Bajo el lema “Por el futuro de la pesca, la acuicultura, las pescaderías y la salud de los consumidores en España”, el sector pesquero se hará sentir este 26 de febrero en una manifestación que promete ser tan singular como reivindicativa. En un gesto que combina uno de los iconos más castizos de la capital con la lucha por una producción primaria digna, se repartirán más de 1.000 bocadillos de calamares entre los asistentes, simbolizando la unión entre la tradición madrileña y la actividad pesquera.

La convocatoria no solo busca reunir a representantes de todas las flotas y puertos del país, sino también a actores del entorno acuícola y del comercio especializado, para enfrentar juntos los desafíos que el sector pesquero enfrenta hoy en día. Estos incluyen la obsesión medioambientalista de la Comisión Europea (CE) al legislar, la complejidad administrativa, la competencia desleal de terceros países y la falta de estímulos para el relevo generacional.

El sector demanda atención ante problemas propios como la disminución del consumo de pescado y la indiferencia gubernamental ante pedidos de reducción del IVA para fomentar este consumo. "Con este acto damos el pistoletazo de salida a nuestra reivindicación", declararon desde el sector, subrayando la necesidad de aprovechar la renovación del Parlamento Europeo para cambiar la percepción sobre el sector primario y defender los intereses de España como líder pesquero de la UE.

El evento también servirá para exponer la situación ante el ministro Planas, con quien el sector ha solicitado una reunión para discutir estos temas críticos. Con la participación de APROMAR, CEPESCA, FEDEPESCA, y la FNCP, la manifestación del 26F se perfila como un momento decisivo para el futuro de la pesca, la acuicultura, y la alimentación saludable en España.