El nuevo presidente de los hosteleros cántabros, Francisco Agudo, ve al sector en la región «fuerte» y, aunque advierte de que el invierno será «duro» por la incertidumbre económica y la tradicional estacionalidad del turismo en Cantabria, quiere trasladar un mensaje «positivo» y apuesta por unas relaciones «cordiales» con el Gobierno autonómico para trabajar «todos juntos».

«Quiero pensar en positivo, lo sacaremos adelante», ha asegurado Agudo, después de hacerse cargo de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), tras la salida de su anterior presidente, Ángel Cuevas, hace unos días.

Después de siete años, Cuevas entendió que había acabado su etapa al frente del sector de la hostelería cántabra y Francisco Agudo, como vicepresidente de la Junta Directiva de la asociación, se ha hecho cargo de la dirección hasta las elecciones para un nuevo presidente que se celebrarán en junio. Hasta ese momento, Agudo quiero aportar «dialogo permanente» con todos los asociados para beneficiar al sector en general y apuesta por mantener unas «buenas» relaciones con el Gobierno de Cantabria y con las consejerías con competencias en materias relacionadas con el sector de la hostelería.

De hecho, según ha señalado, ya hay prevista una reunión para la próxima semana en la que quiere abordar, por encima de otros asuntos, el precio de la energía y pedirá que se busquen formas de colaboración entre el Ejecutivo regional y el sector, aunque ha reconocido que se trata de un problema a nivel nacional.

Por ahora, Agudo considera que este verano ha sido el de la «recuperación» tras una situación complicada por la pandemia de la covid, pero cree que el sector tiene que estar preparado para lo que venga este otoño e invierno, que son épocas que en Cantabria «son más flojas». A esto habrá que sumar, según ha apuntado, el aumento del precio de los suministros y la inflación que incide en el poder adquisitivo de las familias, lo que genera «incertidumbre», aunque confía en que el sector pueda superar una situación «difícil».  «No podemos taparnos la cara y no ver lo que puede venir», ha advertido, y ha insistido en su apuesta por un trabajo conjunto con el Gobierno de Cantabria y por seguir mirando al futuro con optimismo en un sector importante para la región.