eclipse lunar

La Superluna de sangre hechiza a los españoles

Superluna roja sobre las Torres Espacio, en Madrid, vista este miércoles desde la localidad de la sierra madrileña de Torrelodones. EFE/Ismael Herrero

Muchos afortunados han podido disfrutar del raro evento astronómico marcado por una deslumbrante gama de colores del atardecer como el rojo y el naranja quemado: una "superluna de sangre."

De Brasil a Alaska, de California a Indonesia o en España, las personas con la visión adecuada del fenómeno celeste se maravillaron al ver cómo su luna, normalmente una predecible y pálida ronda de queso suizo en el cielo, se transformaba en un feroz gigante rojo. Como dijo un usuario de Twitter, al que le faltan las palabras: "Tío, estoy enamorado de esto urghhh".

El impactante espectáculo fue el resultado de dos fenómenos simultáneos: una superluna (cuando la luna se alinea más cerca de lo normal de nuestro planeta y parece ser más grande de lo habitual), combinada con un eclipse lunar total, o luna de sangre (cuando la luna se sitúa directamente en la sombra de la Tierra y es golpeada por la luz filtrada a través de la atmósfera terrestre).

"Un poco de luz solar roza la atmósfera terrestre", explica Brad Tucker, astrofísico y cosmólogo de la Universidad Nacional de Australia en Canberra, la capital del país. Dijo que esto crea el efecto de "un amanecer y un atardecer proyectados en la Luna".

Dependiendo del punto de observación y de la cantidad de polvo, nubes y contaminación en la atmósfera, añadió el Dr. Tucker, la luna aparece de color rosa anaranjado o rojo quemado o incluso de color marrón.