En ocasiones la realidad supera la ficción, una premisa que se cumple en “Santa Evita”, la miniserie de Disney Plus que adapta la novela del periodista Tomás Eloy Martínez en la que narra las vicisitudes que atravesó el cadáver de Eva Perón convertido en baluarte político tras ser embalsamado y secuestrado.

Son muchas las producciones que han abordado la vida de la carismática Eva Perón. “Santa Evita” lo hace este 26 de julio narrando otra historia, la de su cadáver. “Lo que hace esta serie diferente es que habla del camino que recorrió su cuerpo, generando pánico colectivo”, dice Alejandro Maci, director de la serie a Efe.

“La trama central de nuestro relato es totalmente desconocida. Hay una profunda reflexión sobre el poder, el amor, el resentimiento, y el fracaso. Hay algo muy épico sobre este relato, el de un cadáver convertido en muñeca”, desgrana Maci sobre la serie, que produce Salma Hayek, que accedió “fascinada por la magnética historia”.

Tras morir de un cáncer cervical en 1952 con 33 años, el cadáver de Eva Perón fue embalsamado y velado por miles de personas. Después, fue secuestrado por la dictadura militar en 1955. Una historia que documentó con entrevistas e investigaciones el periodista Tomás Eloy Martínez en su libro “Santa Evita”, ahora convertido en serie.

“El proyecto tiene un recorrido de casi una década, previo a la fusión de Fox y Disney”, dice su director, que afirma haber encontrado “un canal adecuado con el auge de la miniserie”, que protagonizan Natalia Oreira, Ernesto Alterio y Francesc Orella.

La serie “no narra a Eva biográficamente”, sino que se enmarca dentro de un thriller pasional y político. “El secuestro del cadáver generó un pánico que despertó pasiones, peligros, engaños y muertes”, detalla el director, que ha contado en la producción con historiadores, archivistas y hasta Blas Martínez, uno de los hijos del escritor de la novela.

“Ponerse en el cuerpo de alguien que es una leyenda y está en el corazón de tanta gente es el desafío más grande que he tenido en mi carrera”, reflexiona Natalia Oreira, que encarna a Eva Perón. “Es una serie muy fuerte a nivel emocional. Nos cuenta el trayecto de un cuerpo hasta su tumba”, afirma la actriz.

Para preparar el papel, accedió al Museo Evita de Buenos Aires, donde consultó información sobre Eva Perón de acceso restringido al público. “Pude ver muchos archivos audiovisuales que me ayudaron a entender cómo era ella. Fue actriz y acabó siendo una excelente oradora con un cáncer que le hizo tener disfonía” explica.

Reconoce haber acudido al cementerio de Buenos Aires, donde reposa el cadáver, para “pedirle permiso”. Lo mismo hizo Ernesto Alterio, que da vida al teniente coronel Carlos Moori Koening, jefe del servicio de Inteligencia del Ejército y responsable del secuestro del cadáver en el marco de la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu en 1955.

Interpretar a Moori ha sido una tarea ardua. “Él mismo se encargó de no dejar rastro ni información sobre quién era”, explica Alterio. Quién sí dejó rastro fue el doctor español Pedro Ara, que interpreta Francesc Orella, el encargado de embalsamar los restos de Perón tras haber hecho lo propio con las manos del músico Manuel de Falla.

Orella se documentó desde el libro que el doctor escribió, “El Caso Eva Perón (apuntes para la historia)”, una forma de acercarse a este doctor, un personaje que desconocía y por cuya existencia ha pasado de puntillas en varias ocasiones. “Él se puso la meta de hacer la obra de arte de su vida con Eva Perón tras recibir la propuesta de embalsamar a Lenin”.

La serie llega a la plataforma Disney Plus con un claro objetivo según su director: “La responsabilidad de despertar un interés no localista a través de una historia épica que nos obliga a reflexionar sobre nuestra condición como seres humanos”.