El pleno del Parlamento de Cantabria aprobó ayer una moción para instar al Gobierno de España a que plantee un proceso de mediación intrajudicial a ARCA sobre la depuradora de Vuelta Ostrera, sobre la que pesa una sentencia firme de derribo impulsada por esta asociación ecologista, que ha sido apoyada por todos los grupos de la Cámara, salvo el PSOE. La iniciativa presentada por Vox, y que ha salida adelante con una enmienda del PRC, llama a ambas partes a acudir a la mediación de buena fe, en defensa de los intereses de Cantabria y a que se permita una ejecución alternativa de la sentencia, conservando la depuradora en su ubicación actual.

Se pide también que el Ministerio de Medio Ambiente dedique la cuantía prevista para el derribo de esta depurador y la construcción de una nueva, a inversiones y actuaciones que mejoren la situación medioambiental de Cantabria.

Desde Vox, su portavoz, Cristóbal Palacio, ha defendido que esta es la «única solución» para la depuradora, que libraría al Gobierno de España del «problema» que tiene actualmente con la búsqueda de la nueva ubicación de la depuradora y ofrecería a ARCA «una oportunidad de oro de hacer ecologismo de verdad», con los más de 140 millones que puede costar la obra, ha calculado. «Con todos esos millones, que nunca se han invertido en Cantabria, se podría transformar medioambientalmente la región», ha argumentado Palacio. La regionalista Rosa Díaz, que también es alcaldesa de Polanco, uno de los municipios afectados por esta actuación, ha lamentado que ARCA se mantiene en su postura de ejecutar la sentencia de derribo, aunque ha defendido el apoyo de su grupo a la iniciativa «porque hay que intentarlo». En parecidos términos se han manifestado los otros dos grupos que han apoyado la moción, con el deseo del popular Roberto Media de que «impere el sentido común» y de que ARCA coja «este último guante», y la esperanza del portavoz de Ciudadanos, Félix Álvarez, de que el acuerdo se haga «realidad». «Aunque no va a ser posible, tal y como están pinados los bolos», ha augurado. Sin embargo, el diputado socialista y ex portavoz de ARCA, Javier García-Oliva, ha recalcado que las sentencias «están para cumplirse» y ha instado a que en lugar de pedir buscar alternativas para que no se cumpla esta del Tribunal Supremo de hace 15 años se negocie con el Ministerio que la nueva instalación cuente con todos los avances tecnológicos en materia de depuradoras. «No sería mejor aprovechar que la nueva depuradora se va a hacer, sí o sí; que se va a derribar Vuelta Ostrera, sí o sí, y conseguir una instalación modélica, moderna y que nos solucione y saneé de verdad el final de la cuenca del Besaya», ha concluido García-Oliva.