19.04.2024 |
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LA MORADORA SUK

La visita de Suk: una historia de igualdad y cooperación en el Paleolítico

El teatro y la historia se han unido en el Museo Nacional y Centro de Interpretación de Altamira, en Santillana del Mar, para contar a través de la visita de la moradora Suk cómo era la caza o pesca en el Paleolítico, donde hombres y mujeres aportaban lo mismo y la cooperación era la protagonista. EFE/Pedro Puente Hoyos
El teatro y la historia se han unido en el Museo Nacional y Centro de Interpretación de Altamira, en Santillana del Mar, para contar a través de la visita de la moradora Suk cómo era la caza o pesca en el Paleolítico, donde hombres y mujeres aportaban lo mismo y la cooperación era la protagonista. EFE/Pedro Puente Hoyos
La visita de Suk: una historia de igualdad y cooperación en el Paleolítico

El teatro y la historia se han unido en el Museo Nacional y Centro de Interpretación de Altamira, en Santillana del Mar, para contar a través de la visita de la moradora Suk cómo era la caza o pesca en el Paleolítico, donde hombres y mujeres aportaban lo mismo y la cooperación era la protagonista.

"La visita de Suk" es una visita guiada teatralizada que durante la mañana de este sábado ha sumergido a varias familias en una visión igualitaria de los humanos hace miles de años, donde las mujeres también cazaban, hacían herramientas y eran capaces de realizar las mismas tares que un hombre.

En una visita diferente, Suk, una de las mujeres que habitó la cueva de Altamira, viaja desde el pasado y se cuela en pleno siglo XXI para demostrar cómo era vivir en esta cavidad cántabra hace miles y miles de años.

Durante la vida en tiempos de Altamira, el ser humano se unió en grupos, desplazándose por el territorio para cazar animales, recolectar vegetales, pescar o mariscar, cuidó de los enfermos y generó expresiones artísticas que hoy se conocen como el arte rupestre.

Por ello, vestida con pieles y atuendos de la época, la moradora Suk ha contado cómo era el día a día en la cueva, cómo elaboraban las ropas con las que se vestían y los elementos decorativos que se ponían, cómo cocinaban sus alimento, cómo cazaban, cómo pescaban, cómo enterraban a los muertos con complejos rituales y cómo creaban arte.

"Nos fuimos hacia el bosque y durante la marcha, el silencio se apoderó de todos. La concentración era máxima, esos animales son muy peligros y cualquier movimiento en falso puede acabar en un dramático final. Por suerte, con nuestras herramientas no necesitamos acercarnos demasiado", narra durante la visita la actriz que interpreta a Suk, Susana Gudín.

Emoción, tensión y silencio eran los principales sentimientos que los moradores de Altamira sentían cada vez que iban a cazar, hasta que divisaban la manada de ciervos y gritaban "ahora" para ir a por ellos.

Pero la caza no siempre salía bien y algunas personas perdían la vida, como cuenta Suk, ya que una de las mujeres que daba las señales en la caza fue embestida por uno de los animales.

"Es una visita con perspectiva de género para tirar por tierra muchos mitos con los que hemos crecido y descubrir que al final en la prehistoria todos hacíamos de todo, había un reparto de las tareas pero no una jerarquía de esas tareas", ha explicado a Efe la directora de la compañía "Cuéntame un cuadro", Patricia Pérez, encargada de esta recreación.

Y que ha valorado que el hecho de que sea una mujer quien cuente cómo era ese día a día, "ya normaliza el papel que jugaban las mujeres, y las personas en general, en esas comunidades". "Al final de la visita queremos que nos demos cuenta que es más lo que nos une que lo que nos diferencia de estas personas", ha señalado Pérez. EFE

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