Revilla ha reconocido que, tras el auto de desautorizar la caza del lobo de ayer, tuvo "una bronca" por este tema con el juez de la resolución, José Ignacio López Cárcamo, con el que coincidió en el acto de apertura del año judicial. "No sé si debiera decirlo", ha dicho.

El presidente cree que, en dicha discusión, el ponente del auto, que fue uno de los que votó a favor de la suspensión de las autorizaciones, "no le aguantó todos los argumentos" que le expuso para justificar las "entresacas" de lobos en las zonas donde hay "superabundancia" de la especie. "Nada más que eso", ha aseverado.

Y es que Revilla ha afirmado que, según los datos que tiene el Gobierno a través de su personal de guardería, en Cantabria hay 19 manadas en Cantabria que están generando "verdaderas escabechinas diarias" y están "expulsando a los ganaderos de los pueblos".

"En una balanza lobo-persona yo soy partidario de la persona", ha dicho Revilla, que ha señalado que es esto lo que intentaba explicar al magistrado.

Y respecto a las medidas de protección del ganado que, según la Sala, deberían aplicarse antes de la extracción del lobo, Revilla ha hecho alusión a la presencia de mastines y ha explicado que hay casos en los que los propios cánidos han matado a este animal.

Revilla (PRC), ha advertido que la comunidad autónoma "va a ir a todas las instancias judiciales" para defender la posibilidad de hacer controles de la población del lobo y evitar la actual "superabundancia" y las "escabechinas diarias" que ésta genera al ganado.

Así lo ha asegurado este miércoles después de que ayer se hiciera público que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha suspendido las autorizaciones de la Consejería de Ganadería para la caza de diez cánidos en varios municipios de tres zonas de la región, admitiendo así la medida cautelar solicitada por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL).

Según el auto, que tuvo un voto particular de una de las integrantes, se considera "desproporcionada" la extracción sin antes aplicar medidas de protección del ganado y control del cánido que no supongan su muerte.