Los créditos online son cada vez más solicitados. Al parecer, la gente considera más cómodo pedir estos créditos por la web que asistir a una agencia a solicitarlos. Además, son créditos que se otorgan con cierto margen de rapidez. Por ende, permiten solventar urgencias económicas con bastante celeridad. Es decir, no solo ahorran tiempo en la gestión de pedir el crédito; sino que también se transfieren rápido a quien los pide.

Por otra parte, es necesario considerar que estamos hablando sobre “créditos” y no de “préstamos”. Es algo que siempre se debe aclarar cuando se versan estos asuntos. ¿Por qué? Pues, debido a que las personas suelen confundir este par de conceptos, y no sin culpa, pues estos dos conceptos son muy parecidos, pero no completamente iguales. Por eso, los relatamos a continuación:

1. Crédito: no se obtiene todo el dinero solicitado de una vez, sino de manera fraccionada. El interés es más alto que en los préstamos, pero es más fácil obtener un crédito que un préstamo. El importe fraccionado se va retornando, con intereses por cada fracción del importe. Tiene la ventaja de que puedes retirar más dinero a medida que retornas lo solicitado.
2. Préstamo: se obtiene todo el monto prestado de una sola vez. Tiene un tiempo máximo para la devolución. No se puede pedir más luego de pagado el préstamo. En dado caso, es necesario solicitar otro préstamo. Los préstamos son bastante exigentes para ser otorgados, ya que se debe demostrar total capacidad para pagarlos. Usualmente se dan préstamos de montos elevados de dinero.

Un ejemplo claro de un crédito son las conocidas “tarjetas de crédito”. Estas tarjetas se pueden usar indefinidamente, mientras se pague el saldo previo a la fecha acordada de pago. Justamente, los créditos dan esta gran bondad: son una fuente constante de liquidez.

Gracias a estos créditos online, es posible mantener el pago de servicios. Por ejemplo, se logra gestionar la factura de luz teniendo dinero siempre para pagarla. Igualmente, son una excelente alternativa para gastos constantes. Además, al llevar un buen registro en el pago de créditos solicitados, se pueden pedir montos altos para emergencias. Un caso típico son las urgencias relativas a la salud.

¿Cómo se obtienen créditos por internet? Pues, sucede que hay instituciones bancarias que los emiten por la web. También, existen empresas privadas que trabajan ofreciendo tales servicios. Se añade que las empresas suelen dar créditos a sus empleados, los cuales se los descuentan paulatinamente de la nómina. Como vemos, la cantidad de alternativas es abundante. Todo es cuestión de averiguar las maneras de lograr los créditos por internet.

Una de las maneras de proteger la economía doméstica ante emergencias consiste en tener una fuente de liquidez. Es decir, contar con un capital para gastos en todo momento. La economía familiar se caracteriza por la combinación de gastos constantes (servicios, colegiaturas, hipotecas, etc.); combinados con gastos repentinos e inesperados. Los créditos sirven para paliar ambos tipos de gastos, pues también pueden devenir altibajos en los ingresos hogareños. Digamos que un crédito permite tener un dinero a la mano, el cual se debe luego retornar con un margen de interés.

Para pedir un crédito online se suelen exigir ciertos documentos mínimos.  Al respecto, indicamos las cuestiones que más se piden con regularidad:

1. El documento de identificación personal, más conocido como la DNI.
2. Muchas veces se pide un justificante de ingresos, es decir, un comprobante de ingresos con el cual se deja en claro que se cuenta con ingresos para el pago de los intereses derivados del crédito.
3. Es necesario tener una cuenta bancaria. En dicha cuenta donde se realizará el depósito del crédito.
4. Se requiere señalar un domicilio y un número telefónico.

Los montos de los créditos son muy variables, siendo recomendable siempre empezar con montos pequeños. ¿La razón? Pues, lo mejor es iniciar con créditos que se paguen a tiempo. De ese modo se va conquistando un historial crediticio muy positivo, gracias al cual se pueden ir solicitando montos mayores en el crédito.

Hay que hablar de los pros y los contras de obtener un crédito online, ya que a pesar de que tiene unas increíbles ventajas, también tiene unas pocas desventajas, como todo. Sin embargo, nos daremos cuenta que son más las ventajas que las desventajas:

Pros

1. Conveniencia: se puede completar todo el proceso desde el ordenador, hasta en algunos casos, desde el móvil. Sin duda alguna, podemos obtener un crédito desde la comodidad de nuestra casa.
2. Rapidez: el proceso desde que se pide un crédito hasta que se entrega, es bastante rápido. Y en algunos casos estamos hablando de ¡incluso 5 minutos!
3. Sencillez: mientras que en los préstamos se tiene que cumplir bastantes exigencias y requisitos, con los créditos se simplifica mucho esto, al no tener tantos papeleos, como lo indicamos anteriormente.
4. Prórrogas: como ya lo dijimos, la mayor ventaja de los créditos es que siempre se puede pedir más dinero a medida que vayamos pagando. Pero en algunos casos también podemos pedir una prórroga de la fecha de pago, esto es por si no se puede cumplir con el plazo ya definido.

Contras

1. Intereses: por tener los intereses más elevados, terminamos pagando mucho más de lo que inicialmente nos prestaron.
2. Montos bajos: la mayor desventaja de los créditos online es que la mayoría son por montos bajos, ya que están diseñados para solventar improvistos o emergencias, y no para, por ejemplo, empezar un emprendimiento.

Resta decir que lo digital impregna todas las aristas del mundo actual. En otras épocas era impensable otorgar un crédito a una persona sin hacerlo de manera presencial. No obstante, ahora contamos con firmas digitales y estrategias de identificación digital. Asimismo, con instituciones y particulares que dan estos créditos por internet.

¿Los créditos online son una buena alternativa? ¡Claro que sí!, son una opción viable para contar con liquidez. Por lo tanto, es hora de empezar a tener esos dadores de créditos. No se justifica que, al tener una emergencia, no se cuente con capital para solventar. ¡Para eso están los créditos!