En un contexto marcado por la solicitud del secretario general de CCOO, Unai Sordo, de aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) en un 5% para el año 2024, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha expresado su posición señalando la importancia de considerar el impacto de dicho incremento en las empresas.

Durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales Joven Empresario de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) en el Auditorio del Banco Santander, Garamendi afirmó: "Está muy bien pedir, pero yo creo que esto también afecta y aquí hablo en nombre de miles de pymes y autónomos".

En contraste, Unai Sordo de CCOO sostiene que el aumento del SMI debe superar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y alinearse con el ritmo de crecimiento de los salarios medios, que se situó en un 5,2% en el segundo trimestre. En declaraciones a RNE, Sordo argumentó a favor de otorgar al SMI un mayor poder adquisitivo, considerando el aumento de precios en productos esenciales.

La CEOE, a favor de los "acuerdos sociales", se muestra contraria a que estos sean "impuestos". Garamendi advierte sobre el riesgo de perturbar la estabilidad en la negociación colectiva al desplazar las tablas salariales con los aumentos propuestos para el SMI. Además, critica al Gobierno por no actualizar la indexación de los contratos públicos, señalando que "el gran problema" radica en esta falta de actualización.

Las negociaciones entre Gobierno, sindicatos y empresarios para establecer el SMI de 2024 iniciarán este jueves. La reunión convocada por el Ministerio de Trabajo, presidida por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Rey, contará con la participación de representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. En este encuentro se buscará un equilibrio entre las demandas sindicales y las preocupaciones empresariales en torno al SMI actual de 1.080 euros mensuales por catorce pagas.