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El Diario de Cantabria

PESCA BOCARTE

Anchoa de pequeño tamaño y precio bajo en el inicio de costera en Cantabria

La primera gran cita de la campaña de pesca para la flota cántabra es la caballa, la segunda el bocarte y la tercera el bonito.
GRAF8396. SANTOÑA (CANTABRIA), 04/03/2021.- Los cerqueros están desembarcando en los puertos de Cantabria bocarte (anchoa) de "pequeño tamaño", que se vende "a un precio bajo", en los primeros coletazos de una costera que comenzó esta semana a buen ritmo y que contrasta con la aceptación en lonja del jurel (chicharro), mientras que la caballa (verdel) no emerge del mar. EFE/Miguel Ramos
Los cerqueros están desembarcando en los puertos de Cantabria bocarte (anchoa) de "pequeño tamaño", que se vende "a un precio bajo", en los primeros coletazos de una costera que comenzó esta semana. EFE/Miguel Ramos
Anchoa de pequeño tamaño y precio bajo en el inicio de costera en Cantabria
Los cerqueros están desembarcando en los puertos de Cantabria bocarte (anchoa) de "pequeño tamaño", que se vende "a un precio bajo", en los primeros coletazos de una costera que comenzó esta semana a buen ritmo y que contrasta con la aceptación en lonja del jurel (chicharro), mientras que la caballa (verdel) no emerge del mar.

Así, este jueves se han subastado en Santoña unos 97.500 kilos de bocarte a un precio medio de 0,75 €/kilo, y unos 60.450 kilos de jurel a 0,85 €/kilo; en Laredo, 38.000 kilos de bocarte a 0,74 €/kilo, y 10.000 kilos de jurel a 0,79 €/kilo; y en San Vicente de la Barquera 46.500 kilos de bocarte a 0,86 €/kilo, y 12.000 kilos de jurel a 0,75 €/kilo.

"Acabamos de empezar y, como ocurrió el año pasado, se está capturando bocarte de abra", que es el que reside de forma habitual en aguas del Cantábrico, ha explicado a Efe el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, quien ha apuntado que hay que esperar a que llegue el género propio de la costera, con un tamaño óptimo para las conserveras y que repercutirá en ventas al alza.

Sin embargo, los pescadores de la flota de bajura confiesan que necesitan salir ya a faenar para poder "subsistir" después de la última campaña mermada por la pandemia, y pese a que el bocarte no les genere el rédito esperado al servir solo para consumo en fresco.

Para paliar este comienzo descafeinado, las redes de los barcos de cerco están apuntando hacia el jurel, que desde la semana pasada aparece con fuerza en el Cantábrico.

"El chicharro está teniendo demanda y se ha llegado a vender el kilo por encima de un euro", ha apuntado el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Laredo, César Nates, aunque puntualiza que lo normal en esta época del año es que se estuviese despachando la caballa, pero su presencia aún es nula.

Y es que, cronológicamente, la primera gran cita de la campaña de pesca para la flota cántabra es la caballa, la segunda el bocarte y la tercera el bonito.

"No es que se estén adelantando los ciclos, sino que este bocarte no es propio de la costera", ha aclarado Nates, quien insiste en que "habrá que esperar" a que llegue procedente de otras aguas.

Expectantes también están los tripulantes de los 90 barcos de anzuelo -registrados en Cantabria- que aguardan a que la Secretaría de Pesca decrete la resolución de apertura para poder echarse a la mar e iniciar la costera del verdel, junto a los 42 buques de cerco que sí pueden llenar sus bodegas con este pescado.

Sobre esa autorización, Fernández ha calculado que pueda llegar "a mediados de la próxima semana o incluso a mitad de mes", confiando en que por esas fechas ya se detecten bancos poblados de caballa en el mar.

Respecto a si la apertura parcial del interior de la hostelería cántabra está animando la venta de pescado en lonja, el patrón mayor de Laredo ha opinado que este hecho no se notará "hasta que haya movilidad" de personas con segunda residencia o se abra el turismo en la región.

Anchoa de pequeño tamaño y precio bajo en el inicio de costera en Cantabria
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