En Castro Urdiales, este Viernes Santo, miles de fieles y visitantes se congregaron para ser testigos de la representación de la Pasión Viviente, un evento que ha marcado la Semana Santa en la localidad cántabra por más de cuatro décadas. La jornada se extendió por casi cuatro horas, desplegando escenas que abarcaron desde la Última Cena hasta la Resurrección, pasando por momentos cruciales como el prendimiento, el Vía Crucis y la crucifixión de Jesús.

Con un elenco de más de 700 participantes, este año la Pasión Viviente demostró una vez más su capacidad para movilizar a la comunidad y atraer a espectadores de diferentes partes, gracias al apoyo constante del Ayuntamiento de Castro-Urdiales y del área de Cultura del Gobierno de Cantabria. La organización destacó el entusiasmo y compromiso de la comunidad, que llenó todas las plazas para participar en el evento desde finales del año pasado, reflejando el profundo arraigo de esta tradición.

La seguridad del evento estuvo garantizada gracias a la coordinación de Protección Civil, Cruz Roja, DYA y las fuerzas de seguridad, asegurando un desarrollo sin incidentes y permitiendo a todos los asistentes disfrutar de la representación en un ambiente de reflexión y recogimiento.

La Pasión Viviente de Castro Urdiales trasciende la recreación histórica para convertirse en un momento de unión comunitaria y reflexión espiritual, donde se comparte no solo la narrativa de la pasión de Cristo, sino también el valor de la tradición, la cultura y la solidaridad entre los habitantes y visitantes de esta emblemática localidad cántabra. 

La consejera de Cantabria asiste a la Pasión Viviente en su 40 aniversario

La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, ha asistido hoy en Castro Urdiales a la representación de la Pasión Viviente, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional, y que en esta edición cumple su 40 aniversario. 

Fernández Ortiz, acompañada del director general de Turismo, Gustavo Cubero, ha presenciado la representación de las últimas horas de la vida de Cristo recorriendo lugares emblemáticos del municipio como la iglesia de Santa María, el faro o La Atalaya, escenario este último en el que ha tenido lugar la crucifixión. 

Un año más miles de turistas y vecinos de la villa se han dado cita en este evento en el que participan más de 700 actores, vecinos del municipio, que han dado vida a los personajes históricos del Vía Crucis y, cuyo papel principal, el de Jesús de Nazaret, ha sido interpretado en esta edición por el castreño Imanol Vilella. 

El origen de esta festividad se remonta a 1984, cuando el sacerdote local Luis Campuzano, conocido como el padre Sandalio, reunión a un grupo de personas en el campamento de verano que dirigía para poner en marcha esta iniciativa que se celebró por primera vez en 1985.