El presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha asegurado que Cantabria "no se va a quedar fuera" del Corredor Atlántico ferroviario ya que está "garantizada" a través del AVE por Palencia, que ya está parte en obras y tiene financiación de fondos comunitarios, y "no da por perdida la batalla" de estarlo también a través de la conexión con Bilbao pese a algunas reticencias de algunos responsables europeos. Para ello, pide al Gobierno de España "hacer fuerza".

Así lo ha afirmado este jueves en una rueda de prensa en la que, acompañado por los consejeros Paula Fernández y Javier López Marcano, ha dado cuenta de los encuentros institucionales mantenidos esta semana en Bruselas con autoridades europeas, una visita cuya importancia y logros ha defendido en contraposición a algunas manifestaciones de algunos grupos de la oposición, que lo han calificado de "lavado de imagen" y "publicidad sin resultados".

El presidente regional ha asegurado que no ha ido allí "de vacaciones" sino a defender los intereses de Cantabria en las instituciones europeas.

Revilla ha aclarado que lo que se ha intentado con su visita a la sede de las instituciones europeas es reclamar que Cantabria quede incluida también dentro del Corredor Atlántico a través de la incorporación de la conexión Santander-Bilbao en la red básica transeuropea y que dicha obra cuente con fondos europeos, algo para lo que cuenta con "el respaldo" del Gobierno de España.

El presidente regional ha asegurado tener "mucha fe" en lograrlo pese a la "posición poco favorable" que manifestó en la reunión del pasado martes el responsable de Política de Redes Transeuropeas de Transportes e Inversiones, Pablo Fábregas, que le comunicó que la Comisión no tenía intención de modificar "ni un ápice" la planificación de 2014 que excluyó a Cantabria de esta red básica, algo que, según reconoció el propio Gobierno regional, fue recibido como un "jarro de agua fría".

Según Revilla, éste le expuso que la Comisión no era propicia a "cambiar nada" de dicha planificación ya que eso supondría abrir la puerta a "miles de peticiones".

Pese a esa postura expresada por Fábregas, el presidente de Cantabria sí cree que habrá modificaciones en dicha planificación y confía en que una de ellas sea la que afecta a la conexión Santander-Bilbao.

Para ello, existe, según ha dicho, dos vías "abiertas": una que finalmente sea la Comisión Europea la que plantee esta petición, que, según ha dicho, cuenta no solo con el apoyo del Gobierno de España sino también de Portugal y Grecia --algo que se conocerá en diciembre--, o, si no lo hace, poder introducirlo en la fase de enmiendas durante 2022.

Revilla ha señalado que, para esta segunda vía, se precisa contar con apoyos de los diferentes grupos con representación en el Parlamento europeo, para lo que ya mantuvo reuniones con los eurodiputados españoles Izaskun Bilbao (PNV, RENEW EUROPE), Luis Garicano (Cs, RENEW EUROPE), Isabel García Muñoz (Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y Pablo Arias (PPE) y cree que, de forma general, la receptividad mostrada fue "favorable".