GOBIERNO AGRICULTURA
Revilla asegura que las medidas de Sanidad "se han demostrado muy eficaces"
Confía en que en una semana la comunidad llegue al nivel 2 de incidencia del coronavirus
16:21 19/02/21
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha confiado en que en una semana la comunidad llegue al nivel 2 de incidencia del coronavirus, que ha recordado significa que es "leve", y ha opinado que en ese momento Sanidad podría "abrir la mano", en especial, para la hostelería.
En la inauguración de la mejora de una carretera en Hoz de Anero, Revilla ha reiterado que las medidas adoptadas por la Consejería de Sanidad "se han demostrado muy eficaces" y ha asegurado que ese departamento es "sensible" con la gente que está afectada por esas restricciones, sobre todo, la hostelería, cerrada en su interior.
Por eso, ha dicho que no duda de que Sanidad "abrirá la mano" en el momento en el que la comunidad autónoma llegue al nivel 2 de incidencia, que supone que en 14 días tiene que estar por debajo de 150 casos por 100.000 habitantes, así como contar con una presión hospitalaria también baja.
Sin embargo, Revilla ha insistido en que hay que cuidarse, extremar los contactos y estar lo menos posible en grupos, así como en espacios donde no corra el aire y haya muchas personas.
VACUNACIONES EN RESIDENCIA COMILLAS
A preguntas de los periodistas, Revilla también ha hablado de las vacunaciones contra la covid que se han producido en la residencia de Comillas, supuestamente a cuatro personas que forman parte del patronato de ese centro y que no estaban dentro del protocolo de vacunación.
Revilla ha considerado que se pueden pedir responsabilidades "por una cuestión de ética moral", pero no política a esas personas, entre las que algunos medios de comunicación han apuntado que está el ex alcalde del municipio Pablo García Suárez y el padre del portavoz del PP en ese ayuntamiento.
De hecho, la Consejería de Sanidad ha abierto un expediente a la residencia de mayores para aclarar esa supuesta vacunación irregular de varias personas en este centro.
"Tenemos que ser solidarios, nadie se puede colar, no está bien colarse en nada ni en la cola de un autobús ni en un supermercado, pero mucho menos a la hora de ponerse la vacuna", ha reiterado Revilla, que ha señalado que si entre esos vacunados de Comillas hubiera un política, tendría que dimitir porque así lo aprobó el Parlamento cántabro, pero "en el nivel privado lo que hay que hacer es un llamamiento a esas personas", ha opinado. ![Publicidad 171034]()
En la inauguración de la mejora de una carretera en Hoz de Anero, Revilla ha reiterado que las medidas adoptadas por la Consejería de Sanidad "se han demostrado muy eficaces" y ha asegurado que ese departamento es "sensible" con la gente que está afectada por esas restricciones, sobre todo, la hostelería, cerrada en su interior.
Por eso, ha dicho que no duda de que Sanidad "abrirá la mano" en el momento en el que la comunidad autónoma llegue al nivel 2 de incidencia, que supone que en 14 días tiene que estar por debajo de 150 casos por 100.000 habitantes, así como contar con una presión hospitalaria también baja.
Sin embargo, Revilla ha insistido en que hay que cuidarse, extremar los contactos y estar lo menos posible en grupos, así como en espacios donde no corra el aire y haya muchas personas.
VACUNACIONES EN RESIDENCIA COMILLAS
A preguntas de los periodistas, Revilla también ha hablado de las vacunaciones contra la covid que se han producido en la residencia de Comillas, supuestamente a cuatro personas que forman parte del patronato de ese centro y que no estaban dentro del protocolo de vacunación.
Revilla ha considerado que se pueden pedir responsabilidades "por una cuestión de ética moral", pero no política a esas personas, entre las que algunos medios de comunicación han apuntado que está el ex alcalde del municipio Pablo García Suárez y el padre del portavoz del PP en ese ayuntamiento.
De hecho, la Consejería de Sanidad ha abierto un expediente a la residencia de mayores para aclarar esa supuesta vacunación irregular de varias personas en este centro.
"Tenemos que ser solidarios, nadie se puede colar, no está bien colarse en nada ni en la cola de un autobús ni en un supermercado, pero mucho menos a la hora de ponerse la vacuna", ha reiterado Revilla, que ha señalado que si entre esos vacunados de Comillas hubiera un política, tendría que dimitir porque así lo aprobó el Parlamento cántabro, pero "en el nivel privado lo que hay que hacer es un llamamiento a esas personas", ha opinado.
