En un día marcado por las movilizaciones agrarias a lo largo de la Cornisa Cantábrica, Unquera ha vivido momentos de especial intensidad al ver su autovía cortada por un nutrido grupo de manifestantes. La protesta, organizada por UGAM-COAG, y demás organizaciones agrarias, ha congregado a unas 800 personas decididas a hacer oír sus demandas, poniendo temporalmente en jaque la circulación habitual y llamando la atención sobre las profundas preocupaciones del sector.

La acción ha provocado un corte de aproximadamente media hora en la autovía, un gesto significativo de la creciente frustración y desesperación de agricultores y ganaderos frente a las políticas actuales. La situación ha escalado hasta requerir la intervención de la Guardia Civil, que se ha visto obligada a desalojar a los manifestantes, subrayando la tensión entre las autoridades y el sector agrario.

Este episodio en Unquera no es un caso aislado, sino parte de una serie de protestas coordinadas en toda Cantabria y la Cornisa Cantábrica, reflejo de un malestar generalizado que busca reivindicaciones claras: una política agraria justa, soluciones efectivas a los problemas estructurales del campo, y medidas que aseguren la viabilidad y sostenibilidad del sector primario.

La protesta de hoy subraya la urgencia con la que el sector agrario demanda atención y compromiso por parte de las autoridades. La comunidad agraria, lejos de buscar el conflicto, apela a la necesidad de diálogo y acción inmediata para evitar el deterioro irreversible de sus condiciones de vida y trabajo.

La tensión vivida en Unquera es un llamado de atención sobre la importancia de escuchar y atender las demandas de aquellos que con su trabajo sustentan no solo la economía regional, sino también la seguridad alimentaria y el tejido cultural de Cantabria y de España. La esperanza de los manifestantes es que este tipo de acciones sirvan como catalizador para el cambio necesario que permita al sector agrario mirar hacia el futuro con esperanza y seguridad.