24.04.2024 |
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SALCEDO Y SU CHAPUZA VIARIA

Tras el puente de los "mil años", llega... Salcedo, el pueblo sin entrada

Uno de los agentes de la Policía Local que multó a un grupo de vecinos que estaban «reunidos a cien metros de las obras» les dijo, según estas personas, que «no creo que sea necesario sacar aquí la pistola, ¿verdad?», ante la negativa de estos de abandonar el lugar

Los vecinos de Salcedo durante la protesta frente al Ayuntamiento de Piélagos. / ALERTA
Los vecinos de Salcedo durante la protesta frente al Ayuntamiento de Piélagos. / ALERTA
Tras el puente de los "mil años", llega... Salcedo, el pueblo sin entrada

Los vecinos de la localidad de Salcedo, en Piélagos, han denunciado que se encuentran «aislados», porque con motivo de las obras en las carreteras, el pueblo únicamente cuenta con una vía de salida.

Así lo han señalado, en declaraciones al diario ALERTA, algunos afectados por esta situación, que dicen que se ha generado porque han construido una acera y han quitado un carril.

De este modo, según han explicado, al instalar este nuevo tramo peatonal se ha suprimido uno de los dos sentidos para la circulación de tráfico. Por lo que los vecinos de Salcedo reclaman una solución a este conflicto, ya que es su «única vía para poder salir».

«La problemática es que esa carretera, que lleva siendo de doble sentido toda la vida, pues de repente con la construcción de una acera, que era super necesaria y ansiada por todos los vecinos, pues ha pasado a ser de un solo sentido», ha criticado Rocío Menéndez, una de las personas afectadas. Según ha añadido, lo que piden los vecinos es que «se recorte la acera y así poder seguir dando un doble sentido a la vía». «Queremos la acera y la doble circulación», ha reiterado Menéndez, quien ha destacado que la carretera es «muy asidua» para la gente que quiere ir a otras localidades o para acceder al propio pueblo.

Menéndez ha señalado que de Vioño a Salcedo sí que hay dos carriles y una acera, porque «hay anchura». Sin embargo, ha subrayado que «el problema viene a partir del tramo del cementerio, que es muy estrecho y no cabe».

«La verdad, que con hubiesen hecho ese tramo con una acera más estrecha, pues hubiese sido suficiente y no hubiera esta problemática. Este tramo no llega a 200 metros, se quedaría en unos 180».

La afectada ha afirmado a este periódico que el Ayuntamiento les ha trasladado que una de las soluciones que contemplan es la instalación de un semáforo que regule el tráfico, una medida que no ha gustado a los vecinos porque «afectará a la circulación».

«Desde el Consistorio insisten en que van a poner un semáforo, pero el proyecto inicial no lo contemplaba. Lo dijeron al ver la negativa de los vecinos, que somos los que necesitamos la carretera y la acera. El semáforo afectará a la circulación, porque se instalará en una curva en la que se van a empezar a acumular los coches ahí. Eso va a ser…Yo lo del semáforo no lo veo», ha dicho.

En ese sentido, ha opinado que la «única alternativa» es que, «de forma excepcional», se recorte la acerta justamente en ese tramo de los 180 metros. «Igual que en Vioño, que como está el puente y la infraestructura no lo permite, han estrechado la acera. Era tan sencillo como haber hecho lo mismo, pero en este tramo. Toda la vida sin acera, pues ahora con que pongan una de un metro pues tan contenta», ha añadido.

Los vecinos afectados por la eliminación del carril de circulación se concentran frente al Ayuntamiento de Piélagos para pedir soluciones a su situación. / ALERTA
Los vecinos afectados por la eliminación del carril de circulación se concentran frente al Ayuntamiento de Piélagos con las multras por manifestarse en la mano para pedir soluciones a su situación. / ALERTA

Menéndez ha lamentado que esta obra se haya convertido en «una auténtica faena» y solo ha pedido al Ayuntamiento que haya una acera, pero que se respeten los dos sentidos de la circulación.

En la misma línea se muestra Miguel Ángel Muela, que también en declaraciones a esta casa, ha criticado la ejecución de las obras y la supresión de un carril, porque es la «única vía de acceso para poder salir». «Sobre todo es que esa es nuestra única vía de acceso. No tenemos otra, nos quedamos aislados. Esa es la única escapatoria», ha dicho Muela, quien ha opinado que «se puede hacer una acera, pero que se ha cortado la carretera de tal forma que solamente entra un carril. En vez de recortar un poquito a donde hay un talud, pues nos han recortado en carretera». Según Muela, una alternativa sería tirar hacia el talud y recortarlo unos metros. Tal y como explica, a unos 400 metros más adelante, dirección Vioño, han acometido esa actuación. «Aquí nos argumentan unas cosas, pero el caso es que 400 más para allá sí que lo han hecho», critica.

En ese sentido, ha afeado que el Ayuntamiento alega que ese tramo es «una zona peligrosa, porque de 180 metros, hay aproximadamente unos 50 con poca visibilidad y que caen en curva».

«Yo tengo 57 años y no recuerdo ni un solo accidente. Se lo pregunté a mis vecinos y todos dijeron lo mismo. Ninguno recuerda ningún accidente. Una zona es peligrosa según los accidentes que haya, digo yo», ha respondido al respecto.

Asimismo, al igual que Menéndez, Muela aboga por recortar la acera y permitir así la circulación de los dos carriles. «Dos metros me parece bastante excesivo para una acera. Es que por ahí no pasan al día más de 100 personas», ha reiterado.

Respecto a la alternativa del semáforo, este vecino también se ha mostrado muy crítico y ha denunciado que «el Ayuntamiento argumentó poner un semáforo cuando vieron que esto empezó a causar un problema».

Así, según defiende, «el semáforo no se puede instalar, porque ya se pone en otra carretera que es regional. Esta es comarcal y no lo permite. La solución que da el Ayuntamiento es inválida».

«En cierto modo, nos mintieron un poco diciendo que iban a poner un semáforo. Ellos salieron al paso y nos dijeron algo», ha afeado este vecino, quien ha criticado que desde el Consistorio «no se tiene ninguna intención de solucionar el problema, porque está todo correcto».

«Van hacia delante y van hacia delante, pero el caso es que nos crea un gran perjuicio a los vecinos», ha lamentado Muela.

Sanción económica. «La Policía Local, a la que llamó la alcaldesa, nos ha puesto una sanción grave; 601 euros»
Sanción económica. «La Policía Local, a la que llamó la alcaldesa, nos ha puesto una sanción grave; 601 euros»

VECINOS MULTADOS CON SANCIONES GRAVES Y AMENAZADOS CON UNA PISTOLA. Otro capítulo que ha dejado «hartos e indignados» a los afectados por estas obras, es que han sido multados con sanciones graves por «una reunión de vecinos, no una concentración», que hicieron el pasado 10 de octubre.

Las denuncias se produjeron porque, según han contado los vecinos al diario ALERTA, la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio, «mandó» a dos agentes de la Policía Local para que sancionara a estas personas.

Tal y como explica Muela, su madre y su padre, de 84 y 88 años respectivamente, le llamaron para que bajase a ver las obras, porque estaban ahí «unos cuantos vecinos». Una vez en el lugar de las actuaciones, según este vecino, una persona «estuvo mandando mensajes a la alcaldesa de Piélagos para pedirle que viniese y que diese explicaciones».

A lo que la regidora, según ha dicho Muela, dijo «entre otras cosas», que a ella «se le trataba de usted». También tal y como defiende este vecino, Samperio alegó que «no tengo que ir ahí para nada».

«Entonces, la alcaldesa mandó a dos policías locales. Uno que era de toda la vida y luego uno joven. El chico se bajó con malas formas y dijo: ‘Váyanse de aquí’ a lo que nosotros respondimos que en base a qué», afirma el vecino.

Según Muela, «a veces hay un cartel que pone carretera cortada, pero es carretera cortada para la circulación, no el acceso peatonal». «Aparte, es que ese día ese cartel no estaba y tengo fotos y vídeos de eso», ha añadido el denunciado.

Al ver la negativa de los vecinos, tal y como afirma Muela, el policía dijo «sin comerlo ni beberlo esta frase: ‘No creo que sea necesario sacar aquí la pistola, ¿verdad?’». «Y yo me quedé como diciendo, pero qué sentido tiene esto, cuando estamos aquí pacíficamente y no venía a cuento», ha afirmado.

Vecinos, instantes previos a pagar la denuncia impuesta por la Policía Local. / ALERTA
Vecinos, instantes previos a pagar la denuncia impuesta por la Policía Local. / ALERTA

También, según otros testigos de la escena, el mismo agente advirtió a los vecinos y les dijo que «a ver si voy a tener que utilizar otras medidas».

Todo lo contrario, dice Muela, fue el otro policía, que estuvo «dialogando» con los vecinos y que llegó a decir que «la verdad es que os están haciendo una chapuza aquí». «Ese agente sí que fue cordial», ha añadido.

Según este mismo vecino, la policía llamó a Samperio y una vez hablado con ella, los agentes «empezaron a multar por desobediencia a la autoridad». «Yo la he recurrido y mi abogado cuestiona cuándo se ha cometido esa desobediencia», se ha defendido.

«También nos dicen que llamaron a la policía, porque paralizamos las obras. Eso no es cierto, las obras estaban a cien metros de donde estábamos nosotros. En ningún caso han dejado de trabajar, ni les hemos molestado», ha asegurado este vecino.

Por otro lado, desde un punto de vista diferente al de Muela, pero también con la misma «espontaneidad», es el caso de Menéndez, consultada anteriormente por este periódico. Esta mujer fue otra persona que también fue denunciada por estos agentes por estar en esa «reunión de vecinos».

«En mi caso, venía de trabajar y bajé del tren y cuando caminaba yendo a casa vi un movimiento de gente en el punto. Me acerqué, al igual que otros vecinos que vieron esas personas. La curiosidad de la gente de lo que estaba pasando, pues nos fuimos concentrando ahí de forma aleatoria y espontánea. Nadie nos ha convocado. No fue organizado, fue algo totalmente espontáneo e improvisado», ha dicho Menéndez.

Según esta vecina, los agentes les pidieron a los presentes la documentación, pero ninguno de los vecinos sabían «el regalo que iba a venir después». «Nos han puesto una sanción grave; 601 euros».

Ménendez ha asegurado que uno de los policías que se personó en la escena dijo que «venía por orden de la alcaldesa de Piélagos», un hecho que la regidora «niega». «Él, desde luego, vino anunciando que venía de parte de la alcaldesa», ha insistido la vecina.

«No sabemos por qué la alcaldesa hizo eso. Algunos vecinos le habían escrito a nivel particular a su número de teléfono para pedirle que bajase a hablar con los vecinos. Los vecinos estamos decepcionados y cabreados. Creemos que nos han tomado el pelo», ha dicho Menéndez.

La vecina ha confirmado que hay algunos denunciados que ya han pagado la multa, pero ella, que en su casa fueron «dos agraciados», las ha recurrido. «Yo no hice nada. Simplemente, estar ahí con mis vecinos interesándonos de cómo estaba nuestra carretera. No hicimos nada más. Fue una reunión de vecinos, que surgió ahí o que podría surgir al salir de misa como muchos domingos», defiende la afectada.

Vecinos afectados reunidos en las inmediaciones de las obras. / ALERTA
Vecinos afectados reunidos en las inmediaciones de las obras. / ALERTA

«ESTO NO ES NADA POLÍTICO». Los vecinos consultados por esta casa han querido «dejar clara una cosa», y es que su lucha es para que se conserve la acera y para que se vuelva a la doble circulación en las vías.

«El equipo de Gobierno nos acusa que esto es una maniobra política y lo que quiero reiterar es que esto es algo meramente de los vecinos. No hay ningún trasfondo político ni queremos favorecer a nadie», han asegurado.

Según estas personas, «el problema que hay es la discrepancia entre la alcaldesa de Piélagos y la presidenta de la junta vecinal, que como son de distintos partidos políticos y estamos a tres meses de las elecciones, pues todo lo hacen por política. Lo hacen por política ellos, no los vecinos».

Los afectados han reiterado que «esto no es nada político y que cada vecino tendrá su ideología». Lo que les ha unido a estas personas es que todas están de acuerdo en que no quieren «la acera de esa forma» y que quieren que les devuelvan el doble sentido a la carretera. «Los vecinos lo último que queremos es que la política nos salpique. Eso para los que viven de la política, no para el ciudadano de a pie. Si ellos hubiesen escuchado al pueblo y hubieran visto sus necesidades, pues igual la cosa se podría haber hecho de otra manera. Como no ha sido así, pues ya tenemos la cosa de que tenemos un pulso de a ver quién puede más», han insistido los afectados.

Según Muela, estas protestas no son «ningún ataque personal hacia la alcaldesa», ni forman parte de un asunto electoral.

«Por ahí pasó gente del PP, que son concejales, y les dijimos que por favor se vayan, porque no queremos que esto sea un tema político», ha añadido este vecino afectado.

Tras el puente de los "mil años", llega... Salcedo, el pueblo sin entrada
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