La presidenta del Partido Popular y candidata a presidir Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, anunció ayer que lo primero que va a hacer al llegar al Gobierno será encargar una auditoria de los últimos 20 años en la Consejería de Obras Públicas para abrir «puertas y ventanas», rendir cuentas a los ciudadanos y enviar un mensaje de tranquilidad y confianza.

Durante su intervención en un acto de campaña en Santoña, Buruaga ha asegurado que el buen gobierno es junto a la economía y el servicio a las personas un concepto fundamental del contrato de legislatura del Partido Popular con los cántabros, por lo que va a recuperar la calidad democrática de la autonomía y va a hacer que la administración pública de Cantabria recupere la trasparencia, la austeridad y la responsabilidad.

Por ello, nada más llegar al Gobierno encargará una auditoría de los últimos 20 años en la Consejería de Obras Públicas. «Necesitamos saber qué ha pasado todos estos años, cómo se ha gastado el dinero de los cántabros y si hay alguna responsabilidad porque queremos abrir una nueva etapa que, en ningún caso, puede comenzar echando tierra sobre el mayor escándalo de corrupción que se ha producido en esta comunidad autónoma con el Gobierno de Miguel Ángel Revilla».

La presidenta afirma que Revilla se va a ir del Gobierno sin haber explicado qué amparo que tenía el funcionario para robar millones de euros solo con el PRC

Según la presidenta, falta toda la información para conocer la gravedad y el alcance de esta trama y Revilla se va a ir del Gobierno sin haber explicado qué amparo tenía o creía tener el funcionario de Obras Públicas para robar millones de euros cuando el PRC estaba frente de esa consejería, porque «si algo ha quedado claro –ha añadido- es que esta trama está vinculada a un gobierno concreto y a un presidente en concreto, que hay un efecto Revilla que hay que explicar».

Además, ha anunciado una auditoría del Servicio Cántabro de Salud para saber dónde ha ido a parar el dinero porque, a pesar de contar con más recursos que nunca, han destinado los fondos Covid a pagar deuda de años anteriores por importe de 216 millones. «Vuelven a las andadas. La historia se repite. Cuando gobiernan los mismos, siempre ocurre lo mismo: nos dejan la sanidad en fallo multiorgánico y al borde de la ruina», ha dicho.

Anuncia una ley de reducción de trámites administrativos y de cargas burocráticas para acabar con procedimientos innecesarios

La presidenta ha defendido que una administración no solo tiene que ser honesta, sino también ágil y cercana y, por ello, aprobará una ley de reducción de trámites administrativos y de eliminación de cargas burocráticas para acabar con todos los procedimientos innecesarios que multiplican las obligaciones del ciudadano con papeles y más papeles y que en lugar de facilitar la vida, la complican. Como segunda medida, ha anunciado también un plan de reestructuración del sector público institucional, incluidas las empresas públicas, para reducir gastos, mejorar resultados y reorganizar su estructura y funcionamiento. Todo ello con el objetivo de hacerlas más operativas y eficientes porque Cantabria no puede seguir soportando pérdidas de 42 millones de euros anuales. El acto de ayer sirvió también para presentar a los candidatos a las alcaldías del Partido Popular de Santoña, Meruelo, Argoños, Bárcena de Cicero, Arnuero, Solorzano, Bareyo, Escalante, Hazas de Cesto y Noja. Repiten como cabeza de cartel Ricardo Fernández, en Santoña; José Luis Santa Marta, en Bárcena de Cicero; Santiago Campos, en Solorzano, y los alcaldes de Arnuero, José Manuel Igual; Argoños, Juan José Barruetabeña; y Meruelo, Evaristo Domínguez.

Además, se estrenan cuatro candidatos: Pedro Prieto, en Bareyo; Alejandra García, en Hazas de Cesto; Isabel Valle, en Escalante, y Mireia Maza, en Noja. Las dos últimas dan por primera vez un salto a la política.

Por otro lado Buruaga, ha confiado en que su partido va a ganar las elecciones del 28 de mayo y «estará obligado a gobernar porque la región no aguanta más de lo mismo: cuatro años más del ‘yo, yo, yo’, de ocurrencias y escándalos, con proyectos estancados y soluciones para dentro de cien años».

Así lo dijo ayer en su intervención en un acto de campaña en Astillero acompañada por el candidato a la Alcaldía, José Antonio García, en el que lamentó que en Cantabria «se hable más del emérito y de otras ocurrencias, que de Sidenor, Ferroatlántica o de las listas de espera de la sanidad pública, que son las peores de España». Frente a ello, destacó que el PP «habla de lo que a los ciudadanos les importa, de las cosas del comer, de empleo, de bajar impuestos, de la industria o la ganadería, de crear una Cantabria con muchas más oportunidades para todos porque la región no puede seguir quedándose atrás y retrasar los proyectos por tiempo indefinido». «No podemos seguir escuchando que todas las soluciones son para dentro de cien años», sentenció. La presidenta del PP reivindicó «un cambio total» para Cantabria, partiendo de tres puntos «muy sencillos», empezando por acabar con «la demagogia, las falsas minas de zinc con 2.000 puestos de trabajo y los trenes a la luna».

Se compromete a hacer que la administración pública recupere la transparencia, la austeridad y la responsabilidad

El segundo cambio «clave» es «ponerse a trabajar»

 Buruaga insistió en que ha llegado el momento de hacerlo «de verdad, planificando y ejecutando, haciendo seguimiento y marcando los tiempos para cumplirlos». «No es hablar de la Pasiega en 2006 y que en 2023 no exista o de la protonterapia, durante dos legislaturas y no haber sido capaz de ponerla en marcha», lamentó.

El tercer cambio que plantea Buruaga es «escuchar de verdad a la gente, lo que tiene que decir, no lo que cada uno quiera oír, para acabar con los monólogos del club de la comedia que no tienen fin porque los proyectos no salen adelante, los inversores huyen, los empresarios se desesperan y el talento se va».

«Proponemos seriedad, trabajo, diálogo. Quizá parezca una obviedad, pero esto en Cantabria será una revolución total: la revolución de la normalidad, porque esta tierra está siendo víctima de la falta de rigor, de la falta de trabajo, de la falta de diálogo», incidió.