SCS ha derivado más de un centenar de pacientes a centros privados en la crisis COVID

 El Servicio Cántabro de Salud ha derivado un total de 102 pacientes a centros de la sanidad privada desde el pasado 23 de marzo, dentro de la crisis sanitaria por el coronavirus.

El Servicio Cántabro de Salud (SCS) lleva desde ese día 23 de marzo recurriendo a la sanidad privada y coordinándose con ella para liberar camas y poder atender a más pacientes de la COVID-19.

Así, se han trasladado pacientes psiquiátricos del hospital de Liencres al centro Padre Menni, y Liencres ha quedado íntegramente reservado para la atención a pacientes con la COVID-19 y hay allí una veintena de personas con esa patología.

Al Padre Menni se han derivado 44 pacientes, al Hospital Santa Clotilde 38, cinco a la Mutua Montañesa y 15 a Mompía.

Desde el 3 de abril profesionales del SCS de Sierrallana se han trasladado a Mompía, de momento hasta el día 15 de este mes.

La idea es utilizar las instalaciones de Mompía para servicios de cirugía programada no demorable (urgencias y oncología) de Traumatología, Urología, Cirugía General y Ginecología.

Se han hecho hasta el momento 24 intervenciones, según los datos facilitados por el SCS a Efe.

Son 3 facultativos de Traumatología, 2 de ginecología, 2 de cirugía general, 2 anestesistas y 2 de Urología los de Sierrallana que están trabajando en Mompía.

En reiteradas comparecencias tanto el jefe del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, como el vicepresidente, Pablo Zuloaga, han asegurado que Cantabria está bien preparada y han destacado la bena colaboración con el sector sanitario privado.