Los sindicatos con han mostrado fuerza para continuar con la huelga hasta que se consiga un «nuevo convenio». La multitudinaria asamblea del metal celebrada hoy en el Parque de Las Llamas de Santander ha dejado claro que los trabajadores no tienen intención de ceder hasta conseguir que Pymetal ponga encima de la mesa una oferta más elevada.

Cientos de trabajadores del metal se han concentrado ante la Consejería de Industria para reclamar a ese departamento del Gobierno de Cantabria que acabe con los servicios mínimos que ha decretado para doce empresas de la región por la huelga, que cumple este miércoles catorce días.

En la concentración, que ha durado unas dos horas y en la que los manifestantes han tirado huevos, petardos y bengalas contra la sede de la Consejería, situada en el Parque Científico y Tecnológico de Santander, han gritado “Revilla dimisión”, “Ni un paso atrás” y “Marcano da la cara”.

Estos servicios mínimos, que afectan a unos 150 trabajadores, son “injustificados”, ha opinado el secretario de Industria de UGT, Luis Díez, quien ha considerado que no ayudan “a mediar de forma equilibrada” en el conflicto.

El responsable de Industria de CCOO, César Conde, ha dicho que esos servicios mínimos son un “boicot a la huelga” y ha asegurado que no han sido comunicados al comité de huelga ni a los comités de empresa.

El consejero de Industria, Javier López Marcano, quien ha bajado a recibir a los representantes de los trabajadores del metal en la puerta de la Consejería, ha recibido insultos de los manifestantes, pero posteriormente se ha reunido con la comisión negociadora, compuesta por CCOO, UGT y USO, los tres sindicatos convocantes de este paro, que se inició el 2 de junio.

Tras cuarenta minutos de reunión, los representantes sindicales han bajado a hablar con los manifestantes, a los que les han trasladado que la Consejería no va a retirar esos servicios porque son los mínimos legalmente exigibles.