Con el aforo completo tuvo lugar en la Biblioteca Central de Cantabria un recital de poesía japonesa, bajo el epígrafe ‘En torno al haiku’, organizado por la Fundación Bruno Alonso y coordinado por la poeta Marisa Campo. Todo el acto pudo seguirse por streaming a través de la página de Facebook de la Biblioteca.

El evento consistía en una lectura poética por parte de diversos autores cántabros de composiciones propias de esta forma tradicional oriental que se caracteriza por ser un poema de tan solo 17 sílabas, distribuidas en tres versos de 5-7-5.

Atendiendo a las estrictas normas sanitarias, el acto comenzó con una presentación a cargo de Luis Alberto Salcines, Presidente de la Fundación Bruno Alonso. A continuación, la coordinadora del evento, Marisa Campo, fue la encargada de dar paso a cada uno de los cuatro poetas participantes, haciendo una breve exposición biográfica de los mismos. Fueron tomando la palabra, por este orden, los poetas Antonio Casares, Juan Antonio González Fuentes, Ramón Maruri y Juan Francisco Quevedo.

Todos ellos comenzaron haciendo una breve introducción sobre el sentido del haiku y cómo, desde su experiencia personal, han abordado el proceso creativo de esta composición de la poesía japonesa, cómo lo han realizado desde las formas más tradicionales a otras fórmulas más acordes con la sensibilidad occidental. A continuación cada poeta fue desgranando haikus de creación propia, donde mostraron esas diversas sensibilidades a la hora de ejecutarlo.

El poeta Juan Francisco Quevedo, acompañó cada haiku que recitó con uno de sus dibujos, que fueron proyectados en la pantalla, resaltando en la introducción la asimilación de la composición japonesa a la imagen, haciendo una analogía con la greguería: «A pesar de que la greguería no responde a ninguna estructura métrica ni silábica, bien es cierto que la imagen sugerida desde ella siempre se sustenta con un lenguaje que se caracteriza por poseer un enorme sentido poético. En ella, como en el haiku, se intenta unir el mundo poético con el visual».

Asimismo, añadió que «no obstante, sea cual fuere el proceso creativo de cada cual, la adaptación de esta composición a los nuevos tiempos, distanciándose del haiku tradicional, que se basaba en la contemplación de la naturaleza, asociado a las estaciones, nos conduce a muchos poetas al mundo urbano, y no siempre de un modo meramente descriptivo ya que en muchos casos va aderezado de un pensamiento crítico o reflexivo».

El público asistente pudo disfrutar de esta forma de expresión que bebe de las fuentes tradicionales orientales, asistiendo a un espléndido recital protagonizado por cuatro poetas de nuestra tierra.