20.04.2024 |
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El SCS vuelve a repartir mascarillas "Daddy Baby" cuestionadas

Una sanitaria protegida con mascarilla habla por teléfono. EFE
Una sanitaria protegida con mascarilla habla por teléfono. EFE
El SCS vuelve a repartir mascarillas "Daddy Baby" cuestionadas
El Servicio Cántabro de Salud ha vuelto a repartir en centros de salud y hospitales mascarillas "Daddy Baby", cuya eficacia fue cuestionada por la OCU, tras haber recibido un informe de la Universidad de Navarra que determina que llegan a un nivel de filtración de un 92 %.

El informe, establece ese nivel de eficacia para las mascarillas "Daddy Baby" y también da por bueno un segundo modelo que se había retirado cautelarmente. Y fija que el nivel de las mascarillas que llegaron el 28 de marzo en un camión procedente de Bélgica está en torno al 40 % en condiciones normales, con lo que no serían válidas.

El Servicio Cántabro de Salud había paralizado cautelarmente 172.000 mascarillas FPP2 por dudas sobre su idoneidad para proteger frente al coronavirus y con posterioridad se encargó a la Universidad de Navarra un informe, que no es "un ensayo homologado", según recoge el propio documento.

El informe analiza tres tipos de mascarillas, las que llegaron el 28 de marzo y las otras dos para las que sí reconoce un nivel de filtrado adecuado: las "Daddy Baby" y un tercer modelo.

Para estos dos modelos el informe habla de una intensidad "intrínseca" de filtración alta, del 87 % o del 92-93 % en todo el rango de tamaños de aerosol, pero advierte de la importancia de un buen ajuste para que no pierdan eficacia.

En el caso de estos dos tipos de mascarillas, se apunta que no pueden usarse "sin asegurar un ajuste correcto o efectuar uno suplementario, como un sellado perimetral con esparadrapo", en el caso de configuraciones de caras que no garanticen un ajuste de forma natural.

El Servicio Cántabro de Salud ha aclarado a Efe que el informe hace ese apunte "como recomendación", porque cada mascarilla "se ajusta a la cara de forma diferente y cada cara es diferente".

El informe señala además que ese ajuste en estos dos tipos de mascarillas "por sus propios medios, no parece que garantice un buen asiento" en todo el perímetro de la cara en todos los casos.

Agrega que esto "facilita una importante fuga de aire no filtrado al interior", y que en estas condiciones, "su eficacia queda prácticamente anulada (inferior al 10 %)". "Con diferentes configuraciones de cara que permitan mejor ajuste se conseguirá una eficiencia variable, individual para cada cara, que podrá oscilar del 9 % al 95 %", se apostilla.

También subraya el documento que "es por tanto crítico que el usuario consiga el mejor ajuste posible para garantizar la utilidad de estas dos mascarillas".

El informe insiste en la importancia que tiene la barra de ajuste en la nariz en estas mascarillas y agrega que "un sellado perimetral completo con esparadrapo hipoalergénico, aun incómodo y poco práctico, garantizaría el ajuste en los casos en que no se pudiera asentar y amoldar de forma natural o tensando más las gomas de ajuste".

El Servicio Cántabro de Salud explica que ese informe de la Universidad de Navarra se ha remitido a los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y a los sindicatos.

"En cada centro están valorando cómo hacer un mejor uso de esas mascarillas que, recordemos, cumplen con el grado de protección exigido", agrega el Servicio Cántabro de Salud.

También destaca que la Universidad de Navarra ha elaborado ensayos para otras comunidades. 

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