En un momento de creciente tensión política, el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump intercambiaron críticas severas en Georgia. Biden expresó su arrepentimiento por haber usado el término "ilegal" para referirse al presunto asesino de Laken Riley, estudiante de enfermería de Georgia. En contraste, Trump, en un mitin en Roma, Georgia, condenó las políticas de inmigración de Biden y atribuyó a estas la muerte de Riley, intensificando el debate sobre la gestión de la frontera entre EE.UU. y México.

Biden, en una entrevista con Jonathan Capehart de MSNBC en Atlanta, corrigió su elección de palabras, prefiriendo "indocumentado" en lugar de "ilegal", lo que refleja una sensibilidad cambiante en el discurso político sobre inmigración. Este cambio ocurre en medio de críticas dentro de su propio partido y de una campaña republicana que aprovecha el trágico suceso para criticar el enfoque demócrata hacia la seguridad fronteriza.

El asesinato de Riley, a manos de un inmigrante venezolano que ingresó ilegalmente a EE.UU., se ha convertido en un punto crítico en la campaña de 2024, destacando las divisiones en la política de inmigración y la seguridad fronteriza. Trump, acompañado por la familia de Riley en su mitin, utilizó el evento para resaltar su postura de "cero tolerancia" hacia la inmigración ilegal, contrastando fuertemente con las políticas de la administración Biden.

La discusión subraya un problema complejo en la intersección de la política, la tragedia personal y el discurso nacional sobre inmigración, mientras ambos líderes políticos posicionan sus agendas en anticipación a las elecciones de 2024.

ASESINATO POR UN INMIGRANTE

Laken Riley era una estudiante de enfermería de 22 años que salía a correr por la mañana en la Universidad de Georgia cuando, según las autoridades, un extraño la arrastró a un área apartada y la mató, lo que provocó conmociones en todo el campus mientras la policía buscó a un sospechoso.

El arresto de un venezolano que ingresó ilegalmente a Estados Unidos y se le permitió quedarse para continuar con su caso de inmigración colocó la tragedia en el centro de la campaña presidencial de 2024.

El expresidente Donald Trump culpó al presidente Joe Biden y sus políticas fronterizas por la paliza fatal propinada al estudiante de la Universidad de Augusta. Un sitio de noticias conservador criticó a las “élites de fronteras abiertas” por aceptar la muerte de mujeres como Riley como “daños colaterales”.

Es un terreno familiar para Trump, quien lanzó su candidatura a la Casa Blanca en 2016 diciendo que los mexicanos estaban “trayendo el crimen. Son violadores. Y supongo que algunos son buenas personas”. Como presidente, creó una oficina para familias cuyos seres queridos fueron víctimas de crímenes violentos cometidos por inmigrantes, que fue rápidamente desmantelada durante el gobierno de Biden.