La tasa anual de inflación ha aumentado ocho décimas en abril, hasta el 4,1 %, por la subida de los carburantes y un menor descenso de la electricidad, mientras que el encarecimiento de los alimentos se ha moderado al 12,9 % tras encadenar dos meses con subidas récord por encima del 16 %.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes el dato de inflación general adelantado hace dos semanas, así como el de la inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos), que se moderó 0,9 puntos y se situó en el 6,6 % interanual por la ralentización del precio de los alimentos.

La moderación en 3,5 puntos de la inflación de los alimentos en abril es la mayor de la serie histórica y ha estado influida por la bajada de precio de las legumbres y hortalizas, y por un menor aumento que hace un año del precio de la carne, el pan, los aceites, la leche, el queso y los huevos.

Al subir el IPC un 4,1% en abril, la inflación en lo que va de año se sitúa en promedio en el 4,8%, casi la mitad que el año pasado, cuando registró una subida media del 8,4% en el año. Sin embargo, aunque esta moderación es una buena noticia, hay que tener en cuenta que el incremento de precios registrado en 2023 se produce sobre unos precios que ya subieron con creces el año pasado, con lo que se produce un efecto acumulativo. Incluso si la inflación se modera hasta el 2%, los precios no bajarán en ningún momento de este proceso desinflacionista.

Aún así, el Ministerio de Economía ha celebrado los datos publicados este viernes: "España se mantiene entre los países con menor inflación de la Unión Europea, lo que está favoreciendo la competitividad de las empresas españolas, como ponen de manifiesto las ganancias de cuota de mercado y el aumento de las exportaciones de bienes y servicios, incluso en el complejo contexto económico internacional. El conjunto de medidas adoptadas el pasado mes de diciembre seguirán contribuyendo a amortiguar la evolución de la inflación", prometen.

LOS ALIMENTOS, TODAVÍA LO QUE MÁS SUBE

Pese a que la cesta de la compra ya no es tan cara respecto a hace un año como lo era el mes pasado, en la práctica las familias encontraron en abril precios un 0,3% más altos en el supermercado cuando fueron a hacer la compra y, de todo lo que consumieron (incluido energía, transporte, ropa, etc.), algunos alimentos siguieron siendo los que presentaron los mayores aumentos de precio respecto al año anterior.

El azúcar es hoy en España un 49,6% más cara que en abril de 2022; la mantequilla ha subido un 31,2%; la leche casi un 28% (un 27,7% la entera y un 27,5% la desnatada); las salsas se han encarecido un 26,3%; los alimentos de bebé, un 23,3%; y el arroz, un 23%.

Los alimentos no abandonaron su escalada en el mes de abril, ya que fueron un 0,3% más caros que en marzo, pero es cierto que el ritmo de subida bajó considerablemente, ya que en marzo se habían incrementado un 1% en un sólo mes y en febrero, un 2,2%.

Este menor aumento mensual se debe a que algunos alimentos bajaron y compensaron la subida de otros. En concreto, las frutas frescas fueron un 4,4% más baratas que en el mes anterior; las legumbres bajaron un 2,6%; y la mantequilla descendió un 0,9% frente a marzo.

EL TURISMO TIRA DE LOS PRECIOS POR LA SEMANA SANTA

Lo que más subió de precio en España el pasado mes no fue la cesta de la compra, sino que al tener lugar la Semana Santa se produjo una fuerte alza de precios de servicios turísticos. Los hoteles se encarecieron un 17,2% en un sólo mes; los paquetes turísticos, un 13,7%; otros alojamientos turísticos subieron de precio un 6,2% frente a marzo; y los centros de vacaciones, cámpings y albergues se encarecieron un 5,7%.

Además, la llegada prematura del calor propició el cambio de armario de los españoles y el cambio de colección en las tiendas también trajo consigo una subida de los precios de la ropa: del 13,7% en las prendas de vestir de bebé; del 8,6% en las prendas de mujer; del 7,1% en el calzado infantil; del 5,4% en el calzado femenino, y del 4,9% y 4,8%, respectivamente, en la ropa y zapatos de hombres.

SUMINISTROS Y TRANSPORTE, LO QUE MÁS BAJA

Si comparamos los precios que tenemos hoy en España con los que teníamos hace un año, podemos observar que el transporte en cercanías es un 47,7% más barato que entonces -por las medidas aprobadas de descuento en el transporte público-; la electricidad nos cuesta un 36,2% menos; el transporte en autobús es un 25% más barato y en metro, un 24,2%; el butano cuesta un 9,8% menos; el gasóleo ha bajado un 7%; y el gas natural, un 6,9%.

La gasolina sí está más cara que hace un año, pero su precio se ha moderado y ahora cuesta (sólo) un 3,2% más.