23.04.2024 |
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"Yo ni loca me pongo esa vacuna de la marca morada"

Estas son las palabras de M. F. L, una cántabra de más de 84 años que tras conversar con ella nos evidencia la falta de seguridad que tienen muchos tras escuchar los supuestos casos de trombosis provocados por la vacuna de AstraZeneca y la detención del proceso de vacunación por parte del Gobierno de España
La cántabra M.F.L. admite tener miedo a ponerse la vacuna AstraZeneca el día que empieza la vacunación en la región. / S. DÍAZ
La cántabra M.F.L. admite tener miedo a ponerse la vacuna AstraZeneca el día que empieza la vacunación en la región. / S. DÍAZ
"Yo ni loca me pongo esa vacuna de la marca morada"

M. F. L. prefiere no aparecer por miedo a que la juzgue la sociedad por tener un sano miedo a inocularse la vacuna de AstraZeneca. Está en el grupo de riesgo al tener más de 84 años, con patologías propias de su edad y con una vida de las que vale la pena escuchar cuándo habla.

Nos cuenta que nunca se ha dado una vacuna, tampoco la de la gripe y espera continuar con su vida sin pasar por el trámite de vacunarse. Una mujer que tuvo que emigrar a Francia para realizar trabajos precarios y que ha visto como muchos de sus hermanos le han dejado por diferentes enfermedades. Esta cántabra aguerrida, lo tiene claro: "Yo ni loca me meto esa vacuna de la marca morada"

Puede parecer políticamente incorrecto, pero después de ver como Europa entera paraba el proceso de vacunación, de la ahora temida vacuna AstraZeneca y que los políticos cada día tienen menos credibilidad a la hora de transmitir un mensaje de seguridad, vemos como muchos de los que querían vacunarse para poder seguir con su vida con total tranquilidad ahora dudan de estas vacunas. 

Ayer supimos que la Comisión Europea ha admitido este martes que los problemas de producción y distribución de la vacuna contra la COVID-19 que tiene la farmacéutica anglosueca AstraZeneca ha provocado "problemas" en la reputación de la UE porque el bloque esperaba una cifra "enorme" de entregas durante los dos primeros trimestres del año. Pero no solo eso, también los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) han puesto en duda los datos utilizados por la compañía AstraZeneca en el ensayo clínico de su vacuna contra la COVID-19, publicado este lunes.

De acuerdo con estos resultados, la vacuna tiene una eficacia del 80 por ciento en mayores de 65 años. Además, cuenta con una eficacia estadísticamente significativa del 79 por ciento en la prevención de la COVID-19 sintomática y una eficacia del 100 por ciento en la prevención de la enfermedad grave y la hospitalización.

Sin embargo, los NIH, liderados por el epidemiólogo Anthony Fauci, han informado de que la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad del ensayo ha notificado que está "preocupada" por el hecho de que AstraZeneca puede haber incluido "información obsoleta de ese ensayo, lo que puede haber proporcionado una visión incompleta de los datos de eficacia".

Mientras tanto aquí en Cantabria, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha asegurado este martes que «que no pierdan esta oportunidad» de vacunarse pues según ha asegurado los últimos ensayos clínicos llevados a cabo en Estados Unidos evidencian que esta vacuna es «absolutamente efectiva» y «a cualquier edad» además. Por eso, «de momento» se va a administrar a personas de hasta 65 años, tras el consenso en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para ampliar el límite inicial de 55 años.

Pero una vez se conozcan los resultados definitivos de esos estudios y se confirme la efectividad, la idea es administrar la vacuna desarrollada por Astrazeneca y la Universidad de Oxford (Reino Unido) «a cualquier edad», según ha avanzado Rodríguez a preguntas de los periodistas. O el presidente de Cantabria, M. A. Revilla, que a propósito de la reanudación de la vacunación con las dosis de esta farmacéutica ha expresado: «Ojalá tuviera yo la oportunidad de que me la pusieran mañana mismo. ¡Encantado de la vida!», ha exclamado.

Pero no nos engañemos, la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca ha provocado aprensión entre los ciudadanos. Mucha gente tiene dudas, incluso más miedo a sus posibles efectos secundarios que al propio virus. Cuando aparece una amenaza nueva y desconocida, los seres humanos estamos programados para reaccionar instintivamente con miedo, igual que un pollo. Las reglas de la lógica desaparecen, lo que puede llevar a errores en la evaluación del riesgo. 

Este sistema de alarma que nuestro cerebro activa al percibir una amenaza y se apaciguará cuando veamos a más gente recibiendo la vacuna sin sufrir ningún daño. Así como M.F.L. muchos de nosotros tras el inicio hoy de la vacunación en Cantabria de AstraZeneca, esperaremos a que otros se vacunen y veamos que no hay riesgo, para aceptarla en nosotros mismos. Aunque las autoridades sanitarias lo tienen claro.

NI TROMBOS NI REACCIONES ADVERSAS 

La agencia del medicamento europea (EMA) y su comité de seguridad (PRAC) ya tienen claro que la vacuna de AstraZeneca no supone ningún problema genérico de trombos. Incluso, como protege de la covid, que es una enfermedad que incrementa las trombosis, la vacuna puede ser positiva. Cien mil personas desarrollan algún tipo de trombo cada mes en Europa. Es normal que, por casualidad, alguno haya recibido la vacuna días antes. También parece claro que no hay que preocuparse por ningún lote en concreto de AstraZeneca ni por ningún tipo de incidente en el proceso de fabricación de algunas vacunas.

"Yo ni loca me pongo esa vacuna de la marca morada"
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