20.04.2024 |
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ALERTA El Diario de Cantabria

Primer lunes sin restricciones de movilidad y en descenso de contagios

Cantabria, inmersa en la llegada de la Navidad y tras el primer fin de semana sin la restricción de movilidad encara unas semanas decisivas con la preocupación por estas fechas tan señaladas. 

Varias personas cruzan una calle de Santander ataviadas con su mascarilla en el primer lunes tras el levantamiento de la movilidad en Cantabria. / HARDY
Varias personas cruzan una calle de Santander ataviadas con su mascarilla en el primer lunes tras el levantamiento de la movilidad en Cantabria. / HARDY
Primer lunes sin restricciones de movilidad y en descenso de contagios

Esa necesidad de encontrarse en las fiestas navideñas con familiares y amigos tras duros meses de pandemia puede llevar al relajamiento de la población y a una tercera ola. El pasado jueves, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, avisó que los buenos datos de incidencia acumulada (IA) que está registrando España respecto al resto de Europa pueden tener un aspecto ‘negativo’ para el control de la pandemia del coronavirus. Simón  argumentó que estar controlando ahora la segunda ola con una IA (188) más baja que el resto de Europa, puede acarrear una tercera ola “más temprana” en la que un alto porcentaje de la población todavía no esté vacunada.

PCR, antígenos, serológicos....son varias las técnicas que hay disponibles para diagnosticar o saber si se ha estado en contacto con la infección, pero los expertos recomiendan en estas fechas tan señaladas reunirse solo con convivientes, y, si no es posible y la reunión es con otras personas, hay que tomar todas las medidas de seguridad recomendadas, desde la higiene y la distancia de seguridad, hasta el uso de mascarillas y la ventilación o hacerlo en espacios abiertos.

El término conviviente, se refiere a los que conviven en la misma casa, se puede ampliar de una forma más laxa pero, no sería lo adecuado porque revertiría un riesgo. "Por poner un ejemplo, alguien que va a ver a sus padres a diario pero tiene una vida aparte porque trabaja en una oficina con 40 personas, eso no es un conviviente aunque vaya a ver a diario a sus padres". 

En estos momentos en Cantabria hay 1.996 casos activos, de los que 1.857 están en cuarentena domiciliaria. El número de casos activos sigue bajando, pero los hospitalizados han subido a 139 y los ingresados en UCI son los mismos, 25. En las residencias hay 255 usuarios con covid activo y 129 trabajadores con ello. Y sumamos 352 personas que han perdido la vida en la región desde que comenzó la pandemia, según los datos del Instituto Cántabro de Servicios Sociales. 

Tras el primer fin de semana, que el Gobierno de Cantabria decidió levantar el cierre de la movilidad en todos los municipios, los cántabros han aprovechado para hacer sus compras navideñas y se han visto aglomeraciones y colas en varios centros comerciales. Según la gerencia de Valle Real señaló el público que ha acudido a sus instalaciones se está comportando de forma "exquisita" y con un respeto "escrupuloso" de las medidas de seguridad. En El Corte Inglés, también se notó más gente, ya que hasta el sábado solo podían acudir a sus instalaciones los vecinos de Santander. En las grandes superficies se ha contratado personal para reforzar la seguridad y minimizar las colas.

Con plena movilidad por la región, el mantenimiento de la prórroga del toque de queda y del cierre perimetral de la comunidad autónoma se mantendrá hasta el 23 de diciembre, cuando empezarán los planes para Navidad. Pero  "hay que ser cautelosos" y se debe "seguir haciendo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos para seguir cumpliendo las medidas establecidas", según el vicepresidente Pablo Zuloaga. 

Porque hasta que no haya vacuna, esto no ha acabado.  En comunidades limítrofes como en el País Vasco, han sufrido repuntes  ligados a la alta movilidad de los dos pasados fines de semana -el del puente de La Inmaculada y el del Black Friday-, con elevadas concentraciones de personas en calles y centros comerciales, además de haberse celebrado encuentros familiares y sociales en el ámbito privado. Sus consecuencias las irán arrastrando durante los próximos días. Un agravamiento de la situación que ha coincidido con la relajación de las restricciones -el sábado reabrió la hostelería y los vascos ya se han podido desplazar entre municipios del territorio en el que residan- y a las puertas de la Navidad, fechas en las aumentará aún más el tránsito de personas.

Aquí en Cantabria, la situación está ahora en descenso pero todo puede cambiar de un día para otro.  Hemos conocido ayer, que los alemanes se verán obligados a un estricto bloqueo durante la Navidad, después de que semanas de restricciones más leves en la vida pública que no lograron frenar la propagación del coronavirus, lo que provocó un número récord de nuevas infecciones y muertes, anunció ayer domingo la canciller Angela Merkel. A partir del miércoles, las tiendas, escuelas y peluquerías no esenciales tendrán que cerrar, y se animará a las empresas a ofrecer a sus empleados un descanso vacacional prolongado o permitirles trabajar desde casa. El número de personas a las que se les permite reunirse en privado, incluso en Navidad, también será más estricto. Las celebraciones de Año Nuevo al aire libre estarán casi prohibidas, y se prohibirá la venta de fuegos artificiales y las reuniones en público.

Y aquí en España, las restricciones empiezan a levantarse y el Gobierno augura que la inmunidad del rebaño será en el verano de 2021 con el 70 % de los vacunados. Illa ha hecho este anuncio este domingo en una entrevista en el diario Público en un fin de semana en el que Andalucía y el País Vasco han reducido sus restricciones para hacer frente al coronavirus, mientras que Cataluña se prepara para abrir este lunes los centros comerciales y permitir desplazamientos dentro de la comarca, Madrid pondrá fin a su cierre perimetral y en Aragón habrá actividad en el interior de la hostelería y gimnasios.

A once días para Nochebuena, el ministro cree que las medidas adoptadas son las correctas porque evitar que los seres queridos se reencuentren "hubiera sido contraproducentes", aunque varios expertos consultados por los medios se han mostrado más cautos tanto sobre el efecto de las vacunas como sobre las reuniones navideñas. 

Pero tras los últimos datos de ayer domingo, 13 de diciembre, España se acerca a la Navidad con un total de 1.730.575 casos de coronavirus y 47.624 muertos desde el inicio de la pandemia y con la incidencia acumulada en los últimos 14 días que ha roto su tendencia a la baja. A pesar del aumento de contagios en algunas comunidades autónomas, varias comunidades han empezado a levantar las restricciones este fin de semana y el lunes lo hará Cataluña, donde está prevista la reapertura de centros comerciales -con aforo limitado- y desplazamientos dentro de la región. 

Está previsto que la vacuna del Covid-19 llegue este lunes a los hospitales de Estados Unidos y que inicie la inmunización ese mismo día, tal y como han indicado las autoridades sanitarias. El anuncio se produce cuando el mundo rebasa los 1,6 millones de defunciones, según datos oficiales. La vacunación masiva es muy esperada en el país más afectado por la pandemia, que roza las 300.000 defunciones. 

Primer lunes sin restricciones de movilidad y en descenso de contagios
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