La presión en la Unidad de Cuidados Intensivos en Cantabria está sufriendo de nuevo, con un aumento de pacientes, lo que pone en riesgo los buenos datos que veníamos recibiendo por parte de los profesionales de la sanidad regional.

Además, conocemos la triste noticia de una nueva víctima mortal del virus, un hombre de 90 años, el peor suceso que se resume de los datos facilitados este sábado por la Consejería, que eleva el total de fallecidos en la región a 542 personas. Según los números de Sanidad, Cantabria ha registrado de nuevo este viernes 38 contagios de coronavirus, los mismos que el día anterior y ha bajado el número de hospitalizados, pero ha subido el de ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la incidencia acumulada a los 14 días.

A día de hoy hay 62 pacientes Covid hospitalizados, que son cuatro menos que ayer, si bien ha aumentado en dos el número de ingresados en UCI, hasta los 14. Así, la ocupación hospitalaria ha bajado tres décimas y se sitúa en el 4,3% y la de UCI ha subido casi dos puntos y está en el 13,1%.

Del total de hospitalizados, 37 se encuentran en el Hospital Valdecilla de Santander, 19 en el de Sierrallana de Torrelavega y seis en el de Laredo. Por su parte la incidencia acumulada en los últimos 14 días ha aumentado de 97 a 99 casos por 100.000 habitantes, mientras que la de los últimos siete días ha bajado de 51 a 50. La positividad se sitúa en el 3,8 por ciento, una décima menos que ayer. Con estos datos, actualizados a las 24.00 horas del viernes, Cantabria tiene 927 casos activos, de los que 865 se encuentran en cuarentena domiciliaria.

Los acumulados positivos en la región alcanzan los 26.689, de los que 25.430 se han detectado mediante prueba PCR y 1.259 a través de test de detección de anticuerpos. A su vez, los curados suman en total 25.220, el 94 por ciento de los contagiados; y los test realizados 496.236, lo que supone 85.367 por 100.000 habitantes.

Pfizer, Moderna y Astrazeneca, los nombres de la esperanza

Las personas mayores de 80 años aguardan con esperanza que la vacuna llegue a su colectivo, pues consideran que se trata de un avance para ellos crucial, pues «puede determinar la vida o la muerte» para estas personas, que se han cuidado y mucho durante el invierno y sueñan con que la primavera, traiga esperanza y salud. Aunque este periodo estival ha comenzado con grandes nevadas en nuestra región, se prevée que las próximas semanas, las temperaturas suban y con ello, los planes de vacunación vayan de la mano con las tan soñadas salidas a pasear por los ancianos.

La vacuna Pfizer, destinada a este grupo de población, se administrará en los núcleos de mayor número en primer término, pero también a grandes dependientes que no pueden salir de sus casas, lo que hace que para este colectivo sea un alivio estas noticias, ya que han sido uno de los afectados en esta pandemia. Por otro lado la vacuna Moderna, destinada a personas con discapacidad y su personal sanitario se administrará también en estas semanas, lo que hará una mayor facilidad en el trabajo y curación de estos enfermos.

Por otro lado, mañana lunes está prevista una nueva reunión para concretar los planes de la otra vacuna Astrazeneca, pero se supone se podrá administrar próximamente, al menos a personas mayores de 55 años como se está haciendo ya en otros países. Una vacuna controvertida, pero que, según los epidemiólogos y profesionales del sector afirman, es esencial para nuestra mejoría.