La falta de materias primas como consecuencia de la parálisis del Gobierno de Sánchez para dar una solució a la huelga de transportes está obligando a parar las fundiciones de empresas como Global Steel Wire o Saint-Gobain, en Santander, mientras que otras fábricas como las de Cementos Alfa o Nestlé «no saben» cuanto tiempo podrán mantenerse abiertas.

Así lo han señalado fuentes de esas industrias, que coinciden en que esa falta de materias primas, unido a los precios de la energía, está tensionando la industria y confían en que la situación mejore a partir de la semana que viene.

Los trabajadores de la siderúrgica Reinosa F&G han convocado para este miércoles una concentración para denunciar los «abusivos precios de los costes eléctricos y del combustible», que ha hecho que la fundición esté paralizada hasta al menos, abril.

Tal y como anunció la dirección de la empresa campurriana, todos los trabajadores de esta empresa se enfrentan a un expediente de regulación temporal de empleo que podría durar hasta diciembre de 2023. También ha paralizado la actividad de su fábrica de Santander hasta el próximo lunes la siderúrgica Global Steel Wire (GSW), porque la huelga de transportes está afectando a la llegada de materias primas y no pueden encender los hornos.

Por su parte, la fundición de Saint-Gobain, en Santander, lleva desde el lunes con su actividad paralizada, aunque el comité de empresa apunta que de momento no se ha planteado un erte y se están compensando las horas con días de vacaciones y formación.

En el caso de esta fábrica, no están recibiendo suficientes materias primas, que se están quedando en el Puerto de Santander y tampoco pueden deshacerse de los residuos, mientras que por el tipo de horno que tienen, los precios de la energía no les afectan tanto.

Además, según señalan fuentes de la empresa, uno de los camioneros que les proporciona suministros fue víctima de los sabotajes realizados la pasada semana y le tiraron piedras en la zona de Hoznayo.

La falta de materias primas está afectando también a la fábrica de Cementos Alfa, situada en Mataporquera, que está «bajo mínimos», según explican fuentes del comité de empresa.

Los trabajadores de la cementera indican que «no saben hasta cuando aguantarán», porque las materias primas como el yeso escasean en sus almacenes, así que no descartan que se produzcan cierres próximamente, aunque la dirección no les ha trasladado nada.

En cuanto a Nestlé, que tiene una planta en La Penilla (Santa María de Cayón), fuentes sindicales señalan que trabajan «día a día», pero que «no saben» hasta cuando les van a durar las materias primas si continúa la huelga.

Además, señalan que ya han tenido algún «parón puntual» de alguna sección de la fábrica, que están reprogramando la producción y que lo que más escasea es material de embalaje.

Otras empresas como la fabricante de estufas Hergom, que cuenta con 150 trabajadores, han tenido algún problema logístico para dar salida a la producción, pero fuentes del comité de empresa señalan que «la entrada y salida fluye bien». Tras el parón de la producción el pasado viernes, la planta de SEG Automotive, en Treto, ha retomado esta semana de nuevo el ritmo de trabajo con «cierta normalidad», si bien están “expectantes” ante el desarrollo de los acontecimientos, según indican a fuentes de la empresa. En el caso de Ferroatlántica, sigue operando con un solo horno en su fábrica de Maliaño.

Bridgestone habla de «incertidumbre total» para la planta cántabra

El comité de empresa de Bridgestone en Puente San Miguel considera que la factoría cántabra se encuentra en situación de «incertidumbre total» ante las posibles repercusiones labores y productivas que tendrá el mantenimiento de la huelga en el sector del transporte. En la actualidad, la dirección de la planta ha comunicado a los sindicatos que la producción va a seguir parada y no se sabe hasta cuándo podría alargarse por la falta de suministro para la fabricación de neumáticos, en especial de negro de humo y caucho.  Fuentes sindicales han explicado que hoy, miércoles, se reunirá la comisión delegada para analizar la evolución de la situación en las distintas factorías del grupo en España, con el temor de un expediente de regulación de empleo (ERE) si la falta de suministros se extiende más de 20 días. En concreto, en la de Basauri (Vizcaya) hay materia prima para producir hasta este próximo jueves, mientras que en Burgos podrían mantener la actividad hasta el domingo.

Aetrac se desmarca de la huelga y asume lo pactado con Sánchez

La Agrupación Empresarial de Transporte de Cantabria (Aetrac) se ha desmarcado de la huelga del sector porque no ve «claros» sus objetivos y lamenta «la auténtica e incalculable barbaridad de daños» que está suponiendo para las empresas de la región. El secretario general de Aetrac, Gerardo Pontón, señala a Efe que hay patronales que han anunciado su seguimiento de los paros por «interés», y ha afirmado que la agrupación cántabra sigue la postura de la Confederación Española de Transporte de Mercancías.

Según ha dicho, las empresas en Cantabria intentan trabajar y «son las que están logrando que no haya desabastecimiento en lineales y fábricas, salvo cosas puntuales». También ha dicho que si muchos camioneros han parado su actividad ha sido «por miedo y precaución» a los posibles daños que puedan sufrir sus vehículos. Y ha agregado que los anuncios de algunas patronales de unirse a la huelga «no son más que siglas añadidas», pero que no tendrá efectos porque sus trabajadores ya la estaban secundando.

Aetrac, que aglutina a 140 empresas con un parque aproximado de 2.500 vehículos, cree que si se convoca una huelga «de estas dimensiones se deben formular antes reivindicaciones claras».

«Este paro ha alcanzado un gran éxito de seguimiento por los piquetes», ha opinado, antes de añadir que no sabe «si los 500 millones de euros ofrecidos en bonificaciones por el Gobierno son muchos o pocos», pero duda de que a los sindicatos les hubieran convencido «5.000 o 50.000 millones porque sus objetivos son otros».

Los concesionarios cántabros reciben coches a cuentagotas

La guerra de Ucrania y la huelga de transportistas están provocando que los concesionarios cántabros reciban coches «a cuentagotas» y no lleguen piezas, lo que «interfiere en la actividad normal de los talleres». Así lo ha señalado a Efe la presidenta de la Asociación de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria (Asecove), Natalia de los Arcos, quien ha explicado que la huelga de los transportistas es «una nueva amenaza» para el sector, por lo que urge a «que haya diálogo y soluciones». «La semana pasada no fue un gran problema porque había stock», ha subrayado, antes de apuntar que, desde ayer, además de que los coches van llegando «poquito a poquito», la afección en los talleres es «visible». Y ha advertido de que cuanto más se alargue el conflicto de Ucrania, la huelga de transportistas y el aumento de los precios de la luz, «peor será la situación».