25.04.2024 |
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Los incendios en días de sur

El fuerte viento está complicando las labores de extinción de los incendios forestales en Cantabria, que mantiene 31 focos activos de los 60 incendios forestales se han contabilizado en las últimas horas

Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales y se ha solicitado el apoyo de los helicópteros del 112. / ALERTA
Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales y se ha solicitado el apoyo de los helicópteros del 112. / ALERTA
Los incendios en días de sur

Según ha informado el Gobierno regional, de los 31 focos activos a las 19.30 horas de ayer cuatro se localizaron en Cabuérniga y en los municipios de Rionansa, Riotuerto, y Vega de Pas hay tres.

En Valdáliga, Voto, Cabezón de la Sal, Lamasón, Los Tojos, se registran dos y el resto se han declarado en Miera, Mazcuerras, Arredondo, Udías, Cillorigo de Liébana, Cieza, Torrelavega y Santa María de Cayón. Cantabria tiene activado el nivel 2 de alerta en 10 de las 13 comarcas forestales (Liébana norte, Nansa, Cabuérniga, Campoo, Besaya, Pas, Pisueña, Asón, Costera Oriental y Costera Occidental).

Desde la tarde del viernes y durante la madrugada se registraron ya 28 incendios y entre las 6.00 de la mañana y las 11.30 horas han sido provocados otros 12, ha informado el Gobierno de Cantabria. Además del operativo de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente, se ha activado a la brigada de refuerzo de incendios forestales y se ha solicitado el apoyo de los helicópteros del 112, aunque el fuerte viento está dificultando la intervención de los medios aéreos. También el carácter provocado de los fuegos, con múltiples focos, complica la actuación del dispositivo en tierra. El operativo de la Consejería de Medio Ambiente permanece en alerta máxima, con más de 350 personas entre ingenieros, emisoristas, agentes del medio natural y cuadrillas de bomberos forestales, además de la Brif.

Medio Ambiente ha insistido en la llamada a la responsabilidad y la colaboración ante las dificultades en las labores de extinción por el viento sur, que aunque ha soplado con menos intensidad ayer por la tarde, no hay previsión de que amaine durante el fin de semana.

Cantabria notificó más de 600 incendios forestales el año pasado

Los incendios constituyen uno de los problemas más graves, por sus repercusiones ambientales, económicas y sociales, de los espacios forestales españoles y del Sur de Europa. En estos ámbitos Cantabria es una de las regiones más afectadas y, a pesar de los esfuerzos realizados desde la Administración forestal durante décadas en materia de defensa contra el fuego, la situación, lejos de mejorar, es cada vez más preocupante.

No es algo nuevo que durante los días de viento sur, los incendios aumentan exponencialmente en nuestra región. Pero sorprende que a pesar de encontrarnos en ‘estado de alarma’ por la crisis sanitaria actual y que comenzó en el mes de marzo de 2020, los incendios provocados aún siguen siendo un gran reto para Protección Civil.

POR SUPERFICIE AFECTADA

Por superficie afectada, en Cantabria se produjeron más de 630 incendios forestales que quemaron cerca de 5.200 hectáreas, frente a los 800 en 2019. El más importante se inició el 21 de noviembre en Arredondo, en el que ardieron un total de 563,4 hectáreas, lo que le convierte en el decimosexto más grande de España el pasado año.

POR PERÍODO ESTIVAL

Las comunidades autónomas más afectadas en invierno fueron Asturias y Cantabria, mientras que en el verano lo fueron las comunidades de la parte occidental, Galicia, en especial la provincia de Orense, Andalucía y Castilla y León.

Este informe se ha dado a conocer en una jornada en la Escuela Nacional de Protección Civil en la que se han analizado los hechos más relevantes de la campaña y los elementos de mejora que fortalezcan la coordinación y eficacia en la respuesta de todas las Administraciones Públicas ante este tipo de emergencias.

Así lo indica el informe de la campaña de lucha contra incendios forestales de 2020, que indica que, a nivel nacional, el año concluyó con una reducción del 34% respecto a la media del último decenio, aunque no es suficiente.

En el caso de Cantabria, la mejora de los datos durante el año pasado no está relacionada con la pandemia, pues durante las semanas más rígidas del confinamiento se produjeron 251 incendios. Según explican los analistas, «los incendios intencionados se produjeron precisamente durante el periodo de confinamiento y durante los dos meses que se suponía la población permanecía en sus casas».

DECLARACIONES

En Cantabria durante la pandemia «los incendiarios no solo no se quedaron en casa y prendieron fuego, sino que pusieron en riesgo a las personas, que por haber ser declarado como un equipo de necesidad, como es el operativo de lucha contra incendios, tuvieron que poner en riesgo su vida, no solo por la actividad que hacen cotidianamente, en la prevención y en apagar fuegos, sino por la situación que vivíamos en ese momento de confinamiento», denunció recientemente el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, Guillermo Blanco.

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