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El Diario de Cantabria

La Covid deja a Cantabria en la UVI

  • Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de parados se situó en 35.100 en Cantabria
  • El dato de paro registrado durante el segundo trimestre refleja la «mayor caída del empleo en la región desde 1977»
  • Sindicatos y empresarios reclaman medidas urgentes de reactivación económica
Oficina del paro en Santander.
Oficina del paro en Santander.
La Covid deja a Cantabria en la UVI

C

antabria lidera el aumento del paro en el segundo trimestre del año con 5.300 desempleados más, una subida del 17,83% respecto al primer trimestre que eleva el total de parados en la región a los 35.100, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó ayer martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que continúa reflejando la situación provocada por la pandemia del coronavirus. En términos interanuales también fue la Comunidad Autónoma que encabezó el desempleo, con 10.900 parados más, que suponen una subida del 45,12%, diez veces superior a la media nacional, donde el incremento fue del 4,25%. No obstante, la tasa de paro en Cantabria se sitúa en el 13,76% y sigue por debajo de la media del país, que es del 15,33%. En España, el paro subió en 55.000 personas en el segundo trimestre del año, lo que supone un 1,6% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 1.074.000 puestos de trabajo (-5,4%), su mayor retroceso de la serie histórica, iniciada en 1976, reflejando así el impacto de la crisis sanitaria y del estado de alarma, que afectó prácticamente a todo el periodo de abril-junio.

El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros de la crisis de 2008.

OCUPADOS. Entre abril y junio de este año el número de ocupados cántabros se situó en 220.200, lo que supone 19.000 menos que al término del trimestre anterior, un descenso del -7,95%, superior al medio (-5,46%), al perderse en España 1.074.000 puestos de trabajo, lo que sitúa la población ocupada en algo más de 18,6 millones. Y en comparación con el mismo trimestre de 2019, el número de ocupados bajó en 24.400 personas en la región, un -9,97%, también por encima de la media (-6,05%).

ACTIVOS. Por su parte, la población activa en Cantabria cayó en 13.700 personas de abril a junio, al contabilizar 255.300, un -5,9% menos que en el trimestre anterior. En el conjunto del país se perdieron más de un millon de personas activas, con un descenso del -4,43%. También en términos interanuales cayó el número de activos, en este caso en 13.400 personas, lo que supone un -5% menos, algo por encima de la media nacional que registró una bajada del -4,6%.

HOMBRES Y MUJERES. De las 220.200 personas ocupadas en Cantabria, la mayoría, 120.900, eran hombres y las 99.300 restantes, mujeres. La tasa de actividad de los primeros es del 58,43% y la de las segundas del 45,11%, es decir, más de diez puntos inferior. La tasa de actividad media se situó en el 51,55%, inferior a la española (55,54%). Sin embargo, el número de hombres en desempleo es ligeramente superior al de mujeres, 19.000 frente a 16.100, si bien la tasa de paro de los primeros es del 13,61 y la de las segundas del 13,95.

NACIONAL. A nivel nacional, al finalizar junio el número total de parados se situó en 3.368.000, su mayor cifra desde el segundo trimestre de 2018, en tanto que el número de ocupados bajó hasta 18.607.200 personas, el menor desde el primer trimestre de 2017. La tasa de paro, por su parte, escaló nueve décimas, hasta el 15,33%, la más elevada desde el primer trimestre de 2018. Estadística recuerda que en el más de un millón de empleos perdidos entre abril y junio no se incluye a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) de suspensión de contrato, ya que la metodología EPA los considera ocupados.

En cambio, señala el INE, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,5% respecto al primer trimestre del año. Esto se debe a que más de 4,7 millones de ocupados no trabajaron en la semana anterior a la entrevista de la EPA, un dato sin precedentes.

Con ello, el número de ocupados que efectivamente trabajó entre los meses de abril y junio fue de 13.901.000 personas, el equivalente a poco más de un tercio de la población de 16 y más años.

En cuanto al aumento del paro en 55.000 personas entre abril y junio, el INE señala que no todos los que perdieron su empleo en este periodo pasaron a clasificarse como parados, pues una parte considerable pasaron a considerarse inactivos.

Esto explica el significativo aumento de los inactivos durante el segundo trimestre, con 1.062.800 personas más, máximo de la serie. Así, el total de inactivos alcanzó a cierre de junio la cifra de 17.588.700 personas, la más elevada desde 1976.

Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas impidió a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. «Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones que la definición OIT exige para ser clasificado como parado y han quedado clasificados como inactivos», precisa Estadística.

La destrucción de empleo registrada entre abril y junio se concentró en el sector privado, que perdió 1.052.000 empleos (-6,4%), su mayor descenso de la serie, en tanto que el sector público registró 22.000 puestos de trabajo menos, un 0,7% menos respecto al trimestre anterior.

El número de ocupados a tiempo completo se redujo en 711.900 personas entre abril y junio (-4,2%), mientras que los asalariados a tiempo parcial bajaron en 362.100 (-12,7%). En el último año el paro ha aumentado en 137.300 personas, un 4,2%, lo que supone el mayor repunte interanual desde el segundo trimestre de 2013.

REACCIONES.

CEOE. CEOE-Cepyme auguró un otoño «complicado e incierto» para Cantabria tras conocerse los datos de la EPA del segundo trimestre del año y apostó por la concertación y por dar apoyo a los sectores tractores de la economía regional como «claves para la recuperación». El presidente de la patronal cántabra, Enrique Conde, valoró unos datos que «son peores de lo esperado» dentro de un pronóstico que ya era «muy pesimista» y que, a su juicio, «colocan a Cantabria en uno de los peores escenarios económicos de su historia reciente». Según señaló, esos datos reflejan «claramente el deterioro sufrido como fruto de paralización de la actividad económica por las medidas sanitarias en la lucha contra la pandemia: en el mercado de trabajo cántabro se pierden 19.000 ocupados y aparecen 5.300 nuevos parados». «Estos datos, aunque esperados, son peor que la peor de nuestras previsiones y ponen de nuevo el foco en la necesidad de concertación, el acuerdo y la unidad de acción de todos los sectores para hacer frente a una situación que no hemos vivido antes», manifestó Conde. Y alegó que hasta ahora esa política, con los acuerdos de los ERTE, por ejemplo, permitieron salvar la actividad de muchas empresas y mantener una cantidad significativa del empleo, aunque según las cifras conocidas ayer «esto no es suficiente», puntualizó.

En este sentido, el presidente de la patronal cántabra advirtió de que «el otoño se presenta con unas perspectivas muy negativas» para la región, que tienen una alta temporalidad ligada a sectores económicos tradicionales y estacionales, como los relacionados con el turismo. Y subrayó que «es imperioso atender a lo urgente: defender el empleo apoyando a quienes lo generan, las empresas y los empresarios, sin perder de vista a los más vulnerables».

Enrique Conde también opinó que no se debe perder de vista, al mismo tiempo, lo importante que es desarrollar un proyecto transformador de la economía de Cantabria que la aleje de estos factores de estacionalidad que tanto condicionan su día a día. «Existen sectores que pueden ser tractores en esta coyuntura y sobre los que el Gobierno de Cantabria debe poner el foco: la industria y el sector agroalimentario son dos que nos parecen esenciales. Es esta tarea, el ejecutivo sabe que pude contar con los empresarios de la región que están demostrando en esta coyuntura resiliencia, tesón y responsabilidad», cncluyó el presidente de la CEOE-Cepyme de Cantabria.

GOBIERNO. 

E

l Gobierno de Cantabria ha confiado en que el plan de choque contra el Covid-19 y los fondos europeos logrados por el Ejecutivo central, sumados al proceso de desescalada, conseguirán revertir la situación y contribuirán a recuperar el crecimiento y crear empleo. El director del Servicio Cántabro de Empleo (Emcan), José Manuel Callejo, señaló en un comunicado que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, marcados por la pandemia y la declaración del estado de alarma, «contrastan con los datos positivos» que había anotado Cantabria en el primer trimestre del año. «Si en el primer trimestre el mercado laboral de nuestra Comunidad Autónoma presentaba según la EPA un escenario de creación de empleo y reducción del paro, con la creación de 1.800 puestos de trabajo y la disminución del paro en 3.200 personas, en este segundo trimestre el desempleo ha crecido en 5.300 personas y la población activa ha caído en 13.700 personas», recordó, poniendo de manifiesto los efectos de la crisis sanitaria.

Desde el Ejecutivo consideran que los datos de la EPA publicados ayer martes, aunque esperados, «reflejan los difíciles momentos por los que están pasando muchas familias de la región que siguen en ERTE o han perdido su puesto de trabajo como consecuencia de la pandemia». No obstante, confían en que el plan de choque frente a los efectos del Covid, aprobado en el marco del Diálogo Social y que cuenta con más de 300 millones de euros de inversión, tenga efectos positivos sobre la economía y la creación de empleo. Así, el Gobierno regional espera que las medidas puestas en marcha ayuden a revertir esta situación, y entre ellas destacó el próximo inicio de la Orden de Corporaciones Locales, que permitirá la contratación de más de 3.000 desempleados a través de los ayuntamientos para la ejecución de obras y servicios de interés social y comunitario.

DATOS DE LA EPA. Los principales indicadores de este segundo trimestre del 2020 muestran según la estimación de la EPA una disminución de la población activa en 13.700 personas (-5,09%), una reducción de las personas con empleo en 19.000 personas (-7,95%), siendo el sector servicios el más afectado con una pérdida de 16.300 empleos, y un aumento del paro en 5.300 personas (17,83%), en su mayoría también en el sector servicios con 3.300 personas. Al hilo de esto, el director del Emcan precisó que la EPA aclara que del total de personas en paro, 8.200 ya había encontrado un empleo, pero todavía no han empezado a trabajar. También indicó que la tasa de paro en Cantabria se sitúa en un 13,76%, por debajo de la media nacional que se eleva a un 15,33%. Actualmente, el número de personas activas en Cantabria se estima en 255.300, de las que 220.200 están trabajando y 35.100 en paro.

UGT lamentó ayer martes que la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este año refleja la «mayor caída» de ocupados de la serie histórica en Cantabria desde 1977 y el mayor aumento del paro de todo el país, por lo que señaló «la imperiosa necesidad de reactivar la economía y reforzar la protección social con medidas urgentes que ya no pueden esperar más». Así lo señaló el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, que subrayó que la caída de ocupados entre abril y junio de este año es superior a la que se produjo en 2013, con 18.900 ó 2,44 % ocupados menos y que representaba la mayor caída en la región hasta ahora.

En un comunicado, Ibáñez subrayó que «las estadísticas negativas en todos los conceptos laborales hablan por sí solas en una época donde deberíamos estar creando empleo». Y opinó que las cifras «son tan malas que ni siquiera se explican por la actual crisis derivada de la covid-19, aunque añadió que «hay que tener en cuenta que en el segundo trimestre muchas personas que perdieron el empleo durante la pandemia y el confinamiento no han podido buscar un trabajo y han pasado directamente a ser inactivos». Ibáñez matizó, además, que «salvo un ligero incremento el empleo por cuenta propia, todo el empleo que se ha perdido es asalariado (-19.200 asalariados) y en su gran mayoría con un contrato indefinido (-14.000).

Para el responsable regional de Empleo de UGT, «más bien, la actual crisis lo que ha hecho es aflorar la gran fragilidad del mercado laboral de Cantabria y agravar sus males endémicos: el empleo muy temporal y de escasa calidad, el predominio de empresas de tamaño muy pequeño y la gran dependencia de la economía de un sector servicios en detrimento de la industria y de otros sectores». Ibáñez destacó, igualmente, que «los datos interanuales de muchos indicadores reflejan que la situación del mercado laboral en Cantabria ya era muy preocupante antes de la crisis del coronavirus». «Lo que está ocurriendo no da más tiempo para la duda, el diálogo social en Cantabria tiene que empezar a adoptar medidas urgentes para reactivar nuestra economía y consolidar el actual sistema de protección social, aunque una cosa queda muy clara: pese a que la prórroga de los ERTE se antoja imprescindible, no se puede depender eternamente de estos», señaló.

Asimismo, resaltó que «una vez más las mujeres vuelven a ser las paganas de la actual crisis y muchas de ellas no las ha quedado más remedio que pasar a la inactividad», tras recordar que más de un 60% del empleo perdido en la región corresponde a las mujeres (11.800 de los 19.000 ocupados y ocupadas menos). «Las mujeres acaparan seis de cada diez empleos perdidos pese a que la población ocupada masculina es mucho mayor y si no han tenido más presencia en el aumento del paro (1.300 de los 5.300 nuevos desempleados) es porque, simplemente, casi 11.000 de ellas han pasado a ser inactivas y a estar por ahora desvinculadas del mercado laboral», comentó el responsable regional de Empleo de UGT.

En este sentido, Ibáñez reiteró que «el impacto de la crisis derivada de la Covid-19 ha alterado las cifras de población inactiva (ni trabaja ni busca empleo) por las dificultades para encontrar un empleo con miles de empresas aún cerradas y en ERTE pero, una vez más, aumentan un 6% los inactivos en Cantabria en sólo un trimestre y sobre todo en la edad principal de 25 a 44 años».

CCOO.  CCOO valoró ayer martes que la Encuesta de Población Activa (EPA) del Segundo Trimestre de 2020 supone un» golpe demoledor» para Cantabria, que enfrenta un año muy difícil en lo que al empleo se refiere, e instó al Gobierno regional a agilizar los acuerdos de la segunda fase del Diálogo Social teniendo en cuenta las propuestas sindicales. La secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, Laura Lombilla, señaló que los datos de la EPA «ya reflejan claramente los dramáticos efectos de la pandemia sanitaria provocada por la COVID-19 sobre el mercado laboral y lamentó «el desorbitado incremento de personas paradas, 10.900, que suponen un 45% más respecto al mismo trimestre de 2019 y que hace que Cantabria sufra un incremento del desempleo diez veces superior a la media nacional».

Todo ello, según añadió Lombilla en un comunicado, a pesar del efecto amortiguador que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han tenido frente a una mayor pérdida de empleo que podría haberse generado con el parón de actividad. La representante de CCOO indicó, además, que el incremento del paro se produce en todos los sectores productivos, sin excepción, «con unas cifras que podían haber sido mucho peores».

USO lamentó el «daño social y económico singularmente grave» que ha causado la covid-19 en Cantabria, con una estructura socioeconómica «especialmente débil» y con un futuro «muy comprometido», lo que sitúa a la región en la UVI, según este sindicato, que llama a defender la llegada de fondos europeos y a aplicar cambios con «urgencia». «Como si se tratase de una gran residencia de ancianos, el covid ha penetrado en Cantabria infringiendo un daño social y económico singularmente grave. La EPA del II trimestre muestra que nuestra estructura socioeconómica es especialmente débil, con un futuro muy comprometido y sitúa a nuestra región en la UVI», señaló este sindicato en un comunicado. Según USO, la apuesta por el turismo como eje de la economía de Cantabria, que junto con Asturias y Galicia son las regiones más envejecidas de España, «hace que el efecto de la pandemia sea demoledor» y que la comunidad autónoma sea la «más afectada» y lidere la destrucción de empleo. «Cantabria ha perdido por el momento el 10% del empleo en términos desestacionalizados y la entrega de la EPA del III trimestre, una vez descontado el efecto ERTE apoyado por fondos públicos, apunta a dramático», alertó USO.

El PP criticó ayer martes la falta de proyectos y medidas en Cantabria, mientras la comunidad autónoma se ha situado a la «cabeza de la destrucción de empleo»·, según los datos de la EPA del segundo trimestre. «Algo no estaremos haciendo bien cuando todo el país ha sufrido las consecuencias de la pandemia, pero solo Cantabria multiplica por 10 la cifra de parados del año pasado», opinó el diputado regional del PP, Lorenzo Vidal de la Peña, quien aseguró que le gustaría ver preocupación, aunque no la ve, frente a «una realidad mucho más alarmante aún que la que reflejan unos datos que no contemplan las cifras de trabajadores en ERTE. «Con unos datos que indican que Cantabria suma 10.900 desempleados en un año, un 45,12%, frente a la media nacional del 4,25%, estamos parados mirando como se nos quema la casa cuando deberíamos estar trabajando en los proyectos para reconstruirla», criticó Vidal de la Peña. «Hoy, Día de las Instituciones, es un buen momento para que los cántabros le pregunten al presidente Revilla cuál es el plan que tiene».

Ciudadanos llamó al consenso y a la unidad entre el Gobierno de Cantabria, los partidos políticos y los agentes sociales, ante los «duros» datos del paro que refleja la EPA del segundo trimestre del año. Su portavoz en el Parlamento de Cantabria, Félix Álvarez, instó a «buscar medidas que reconduzcan esta tragedia laboral», además de a «desarrollar proyectos que modernicen nuestro modelo productivo». «Las medidas que se han tomado hasta ahora evidencian su ineficacia: somos la comunidad en la que más ha subido el paro, incidiendo especialmente en nuestros jóvenes», lamentó Álvarez. Para el portavoz de Cs, «es hora de dejar a un lado los personalismos y el partidismo y trabajar para hacer de esta crisis sanitaria, económica y social una oportunidad real de transformación». «En este camino siempre encontrarán a Ciudadanos», concluyó.

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