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El Diario de Cantabria

Más de un millar de positivos

En las residencias de Cantabria, donde hasta ahora, han fallecido 92 residentes con COVID-19 confirmado y 13 con síntomas

Más de un millar de positivos

El número de casos de coronavirus registrados en residencias de mayores, personas con discapacidad y dependientes de Cantabria supera el millar de positivos, 1.017, de los que más del 80% (822) son entre usuarios y el resto (195) de profesionales. Hasta ahora, han fallecido 92 residentes con COVID-19 confirmado y 13 con sintomatología compatible, lo que suman 105. Así lo señala el último boletín del Gobierno de Cantabria sobre la evolución del COVID-19 en las residencias publicado ayer jueves y con datos hasta el día 22, cuyos datos revelan un incremento del 35,6% respecto al anterior (del día 16). Desde esa fecha, se han detectado 267 nuevos casos.

Este incremento puede achacarse al mayor número de pruebas realizadas en estos días. Concretamente, según señala el boletín, entre el 16 y el 22 de abril se realizaron en las residencias 2.074 pruebas, casi un 132% más de las realizadas en la semana anterior (9 al 15). De éstas, 1.589 fueron a residentes y las restantes a profesionales. Hasta ahora, se han realizado pruebas a 3.848 residentes y 1.123 a profesionales, de las cuales más del 21% y del 17%, respectivamente, fueron positivas.

Según este boletín, se han realizado pruebas a más del 60% de los 6.376 usuarios que hay en las 82 residencias que hay en Cantabria y casi al 25% de sus 4.553 profesionales. Las pruebas se han hecho en la práctica totalidad de los centros y en la actualidad hay residentes positivos en 21 de ellas. En cuanto a los fallecimientos, en la última semana hubo 19 fallecimientos de residentes con coronavirus confirmado y cuatro más de aquellos con sintomatología compatible. En este tiempo, en las residencias han muerto 297 personas, más de una de cada 3 con COVID-19 o síntomas compatibles. Las residencias con más casos son el Asilo San José, con 233 positivos entre sus usuarios y 33 entre profesionales; la Sagrada Familia de Carrejo (Cabezón de la Sal), con 127 casos confirmados, de los que 99 son residentes y 28 profesionales; el CAD de Sierrallana (Torrelavega), con 95, de los que los positivos se distribuyen casi por partes iguales entre usuarios (51 contagiados) y trabajadores (44).

También registran un importante número de casos las residencias de Los Robles de Mortera (Piélagos), con un total de 66 positivos, de los que 62 son usuarios y 4 profesionales; La Loma (Castro Urdiales), que suma 63, 57 residentes y 6 de profesionales, los mismos que la de Lusanz, con 60 usuarios positivos y 3 profesionales.

La residencia de San Cándido, en Santander, tiene 47 mayores infectados y 7 empleados, en total 54 y la Fuente Ventura de Val de San Vicente con medio centenar, de los cuales 38 sin residentes y 12 profesionales. Del total de usuarios con positivos de las residencias, 142 han sido trasladados de estos centros, de ellos 13 al CAD de San Miguel de Meruelo. Las residencias con más fallecidos con COVID confirmado figuran La Loma (15), La Sagrada Familia (14), San Cándido (11) y Los Robles, con 10 decesos de usuarios con COVID.

FED. El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED) de Cantabria, Rubén Otero, ha reiterado su petición a la Consejería de Sanidad de que responda a sus cuestiones, al tiempo que le reclama colaboración para afrontar las necesidades de los centros y que no les vean «como a extraños» que «no saben». Así, ha insistido en que la Consejería de Sanidad explique cuántos residentes han entrado en la Unidad de Cuidados Intensivos, cuántos han tenido acceso a un respirador y qué número de ellos ha recibido medicación cuando ha acudido a un hospital. «Los que han vuelto a mis residencias han vuelto todos sin medicación. Es un dato que no tengo, me gustaría preguntar a todas las residencias», ha añadido.

Según Otero, la Consejería de Sanidad no ha contestado a las sucesivas cartas que ha enviado la Federación, y el único contacto que ha tenido con ella ha sido a través de una videoconferencia mantenida con las directoras generales. Sin embargo, ha insistido en que quiere hablar con el titular del departamento, Miguel Rodríguez, quien igual que la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, no ha contestado a la última carta enviada la semana pasada, en la que Otero pedía respuestas e instrucciones. «La mayoría de los muertos provienen de las residencias ¿Pero han tenido las mismas opciones que otra gente que no se ha muerto?», ha reflexionado Otero, quien entendería que si el sistema sanitario está colapsado o tiene previsión de estarlo, se decida a quien ponerle un respirador, pero exige que se lo hagan saber.

En este sentido, cree que se han devuelto a las residencias usuarios con coronavirus en mal estado que deberían haberse quedado en el hospital. Sin embargo, ha aclarado que en ningún caso los centros de mayores han recibido sedación o morfina para dar «una muerte dulce» a los usuarios de las residencias. Rubén Otero ha tendido la mano a la Consejería de Sanidad para trabajar juntos. «Estamos alineados con ellos y es un tema en el que hay que colaborar», ha subrayado.

Además, ha mencionado que empieza a llegar personal médico a las residencias, un asunto que a su juicio habrá que abordar cuando pase la pandemia para saber si las residencias «son hogares de mayores, centros sociosanitarios, o si tiene que haber de los dos tipos».

Otero ha señalado que muchas residencias cántabras han optado, «por su propio bien y funcionamiento, por medicalizarse, antes de recordar que no están obligadas a hacerlo». «Queremos colaborar y solucionar esto, pero ellos (desde la Consejería) también tienen que colaborar con nosotros y no vernos como a extraños o como alguien que no sabe de esto», ha apostillado.

VIOLENCIA DE GÉNERO. El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha anunciado un incremento en el número de plazas disponibles para acoger a mujeres víctimas de violencia de género, con el objetivo de hacer frente a un eventual aumento en el número de casos debido al confinamiento. «La violencia machista no cesa en estas circunstancias, sino al revés, cabe la posibilidad de que las condiciones de confinamiento y la situación de crisis incremente el número de casos y dificulte la capacidad de la mujer para poder pedir ayuda y, ante ello, hemos decidido adelantarnos e intensificar los medios y aumentar los recursos, para asegurar que todas las víctimas y sus hijos e hijas que necesiten salir de sus casas tengan donde ir», ha explicado en un comunicado.

Para ello, la Dirección General de Igualdad y Mujer ha reforzado los medios de acogimiento con que cuenta el Gobierno. Medida que ya ha sido comunicada a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a la Unidad de Coordinación de la Violencia de Género de Delegación de Gobierno. Esta decisión se suma a las ya adoptadas durante el estado de alarma, en el que los servicios de atención y acogida a víctimas han mantenido su habitual funcionamiento, al ser considerados servicios esenciales, y se han seguido abonando las ayudas a las víctimas pese a la suspensión generalizada de las ayudas y procedimientos administrativos durante el estado de alarma.

Además, durante este periodo se han adoptado medidas específicas para atender a las mujeres víctimas en estas circunstancias excepcionales. Así, las entrevistas entre los profesionales y las víctimas se están realizando por vía telemática o por teléfono, según la preferencia de la mujer, y en caso de que convivan con menores, se las está orientando para manejar el estrés.

Más de un millar de positivos
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