Los sindicatos de la Junta de Personal Docente han convocado huelga por la decisión de la Consejería de Educación de suspender la semana no lectiva del 2 al 6 de noviembre bajo el argumento de evitar un incremento de la movilidad de los alumnos ante el aumento de la incidencia de la covid-19.

Por un lado, los sindicatos STEC, ANPE, TÚ y UGT llamaron ayer a los docentes de Cantabria a la huelga para los días 11 y 18 de noviembre, para mostrar su «rechazo frontal» a lo que han calificado como una decisión «unilateral, extemporánea y autoritaria». Sin embargo, CCOO se ha descolgado de esta convocatoria y ha convocado a los docentes de la región a hacer huelga los cinco días que estaban previstos como no lectivos y en los que la Consejería ha decidido continuar con las clases.

En un comunicado, STEC, ANPE, TÚ y UGT han subrayado que esa semana iba a ser el «primer periodo de descanso para los alumnos de Cantabria, tras un duro inicio de curso» y lamentan no haber tenido éxito en su intento de «negociar» y de «hacer recapacitar» a la consejera de Educación, Marina Lombó, cuya dimisión han exigido.

Un «insulto» a los cántabros. «Esta modificación del calendario escolar, privará al alumnado de un merecidísimo descanso, creará innumerables problemas de conciliación, creará problemas en los centros educativos (muchos trabajadores no docentes ya tenían concedidas vacaciones), y no servirá a ninguno de los peregrinos fines anunciados. Es, también, un insulto toda la sociedad de Cantabria», aseguran estos sindicatos. Además, alegan que la normativa que regula el derecho a la huelga «impone un periodo de preaviso de diez días para poder convocar una huelga», medida por la que argumentan que no han «podido usar esta medida de presión para forzar la negociación».

Por su parte, la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Cantabria, Conchi Sánchez, critica, en otra nota de prensa, la «decisión sin precedentes que ha tomado de forma unilateral el Gobierno de Cantabria, con su presidente Miguel Ángel Revilla a la cabeza». Y llama a «reaccionar lo más rápido posible para defender» derechos y libertad, porque, según añade, «no todo vale por un estado de alarma».

CCOO recuerda que es una decisión política. «Esta no es una decisión epidemiológica ni técnica, sino política y es una circunstancia excepcional y sobrevenida que desprotege a los y las trabajadoras, por lo que el sindicato se ha visto obligado a registrar un preaviso para convocar una huelga de todos los sectores vinculados a la Educación de Cantabria», ha argumentado.

Además, y respecto al plazo necesario para convocar una huelga, Sánchez, señala que CCOO lo conoce pero plantea «este preaviso con carácter excepcional debido a la medida irracional y desproporcionada de la Consejería de Educación», al amparo, según concluye, de una sentencia del Tribunal Constitucional de 1981.

Concentración esta tarde ante la consejería. Por otra parte, se ha organizado para esta tarde (17.30 horas) una concentración ante la Consejería de Educación  para pedir el cese de la regionalista Marina Lombó.