El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, confía en que no haya que obligar a la ciudadanía a volver a confinarse en sus domicilios como en primavera, pero ha recalcado que la «opinión sanitaria está por encima de la política» y, si lo recomiendan desde ese ámbito y «no queda otro remedio», se adoptaría la decisión. Revilla compareció ante el pleno del Parlamento de Cantabria, para informar de las medidas adoptadas por su Gobierno dentro del estado de alarma para hacer frente al incremento de la incidencia de la covid-19 de la comunidad autónoma, y ha reconocido que la situación es «mala» y «preocupante», pero «un poco mejor» que la media nacional. «Lo cual tampoco es un consuelo y no nos pone en situación de garantizar que en unos días no estemos peor», ha incidido el jefe del Ejecutivo cántabro, quien confía en que las restricciones acordadas la semana pasada se empiecen a notar a partir de «mañana o pasado» en el número de contagios.

Y ha señalado que, «personas que saben» le han trasladado que las medidas adoptadas como el toque de queda, la reducción de las reuniones o la limitación de aforos, «tienen que tener respuesta en número de contagios». Revilla no cree que vaya a decretarse otro confinamiento porque «el pueblo español no estaría en condiciones de respetarlo» como la primera vez y, además, ha opinado que «un nuevo parón, unido al de cuatro meses, sería devastador para la economía».

Durante su primera intervención, hizo una descripción estadística de la situación del coronavirus en Cantabria, que, ha señalado, es mejor que la media nacional, pero ha pedido no entenderlo «como algo triunfalista, porque lo que hoy está bien, mañana puede estar mal».

En este sentido ha puesto de ejemplo el caso de Asturias, que ha pasado de ser una de las comunidades que mejor estaban a pedir un confinamiento domiciliario, una situación que para Revilla «no tiene una explicación lógica» y que «incluso» se puede llegar a achacar a «una cuestión de suerte».

También se ha referido a la decisión de suspender las vacaciones escolares, derivada de un «informe de Sanidad muy duro» en cuanto a la evolución de la pandemia en Cantabria», que recomendaba no sólo cierre perimetral, sino de todos los municipios. Según ha dicho, en caso de no cancelarlas, «se podía originar trasiego de personas» para dejar a los pequeños con familiares, lo que, a su vez, «ponía en riesgo que las medidas de control fueran eficaces».

Y ha vuelto a pedir responsabilidad a los cántabros, sobre todo a los jóvenes, ya que el virus afecta en mayor medida a los mayores, y ya que no hay otra medida más que las personas para evitar el contagio, a la espera de una vacuna que confía en que llegue a «principios de 2021». Los grupos de la oposición han reclamado al Ejecutivo regional una mayor «coordinación» entre sus socios y «claridad» en la toma de decisiones, así como medidas en materia económica que permitan hacer frente a la crisis derivada de la pandemia.

Además, han rechazado los incidentes y disturbios de este fin de semana en Santander y han dirigido unas palabras de recuerdo a los fallecidos, sobre todo por la covid, con motivo del Día de todos los Santos. La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha apostado por la colaboración frente al coronavirus, pero ha exigido a Revilla «más responsabilidad», afeándole que su Gobierno «dice una cosa y al día siguiente la contraria».

«Más congruencia en su Gobierno, más coordinación con su socio y muérdase la lengua, resista las tentaciones de una frase mediática porque eso tiene consecuencias», ha afirmado. En esta línea, el portavoz de Ciudadanos, Félix Álvarez, ha dicho a Revilla que cuente con el apoyo de su grupo parlamentario, pero también le ha reclamado «seriedad y responsabilidad». «Procuremos lanzar mensajes claros y concisos a la población», ha añadido.

También ha pedido a Revilla que asuma el liderazgo, coincidiendo con la presidenta del PP, ya que, según ha dicho Álvarez, «quien realmente tiene que asumirlo» es el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien «ha puesto pies en polvorosa, ha rehuido su responsabilidad y se la ha trasladado a los presidentes autonómicos».

CRÍTICAS DE VOX. Revilla ha agradecido el tono de ambos, pero ha criticado el del diputado de Vox Cristóbal Palacio, al que ha llegado a decir que, por sus intervenciones, parece «malévolo». Palacio ha afeado que si la gestión de la pandemia en los últimos meses hubiera sido «razonable», se habrían aumentado los recursos médicos para que una incidencia similar a otras regiones «le dejara muy lejos de una situación de colapso», a lo que Revilla ha contestado que sí que se han incrementado, con 49 millones de euros más en el presupuesto de 2021 para atender la Sanidad. El portavoz regionalista, Pedro Hernando, ha agradecido su apoyo a PP y Cs porque «en estos momentos, lo fácil era la crítica, el titular y lo que han hecho otras fuerzas políticas», y ha apostado por «todos juntos salir de esta», sosteniendo que «el Gobierno claro que es coherente, está coordinado y no hay contradicciones».

Noelia Cobo (PSOE) ha llamado a actuar desde «la responsabilidad» y «con firmeza». «Espero que desde la unidad política, al menos de los partidos políticos responsables», ha opinado.

Por otra parte, Revilla ha subrayado que es objetivo del Gobierno de Cantabria potenciar la Atención Primaria en los presupuestos de la comunidad autónoma de 2021 para que siga ejerciendo su papel, que -ha dicho- está siendo «fundamental» durante esta crisis sanitaria.