IU pide prohibir el patrocinio de salones de juego a equipos y actos culturales
13:46 29/01/21
Izquierda Unida (IU) ha presentado 18 propuestas para la redacción de la futura Ley del Juego de Cantabria de ámbito sanitario, urbanístico, de ocio y concienciación, como que los locales no puedan patrocinar equipos, pruebas deportivas, actividades recreativas o actos sociales, culturales o juveniles.
El coordinador general de IU en Cantabria, Israel Ruiz, y el concejal de Santander y responsable de Política Institucional de la formación, Miguel Saro, han dado a conocer las aportaciones que hace el partido al proyecto de Ley de Juego de la región, con las que buscan dotar a la comunidad de una norma "que proteja a las familias trabajadoras", sobre todo a la juventud y a los barrios vulnerables.
Así, se plantea aumentar la distancia mínima de 500 a 700 metros lineales entre las casas de apuestas y los centros educativos y de rehabilitación, y se propone incluir hospitales, asociaciones juveniles y de carácter social, residencias de estudiantes o mayores y lugares de culto.
Además, IU es partidaria de limitar la concesión de nuevas autorizaciones de juego para casas de apuestas en función de la tasa de población.
"Se trata de unas limitaciones urbanísticas que buscan frenar de forma drástica la presencia e implantación de estos centros de juego en nuestros barrios", ha subrayado el coordinador general de IU en Cantabria.
Otra de las aportaciones busca reconocer la ludopatía como problema de salud pública, así como garantizar los recursos públicos en los planes de prevención y rehabilitación de ludopatía en el marco del sistema público de salud, con el objetivo de acelerar el acceso y mejorar la calidad del servicio.
Así, Ruiz ha indicado que Cantabria no cuenta con una Estrategia contra las Adicciones vigentes.
También ha apostado por fomentar un ocio "digno" entre los jóvenes que potencie el conocimiento, el deporte y las artes a través de centros sociales, y por desarrollar planes de inspección en casas de apuestas para controlar el acceso de menores.
Y se ha propuesto incluir en los salones un mensaje como que "el juego puede producir ludopatía", similar a los que incluyen las cajetillas de tabaco, y que su personal esté formado en prevención y pueda detectar personas en riesgo de adicción.
Se plantea además que las administraciones regulen la eliminación de cualquier cartelería en el mobiliario urbano o de espacio público, así como que se mejore el registro que impide el acceso de las personas inscritas voluntariamente en él, que, por ejemplo, permite a una persona darse de alta un día y de baja al siguiente.
Saro ha subrayado que los jóvenes de entre 18 y 25 años son las principales "víctimas" de las apuestas y, a su juicio, el paro juvenil de un 40,1 por ciento es otro motivo más para que empiecen a jugar.
"La falta de expectativas y de un futuro estable es el caldo de cultivo perfecto", ha afirmado.
Además, ha explicado que los locales de apuestas proliferan en las zonas "más populares y con mayor densidad de población". En 2019, se autorizaron 40 salones de juego en Cantabria, frente a los 20 de media desde 2010.
Por ello, ha considerado "imprescindible" la colaboración de las administraciones y la búsqueda de la concienciación real sobre lo que supone la ludopatía para la salud pública. ![Publicidad 171034]()
El coordinador general de IU en Cantabria, Israel Ruiz, y el concejal de Santander y responsable de Política Institucional de la formación, Miguel Saro, han dado a conocer las aportaciones que hace el partido al proyecto de Ley de Juego de la región, con las que buscan dotar a la comunidad de una norma "que proteja a las familias trabajadoras", sobre todo a la juventud y a los barrios vulnerables.
Así, se plantea aumentar la distancia mínima de 500 a 700 metros lineales entre las casas de apuestas y los centros educativos y de rehabilitación, y se propone incluir hospitales, asociaciones juveniles y de carácter social, residencias de estudiantes o mayores y lugares de culto.
Además, IU es partidaria de limitar la concesión de nuevas autorizaciones de juego para casas de apuestas en función de la tasa de población.
"Se trata de unas limitaciones urbanísticas que buscan frenar de forma drástica la presencia e implantación de estos centros de juego en nuestros barrios", ha subrayado el coordinador general de IU en Cantabria.
Otra de las aportaciones busca reconocer la ludopatía como problema de salud pública, así como garantizar los recursos públicos en los planes de prevención y rehabilitación de ludopatía en el marco del sistema público de salud, con el objetivo de acelerar el acceso y mejorar la calidad del servicio.
Así, Ruiz ha indicado que Cantabria no cuenta con una Estrategia contra las Adicciones vigentes.
También ha apostado por fomentar un ocio "digno" entre los jóvenes que potencie el conocimiento, el deporte y las artes a través de centros sociales, y por desarrollar planes de inspección en casas de apuestas para controlar el acceso de menores.
Y se ha propuesto incluir en los salones un mensaje como que "el juego puede producir ludopatía", similar a los que incluyen las cajetillas de tabaco, y que su personal esté formado en prevención y pueda detectar personas en riesgo de adicción.
Se plantea además que las administraciones regulen la eliminación de cualquier cartelería en el mobiliario urbano o de espacio público, así como que se mejore el registro que impide el acceso de las personas inscritas voluntariamente en él, que, por ejemplo, permite a una persona darse de alta un día y de baja al siguiente.
Saro ha subrayado que los jóvenes de entre 18 y 25 años son las principales "víctimas" de las apuestas y, a su juicio, el paro juvenil de un 40,1 por ciento es otro motivo más para que empiecen a jugar.
"La falta de expectativas y de un futuro estable es el caldo de cultivo perfecto", ha afirmado.
Además, ha explicado que los locales de apuestas proliferan en las zonas "más populares y con mayor densidad de población". En 2019, se autorizaron 40 salones de juego en Cantabria, frente a los 20 de media desde 2010.
Por ello, ha considerado "imprescindible" la colaboración de las administraciones y la búsqueda de la concienciación real sobre lo que supone la ludopatía para la salud pública.
