La Agencia Tributaria está considerando la posibilidad de dar un paso más en la digitalización del proceso de declaración de la Renta, estableciendo la obligatoriedad de presentarla de manera electrónica para todos los contribuyentes españoles. Aunque esta medida, publicada en el Boletín Oficial del Estado, aún no está confirmada para la Renta correspondiente al ejercicio fiscal de 2023, plantea la opción de "establecer la obligación de declaración a través de medios electrónicos".

Esta iniciativa se alinea con la tendencia observada en varios países europeos, que buscan reducir la presentación de declaraciones en papel. En España, la proporción de declaraciones de la Renta presentadas por internet ha ido en aumento en los últimos años, alcanzando el 98,8% en 2022. Desde Hacienda, se argumenta que la presentación electrónica es más eficiente y efectiva para la Administración tributaria, permitiendo un mejor control y agilidad en los trámites. Además, se sostiene que facilita el proceso a los contribuyentes, ya que posibilita la presentación desde cualquier lugar y en cualquier momento.

A pesar de estas ventajas, la medida ha generado críticas, especialmente desde sectores como la Asociación Española de Asesores Fiscales, que la considera "discriminatoria" para las personas mayores o con dificultades para utilizar internet. Cabe recordar que en 2019, Hacienda intentó imponer la presentación electrónica de la declaración de la Renta, pero la medida fue anulada por el Tribunal Supremo, que consideró que vulneraba el derecho de los ciudadanos a elegir voluntariamente el uso de medios electrónicos.

En esta ocasión, Hacienda ha introducido algunas modificaciones en la medida para abordar los problemas que llevaron a la anulación previa. Se destaca la obligación de la Administración de garantizar atención personalizada a los contribuyentes que requieran asistencia para completar la declaración por internet.

Cabe destacar que la medida aún no ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados, por lo que podría sufrir modificaciones antes de su implementación.