La feria llevada a cabo esta semana en el Mercado de Ganado de Torrelavega ha registrado una oferta reducida, con un total de 920 reses, lo cual es típico para esta época del año. Esta baja oferta ha tenido un impacto diferenciado en los diferentes sectores de la feria.

En el sector de la recría, el recorte en la oferta ha llevado a que varios compradores no pudieran realizar adquisiciones, mientras que el sector del abasto ha mantenido una actividad ágil y constante en las ventas.

En contraste, el sector lácteo ha experimentado una jornada tranquila, caracterizada por una comercialización prolongada y poco dinámica.

De las 920 reses ofertadas, 96 correspondieron a vacuno mayor, 370 a vacuno mediano, 435 a vacuno menor, siete a caballar mayor, 10 a caballar menor y dos a asnal, sin presencia de ovino y caprino.

En el sector del vacuno destinado a carne, se registraron pocos cambios en el comportamiento, pero en general fue favorable. La combinación de una oferta reducida y una mayor presencia de compradores llevó a ventas completas y precios estables.

Por otro lado, el sector de la recría fue el más afectado por la disminución en la oferta, dejando a varios compradores sin posibilidad de adquirir ganado. La oferta de recría cruzada resultó insuficiente para satisfacer la demanda, lo que facilitó las ventas pero sin cambios significativos en los precios.

En cuanto al sector equino, se observó un buen desempeño, especialmente debido a la presencia de potros de calidad que atrajeron a los compradores. Esto se tradujo en transacciones rápidas y precios favorables.

Destacando entre todas las ofertas presentadas esta semana, una vaca de primer parto originaria de Selaya alcanzó el precio más alto de la feria, siendo adquirida por un ganadero de Guarnizo-El Astillero por 2.150 euros.

En resumen, la feria de esta semana en Torrelavega reflejó una dinámica variable en los diferentes sectores, con algunos experimentando una demanda sólida y otros enfrentando desafíos debido a la baja oferta.