Marta García se ha dado de baja en Ciudadanos (Cs) de forma "irrevocable" pero ha decidido mantener su acta de diputada y permanecer en el Parlamento como independiente, a pesar de que el partido le ha pedido que la entregue para no convertirse en tránsfuga.

Sin embargo, a su juicio los "tránsfugas ideológicos" son sus ya excompañeros del Grupo Parlamentario Cs, Félix Álvarez y Diego Marañón, a los que ha criticado por el "espectáculo bochornoso" que han protagonizado, con "cambios de criterio diarios" desde que ella anunció que se marchaba de la formación.

Como ha dicho García en una rueda de prensa que ha ofrecido este jueves para anunciar que se mantendrá como diputada independiente, no entiende por que éstos han decidido expulsarla del grupo, pues asegura que la dirección nacional del partido autorizó que se quedara a pesar de haber dejado la formación, dado que en la reunión que mantuvieron el viernes pasado en Madrid la trasladaron que "no era algo extraño".

La diputada cree que esta decisión se debe a que sus excompañeros han hecho un "pacto oscuro" con el PRC para mantener sus sueldos a pesar de que se destruya el grupo parlamentario ante la marcha de García, con sus pluses económicos y privilegios, Álvarez como portavoz del grupo y Marañón como miembro de la Mesa del Parlamento.

"Seguiré como diputada independiente, seguiré siendo la voz del campo", porque las "amenazas no tan veladas recibidas, las medias verdades, las mentiras rotundas, las difamaciones sufridas en los últimos días, la persecución política, no van a torcer mis valores, mi lealtad ni tampoco mi férrea voluntad en la defensa del sector primario de Cantabria", ha sentenciado García.