En un intento por afrontar los desafíos operativos derivados de la reciente pérdida de licencias en ocho aeropuertos españoles de relevancia, Iberia, la aerolínea perteneciente al grupo International Airlines Group (IAG), ha formulado una propuesta de envergadura que implica la creación de una nueva empresa, completamente controlada por IAG y mayoritariamente bajo el paraguas de Iberia. Esta medida tiene la finalidad de consolidar a todos los empleados de la Dirección de Servicios Aeroportuarios en una entidad única.

La situación crítica se originó a raíz de la resolución del último concurso de handling de Aena, emitida el 26 de septiembre, donde Iberia perdió la licencia en ocho importantes aeropuertos, incluyendo destinos clave como Bilbao, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca, Ibiza, Barcelona, Las Palmas y Tenerife Sur. Este revés, no solo representó un golpe económico significativo, sino que también generó una serie de desafíos legales y tensiones internas en la compañía.

La respuesta de Iberia a esta compleja situación se ha materializado en una propuesta detallada. En primer lugar, se plantea la creación de una nueva entidad empresarial, participada al 100% por IAG y con una mayoría de participación de Iberia, con el objetivo de aglutinar a todos los trabajadores de la Dirección de Servicios Aeroportuarios. Este movimiento busca proporcionar una solución estructural y estratégica a los problemas surgidos tras la pérdida de las licencias mencionadas.

La propuesta integral incluye un meticuloso plan de viabilidad, que contempla medidas específicas para 1.727 empleados. Entre estas medidas se encuentran bajas incentivadas y prejubilaciones hasta el 31 de diciembre de 2026. Asimismo, se destaca que todos los trabajadores que transiten a la nueva sociedad mantendrán sus condiciones y derechos, bajo el convenio de Iberia, incluyendo el blindaje "de por vida" de los sistemas de progresión y antigüedad.

Es importante resaltar que el proceso hasta la fecha ha estado marcado por tensiones internas, materializadas en dos convocatorias de huelga que fueron finalmente suspendidas durante el puente de diciembre y Navidad, así como en cuatro jornadas de huelga realizadas entre el 5 y el 8 de enero. Estas acciones culminaron en la cancelación de 444 vuelos de la compañía, retrasos y problemas logísticos con el traslado de equipaje, generando un impacto considerable en la operatividad de Iberia.

Desde la compañía, se ha comunicado que esta propuesta no solo garantiza la continuidad laboral bajo el convenio de Iberia, sino que también establece la creación de una nueva sociedad con una marca propia. Esta entidad contará con un centro de excelencia de Formación Profesional de handling en La Muñoza, situado cerca del aeropuerto de Barajas, y ambiciosos planes de crecimiento, tanto a nivel nacional como internacional, especialmente orientados hacia Europa y América Latina.

La nueva sociedad no solo se presenta como una respuesta estratégica a los desafíos actuales, sino como una oportunidad para consolidarse como referente en el ámbito del handling internacional. En el comunicado difundido por la compañía, se enfatiza la comprensión de la incertidumbre por parte de los trabajadores, pero se hace hincapié en que la unidad bajo una única empresa es esencial para garantizar un futuro tanto a los empleados de los aeropuertos con licencia como a aquellos sin ella.

La compañía también ha expresado su reconocimiento a la importancia del personal de handling y ha subrayado que, aunque son fundamentales para Iberia, los márgenes en este segmento son estrechos. Se argumenta que la sostenibilidad del negocio se logra prestando servicios a terceras compañías, una posición que la empresa ha mantenido durante las negociaciones, rechazando la opción de autohandling.

Además, se revela que la empresa ha evaluado con determinación alternativas para mantener el negocio en todos los aeropuertos afectados. Esta evaluación se ha llevado a cabo con la responsabilidad de garantizar la viabilidad y el desarrollo del negocio de la nueva sociedad, así como el futuro de los trabajadores.

La propuesta de Iberia no solo aborda los desafíos inmediatos sino que también representa una apuesta decidida por convertir la adversidad en oportunidad. La empresa destaca que esta iniciativa busca no solo mantener, sino fortalecer el negocio, generando nuevas oportunidades tanto para la compañía como para sus empleados en un entorno aeroportuario competitivo y cambiante.