Entrar en RAI o en cualquier otra lista de morosos es muy fácil; lo difícil es salir. Por desgracia, el impago de unos pocos recibos puede hacer que nuestro nombre se incorpore a una lista y eso acarrea consecuencias. Estar incluido en los archivos es un impedimento para contratar servicios y, en muchos casos, supone un veto directo para la contratación de un crédito.

Por eso es importante eliminar la ficha de RAI cuanto antes. Un historial de pagos limpio y restablecido devolverá la tranquilidad al deudor y le abrirá de nuevo las puertas al crédito. Pero, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo se consigue salir de RAI? En Kreditiweb conocen la respuesta. Son especialistas en préstamos y microcréditos y saben ofrecer soluciones.

Tres formas de salir de RAI

Existen diversas fórmulas para salir de una lista de morosos. Aquí exponemos las más usuales, que son la liquidación de la deuda, la renegociación con los deudores y el acogimiento a la Ley de Segunda Oportunidad.

1. Pagar la deuda

Esta es la manera más obvia y directa de salir de RAI. Si se paga lo que se debe, la deuda queda cancelada y la ficha en la lista de morosos desaparece. Es una solución simple, pero difícil de aplicar en muchos casos. Saldar una deuda pendiente requiere disponer del capital necesario y no siempre es fácil conseguir el dinero. Por eso muchas personas acuden a las empresas de préstamos online, que no excluyen de sus servicios a los clientes con problemas de morosidad. Una vez saldada la deuda, podrá solicitarse la salida de RAI. El procedimiento suele durar unos 10 días.

2. Renegociar las condiciones

La segunda recomendación para las personas con problemas de morosidad es intentar llegar a un acuerdo con los servicios o entidades que han abierto el fichero en RAI. Por ejemplo, si la deuda pendiente de pago está relacionada con un servicio de telefonía, convendría negociar con la empresa una nueva forma de saldar la deuda. Es una posibilidad que existe, pero que no siempre da resultados. Sin embargo, vale la pena intentarlo.

3. Ley de Segunda Oportunidad

El año 2015 entró en vigor en España la Ley de Segunda Oportunidad (ley 25/2015, de 28 de julio). Se trata de un mecanismo que permite a las personas cancelar sus deudas pendientes y limpiar el historial creditico. Es una opción a la que se están acogiendo numerosos particulares y que también ha devuelto la tranquilidad a multitud de trabajadores autónomos.

El primer paso que plantea la ley es intentar llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores que permita replantear el pago de la deuda.  Si el acuerdo no es posible y el acreedor se niega a renegociar condiciones, entrará en juego la vía judicial. El deudor podrá acudir  a los tribunales para exponer su situación y solicitar la exoneración o cancelación de la deuda.  La cancelación permitiría al deudor salir de la RAI, pero el procedimiento es lento. Para que la deuda desaparezca por completo a veces han de pasar varios años. 

La Ley de Segunda Oportunidad tiene sus limitaciones, por eso es importante analizar los requisitos y ver si es posible acogerse al texto. Por ejemplo, las deudas con Hacienda o la Seguridad Social quedan excluidas.