«Este año ha sido un año bueno, es indudable, hemos obtenido un bonito de buena calidad y a buen precio, y sobre todo, la cuota de capturas ha sido excelente, la mayor cuota de la historia».

Estas son las palabras que nos ofrecía ayer Enrique Paz, secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, tras conocer el cierre de la pasada madrugada de la pesca del atún blanco o bonito del norte, al alcanzar los barcos el límite de su cuota.

Enrique Paz nos confirmaba el cierre de la pesquería del atún blanco o bonito del norte, «que ha llegado prácticamente, a los 16.262.850 kilos» de su cupo de capturas para este año, y ha contado con la participación de 613 buques.

Para que nos hagamos una idea, la cuota anual de pesca del atún blanco la fija el ICCAT, una cuota de 3 años, en este caso era para el periodo de 2018, 2019 y 2020, y es de 33.600.000 millones de kilos en todo el mundo. Pues bien, la cuota en España es de 16.300.000 millones, casi el 50% de la cuota mundial, por lo que este año, se ha llegado, a falta de conocer el recuento de los últimos buques que descargaron sus capturas ayer, hasta el 96,62% de la cuota. «Principalmente el bonito se ha pescado en el Cantábrico, siendo el tercer año consecutivo que se ha llegado a casi la totalidad de su cuota, y los precios se han mantenido este 2020 marcado por la pandemia del Covid, y ha sido importante para los pescadores», subrayaba Paz. «Comenzó el 1 de julio y normalmente se cierra el 31 de octubre, pero este año se cerro a las 00.00 del miércoles 19 de agosto, dos meses antes, con un porcentaje del 96,62%. El miércoles se hace el recuento y calculan que este año llegará al 98-99% de la totalidad».

A pesar de todo, los pescadores cántabros tachan de «varapalo» el cierre de la costera del bonito.

«Dentro del sector, no todo el mundo está contento con el cierre tan pronto, porque quedan meses ahora en el aire y los pescadores se preguntan «¿a qué va a ir ahora el sector?, dado que la siguiente costera es la del verdel, la próxima primavera», indicaba el secretario de la federación, pero reconocía que «lo que en otros años se capturaba en cuatro meses, este año se ha conseguido en menos tiempo, por lo que hay que estar contentos por eso también».

La costera del bonito es una de las campañas más importantes del año para la flota del Cantábrico noroeste, junto con la de la anchoa (bocarte) y la de la caballa (verdel o xarda).