TOUR
Fiesta danesa en Saint Etienne: recital de Mads Pedersen
El danés Mads Pedersen (Trek Segafredo) continuó el festival nórdico firmando en Saint Etienne en un esprint reducido la tercera victoria para su país en las últimas cuatro etapas del Tour, donde continúa con el maillot amarillo en las espaldas Jonas Vingegaard (Jumbo Visma).
Dinamarca acogió la «gran salida del Tour», y sus corredores están de moda, son los protagonistas de esta 109 edición por méritos propios. En Saint Etienne, la «ciudad del diseño», Mads Pedersen (Tollose, 26 años), campeón del Mundo 2019, amplió el festival danés coincidiendo con su estreno en el Tour, su primer éxito en una grande.
Pedersen fue el más rápido entre los 6 corredores que protagonizaron la escapada buena del día. En la recta de meta, y después de reducir el grupo a 3 corredores con un ataque a 13 de meta, se impuso con facilidad ante el británico Fred Wright (Barhain Victorious) y el canadiense Hugo Houle (Israel Premier Tech), con un tiempo de 4h.13.03, a una media de 45,7 km/hora.
A 30 segundos llegaron Kung, el estadounidense Jorgenson (Movistar) y Filippo Ganna (Ineos), el gigante de Verbania que pudo imponer su condición de rodador en una jornada de transición marcada por el elevado calor. El pelotón, con todos los favoritos, cruzó la raya a 5.46 minutos con Wout Van Aert al frente.
Si Magnus Cort empezó la racha danesa en Megeve el pasado martes, Vingegaard saltó la banca en el Granon con triunfo y liderato. En Alpe D’Huez se coló el británico Tom Pidcock y en Saint Etienne más champán para los daneses con Pedersen, un velocista y clasicómano con triunfo en la Gante Wevelgem y Kuurne Bruselas y segundo en Flandes. En su palmarés un total de 24 victorias, 6 esta temporada.
La general no se alteró para nada. Después de las batallas alpinas los favoritos miran a corto plazo a los Pirineos, aunque el Macizo Central puede deparar sorpresas este fin de semana. Vingegaard sigue de patrón, con cómoda ventaja. Tadej Pogacar le sigue a 2.22 y Geraint Thomas a 2.26. Fuera del podio Nairo Quintana es sexto a 3.58 y el primer español, noveno, es Enric Mas (Movistar), a 9.32.
FILIPPO GANNA, UNA LOCOMOTORA EN LA FUGA. El Tour abandonó los Alpes después de la inolvidable etapa del Granon y la mediocre del Alpe D’Huez, desde el Isére a la Auvernia por el valle del Ródano, en el centro de Francia, en una jornada calurosa aprovechada por algunos para recuperar fuerzas, disponer de una opción de esprint otros y los favoritos en tregua, posiblemente ya hasta Pirineos, si este viernes no se lía parda en el ascenso al aeropuerto de Mende.
Desde la pequeña localidad de Le Bourg D’Oisans, ya tranquila después del tsunami de aficionados que por allí pasaron para subir a Huez, el pelotón salió dispuesto a permitir una fuga amable, que no se formó hasta el km 55, con 7 hombres, algunos ilustres, como el doble campeón del mundo de crono Filippo Ganna y el exarcoíris Mads Pederses, el benjamín de 21 años Simmons, el Movistar estadounidense Jorgenson, Küng, Simmons y Hugo Houle
El furgón de cabeza superó la Cota de Brié (3ª) y el Col de Parménie (2ª) y coronó la última dificultad, la Cota de Saint-Romain-en-Gal (3ª) con 2.20 minutos. El pelotón mantuvo a raya a los rebeldes, pero la voluntad de caza dependió en gran medida del Lotto Soudal de Caleb Ewan, pero el australiano se cayó perdiendo cualquier opción de disputar el hipotético esprint.
PEDERSEN DISPARA PRIMERO Y SE ESTRENA EN EL TOUR. Lejos de meta, a 43 de Saint Etienne, aquella ciudad industrial convertida en un centro puntero del diseño europeo, el BikeExchange tomó las riendas de la persecución, pero sin más ayuda el equipo australiano tiró la toalla, mala noticia para Matthews y Groenewegen, que soñaban con alzar los brazos.
La fuga se hacía ilusiones. Los 6 vieron que tenían carta blanca para disputarse la victoria entre ellos. Solo faltaba que cada uno pusiera su carta sobre la mesa. La soltó primero Pedersen, quien atacó a 12 de meta. Le siguieron Wright y Houle, y se clavaron Ganna, Jorgenson y Kung.
Tres contra 3. Los de delante iban a jugar la partida para coronarse en la ciudad que fue famosa por la producción de armas, «Armeville», donde Bernard Hinault llegó en 1985 con la cara ensangrentada en defensa del maillot amarillo. Hubo juego de miradas, control, amagos. Hasta que Pedersen disparó primero. Se acabaron las bromas. Triunfo claro para aquel campeón del Mundo 2019, el sucesor en el palmarés de un tal Alejandro Valverde. Que siga la fiesta danesa.
La undécima etapa se disputa este sábado entre Saint Etienne y Mende, con un recorrido de 192,5 km que incluye 4 puertos de tercera y el final en el aeródromo de Mende tras una subida de 3 km al 10,2 por ciento. Jornada de media montaña que puede aportar alguna sorpresa.