El Ministerio para la Transición Ecológica ha formulado declaración de impacto ambiental favorable para el parque eólico de El Escudo, pero con unas condiciones ambientales y medidas correctoras. El Boletín Oficial del estado (BOE) publicó ayer la resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto del parque eólico ‘El Escudo’, en Campoo de Yuso, Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo.

El proyecto, de Biocanter, consiste en la construcción de un parque eólico de 151,2 MW de potencia, compuesto por 36 aerogeneradores, sus líneas subterráneas a 30 kV hasta la subestación transformadora del parque a 30/220 kV, y una línea aérea a 220 kV, que unirá la subestación del parque con la subestación existente en Aguayo para la evacuación de la energía generada. El parque eólico se localiza en la Sierra el Escudo y su prolongación al noroeste del Embalse de Alsa.

Se trata de un entorno con dos espacios pertenecientes a la Red Natura 2000 en Cantabria, uno la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra del Escudo, colindante con el parque eólico por el norte y que alberga una importante representación de hábitats de interés comunitario de turbera de carácter relíctico y gran fragilidad. El otro espacio de la Red Natura 2000 es la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) Embalse del Ebro, localizada unos 1.600 metros al sur, importante para varias especies de aves acuáticas. Las instalaciones del parque eólico afectan además directamente a varios montes de utilidad pública, donde hay áreas de repoblación de pinos y un uso ganadero generalizado, de vacuno.

En cuanto al patrimonio cultural, el único elemento documentado en el área de afección del parque eólico es el conocido como camino histórico del Escudo. También se han realizado prospecciones arqueológicas en esta área y la zona del proyecto es atravesada por un sendero de gran recorrido, el «Corredor oriental de Cantabria Ramales Reinosa», de interés para el turismo de naturaleza. La resolución de la declaración de impacto ambiental recoge que en el estudio el promotor no presentaba alternativas para la ubicación de los aerogeneradores. Para los accesos al parque plantea cuatro alternativas, y elige la que va desde El Puerto del Escudo por su menor longitud e impacto. También hay dos alternativas para los viales internos de acceso a los aerogeneradores y tres para la subestación de transformación y línea de evacuación.

EFECTOS DEL PROYECTO. La resolución de la declaración de impacto ambiental enumera los impactos del proyecto en el suelo y el subsuelo, el agua, el aire, la flora, la fauna, o el paisaje. Así, recoge que el proyecto supondrá movimientos de tierras por la apertura de accesos, excavaciones o ampliación de viales, y que va a provocar pérdidas de suelo. Habrá desmontes y cambios de morfología en los terrenos. Como medidas preventivas recogidas en el estudio de impacto ambiental, que la declaración pide que se cumplan, están la minimización de la ocupación del suelo y la adecuada gestión de los residuos que se generen.

Y para prevenir el riesgo de deslizamiento, el proyecto constructivo ha de incorporar un estudio geotécnico específico que valore el riesgo en las zonas afectadas por movimientos de tierra, en la implantación de los aerogeneradores y en los caminos interiores y vías de acceso al parque eólico.

La resolución también señala que las pistas de acceso al parque interfieren puntualmente con las cabeceras de los arroyos Matorra, de los Mostajos y de La Población pertenecientes a la cuenca del Ebro, con la cabecera de los arroyos del Arroyón y Selviejo. Y frente a ello, el estudio de impacto ambiental, entre otras medidas, prohíbe vertidos a sistemas acuáticos y captación de los caudales. También reclama que se asegure el mantenimiento de la permeabilidad natural. También se incide en las emisiones de polvo gases y partículas por los movimientos de tierra y el tráfico de vehículos y maquinaria pesada, y se advierte del aumento del ruido por los motores de los aerogeneradores.

También habrá daños en la vegetación, aunque la promotora señala que la afección a los brezales, en su mayor fuera de la Zona Especial de Conservación Sierra del Escudo, es un impacto que cree compatible con la abundancia de ese hábitat en la zona. Como medida preventiva, debe revisarse la localización de todas las plataformas de los aerogeneradores para asegurarse que quedan fuera del Zonas Especial de Conservación Sierra del Escudo. Y se incorpora un programa de seguimiento del estado de conservación de estos hábitats, en virtud de cuyos resultados se podrá decidir la implementación de nuevas medidas correctoras o compensatorias. impactos para alimoche, buitre negro, leonado y milano real.

En fauna, los mayores impactos son en aves y quirópteros, y se destaca el riesgo de colisión de aves con los molinos. Las especies más sensibles de las que se habla son el alimoche, el buitre negro, el leonado, y el milano real. La especie más afectada es el buitre leonado, y frente a este impacto, se propone excluir la construcción de algunos molinos de más riesgo, dotar al resto de sistemas de detección de aves, que se apaguen en algunos momentos del año y en determinadas condiciones, o un plan de seguimiento de la mortalidad de las especies. Asimismo, entre otras medidas se exige un plan de autoprotección, y también la limpieza de vías, márgenes y caminos y de líneas de transporte eléctrico. En paralelo a las medidas por los impactos permanentes causados al paisaje, el promotor elaborará y desarrollará, de acuerdo con las autoridades locales de los municipios de Luena, Campoo de Yuso, Molledo y San Miguel de Aguayo, y oídas las explotaciones directamente afectadas, un programa de compensación del impacto sobre la población por los efectos del proyecto sobre los usos agrarios tradicionales, en particular el uso ganadero estacional y extensivo.

Podemos rechaza el parque eólico de ‘El Escudo’. Podemos considera «incompatible» el parque eólico de El Escudo con la conservación del patrimonio natural y por tanto «inadmisible» la declaración favorable del estudio de impacto ambiental del proyecto, situado a 1.600 metros del Pantano de Ebro, zona protegida por la Red Natura por el especial interés de las aves que allí habitan. Además, es un espacio colindante con la Zona de Especial Conservación (ZEC) ES1300016, también protegida por la Red Natura por la gran fragilidad de su ecosistema de turbera.

Por ello, la formación ha solicitado al Gobierno de Cantabria la publicación del informe de impacto ambiental que trasladó al Ministerio de Transición Ecológica en el período participativo. Podemos considera que la ciudadanía «va muy por delante del Gobierno de Cantabria y del Ministerio de Transición Ecológica a la hora de proteger su patrimonio natural y etnográfico». En su opinión, «se están eligiendo zonas de sacrificio donde existe poca población y por tanto poca contestación social» y además «está transición energética es repetir el modelo extractivita de los combustibles fósiles que paso por encima de cualquier consideración ambiental».

El responsable de Medio Ambiente de Podemos Cantabria, Pablo Gómez, ha señalado que la nueva Ley de Cambio Climático «dice que el despliegue de las renovables debe llevarse a cabo de manera compatible con la conservación del patrimonio natural y la adecuada ordenación territorial» y este parque «no es compatible con la conservación del patrimonio natural, por lo que debería de no construirse o de modificarse para tener el mínimo impacto posible», ha sostenido. Respecto a la ordenación territorial, desde Podemos siguen esperando «el prometido» Plan de Ordenación Territorial, por lo que aún no saben «si este parque encaja o no en la legislación en este aspecto», aunque sí quieren conocer la opinión del Gobierno de Cantabria, por lo que han solicitado «la publicación inmediata de su informe de evaluación ambiental».