Un 3,8 por ciento de la población de Cantabria ya está vacunada contra la covid-19, tras aplicarse en la comunidad autónoma más de 41.700 vacunas, el 89,4 % de las disponibles, y la próxima semana la región recibirá más que las de esta semana, que fueron casi 10.000.

Así lo ha dado a conocer el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, quien ha destacado también que el porcentaje de aceptación de la vacuna es de más del 98 por ciento.

De las casi 42.000 vacunas aplicadas, más de 19.000 se han puesto en residencias y más de 21.000 en instituciones sanitarias.

Como ya dijo ayer el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, la próxima semana podría acabar la vacunación de los grandes dependientes y se comenzará a aplicar la vacuna a los mayores de 80 años, aunque el vicepresidente no ha sabido decir si los centros de salud están llamando ya a esas personas.

Las dosis de la vacuna de Moderna seguirán siendo menos que las previstas, como ocurre en toda Europa, pero las de Pfizer se han adelantado y mañana habrá otras 2.700, según ha explicado el vicepresidente, quien, sobre las de Moderna, ha dicho que se ha guardado "una reserva suficiente" para garantizar la segunda dosis a las personas que ya tienen la primera dada.

Finalizar con la aplicación de la vacuna al personal sanitario y a las residencias -que no pudieron vacunarse por tener algún brote de coronavirus- es el objetivo ahora del Gobierno cántabro, que comienza también a vacunar a otros colectivos sanitarios como odontólogos, fisioterapeutas o trabajadores de farmacias.

MEDIDAS PREVENTIVAS

"Tenemos que llegar al nivel 2", ha insistido Zuloaga a la pregunta de los periodistas sobre la flexibilidad en las medidas para evitar los contagios de la covid, como la apertura del interior de la hostelería, y ha recordado que Cantabria está ahora en nivel 3 de alerta.

El vicepresidente ha señalado que se "tiene en mente" retomar los aforos de los espacios culturales, abrir los vestuarios de los centros deportivos, el deporte escolar en espacios cerrados o permitir la apertura de los centros comerciales los fines de semana, cuando se haya consolidado el nivel 3 de alerta, y ha considerado que eso podría producirse a partir del siguiente fin de semana (20-21 de febrero). "Si seguimos en esta tendencia", ha matizado.

REVILLA. A preguntas de los periodistas durante una visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (EDARI) de Santoña, Revilla ha confiado en que Cantabria puede llegar en los próximos días a 150 para "tomar medidas más flexibles".

Otro parámetro para medir la evolución de la pandemia, según ha dicho el presidente, son los índices de los últimos 7 días, en los que la región está en98 casos, por lo que si se mantiene la evolución a la baja otra semana más se llegaría a ese horizonte de nivel 2 de alerta en unos 14 días aproximadamente.

Todo ello unido al ritmo de vacunación, en el que Cantabria tiene capacidad para administrar 4.000 vacunas al día pero "de momento no llegan" las dosis, ha lamentado el presidente.

"Puedo garantizar que Cantabria tiene un dispositivo muy importante preparado para que en cuanto lleguen se coloquen, porque se está trabajando en habilitar grandes superficies con capacidad de aparcamiento donde se hará una vacunación", ha subrayado Revilla, quien espera que a finales de marzo lleguen más vacunas que las de las tres operativas actuales, como la de Janssen, que ha recordado que se testeó en el Hospital de Valdecilla.

En relación a las ayudas del Gobierno de Cantabria a pymes y autónomos afectados por el cierre perimetral de Laredo, Colindres, Polanco y Santa María de Cayón, el presidente ha recordado que el Parlamento ha aprobado este lunes una resolución para ayudar a estos municipios.

"No solo para los de la última ola, sino también para Santoña y Torrelavega que fueron confinados en épocas anteriores", ha remarcado.