La consejera de Economía y Hacienda, María Sánchez, ha manifestado este lunes que, según la Agencia Española de Protección de Datos, los documentos con información de contribuyentes de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria (ACAT) encontrados junto a unos contenedores de basura no tendrán consecuencias para los afectados "más allá del malestar".

"No pretendo restar importancia al incidente. Es un hecho intolerable que tendrá sus consecuencias", ha incidido tras a una pregunta del PP en el pleno del Parlamento acerca de los documentos del organismo que aparecieron hace dos semanas junto a unos contenedores situados cerca de la sede de la agencia, en Santander.

Sánchez ha reconocido que la "irregularidad" de la adjudicataria de la gestión de residuos "vulnera la intimidad de los contribuyentes y daña notablemente la imagen de la ACAT".

Así, ha afirmado que tiene "un alto impacto para la institución, pero una severidad baja para los afectados".

La titular de Hacienda, y por ello presidenta de la ACAT, ha recalcado que se trata de un "incidente único y absolutamente aislado". "El primero de estas características que se produce desde su constitución en enero de 2009", ha incidido.

Y ha explicado que, tras asumir la destrucción de documentos de especial protección hasta que se formalice la contratación de una empresa especializada en esa materia, se está estudiando la forma más indicada para "endurecer" los pliegos en ese sentido.

También se está preparando la edición de un manual de buenas prácticas al servicio de este organismo para repartirlo entre los trabajadores, según ha dicho.

Sánchez ha subrayado que "no hay nadie más disgustado por lo ocurrido" que el equipo de la ACAT y ella misma como presidenta, reiterando sus disculpas, y ha incidido en la apuesta del Gobierno cántabro por una Agencia Tributaria "digitalizada", que se traducirá en una inversión de 4,5 millones de euros.

La diputada popular Isabel Urrutia ha denunciado que el Gobierno regional "no ha cumplido" el deber de vigilancia sobre las notificaciones de la ACAT y ha asegurado que la adjudicataria del servicio de gestión residuos "hizo" lo que el pliego de contratación "dijo que tenía que hacer".

"Es una vergüenza porque lo que han contratado es un servicio de limpieza", ha afeado.