El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, se volvió a mostrar a favor de la reanudación de actividades consideradas no esenciales a partir de hoy lunes y tras su interrupción durante dos semanas por el estado de alarma por la crisis del coronavirus. «No podemos permitir que la economía se derrumbe de manera absoluta», manifestó el regionalista ayer domingo, durante la rueda de prensa telemática que ofreció al término de la quinta conferencia de presidentes desde que se inició la crisis del Covid-19.

Según Revilla, ha habido «cierta unanimidad» en torno a este tema por parte de los jefes de ejecutivos autonómicos salvo el catalán, Quim Torra, que mostró una «oposición frontal» y defendió seguir manteniendo «cerrados» sectores no esenciales, un «error mayúsculo» a ojos del cántabro. «Quiere el cierre absoluto de la actividad en Cataluña», expresó el regionalista. Al margen de esta excepción, «todas» las comunidades se mostraron «a favor» de esa vuelta al trabajo, «especialmente» Cantabria que, como recordó su presidente, incluso se mostró contraria a esa medida «tan drástica».

INSPECCIONES. De cara al regreso a la actividad, a partir de este 13 de abril -festivo en Cantabria y otras comunidades en las que se retomaría el martes 14-, Revilla apeló a la responsabilidad individual de los trabajadores, para que extremen medidas (como lavado de manos, uso de guantes y mascarillas, distancia de seguridad), y de las empresas, para que faciliten los medios necesarios a la plantilla, ya que son «las primeras interesadas» en garantizar la seguridad. Y, en este sentido, anunció que el Gobierno regional hará inspecciones para asegurar que los empresarios cumplen con lo establecido y que sus empleados trabajan en las condiciones «idóneas».

Preguntado por la posibilidad de que el regreso al trabajo conlleve un riesgo de rebrotes de la enfermedad, Revilla señaló que decisiones de este calado se acuerdan en base a informes técnicos «rigurosos» y en cualquier caso no son «ajenas» a las que se están llevando a cabo en el resto de Europa. Así, a su modo de ver, no tendría sentido que otros países reanuden la actividad y España no, pues la recuperación sería aquí «más difícil» que en otros lugares.

De entre todos los sectores afectados por el regreso a la actividad, Revilla se refirió al de la construcción, «imprescindible» para dinamizar la economía y concluir obras pendientes. En línea con lo anterior, y a preguntas de los periodistas, consideró «un error» replantear inversiones previstas este año, pues una vez se solucione el problema sanitario hay que reactivar la vida económica, con obras, infraestructuras y proyectos previstos.

También defendió que hay que hacer un «esfuerzo enorme para recuperar el turismo, el «principal negocio» de España, que representa el 12% del PIB y que ha «caído absolutamente». Con todo ello, y a modo de resumen, el presidente cántabro sentenció que «no se puede parar la economía», pues tendría efectos «nocivos» a sumar a la crisis sanitaria del coronavirus.

AYUDAS. Para finalizar, ya propósito de la reunión prevista esta semana entre el ministerio y las consejerías de economía y hacienda, indicó que una vez se celebre este encuentro bilateral se abordará el Plan de Choque previsto por Cantabria, teniendo en cuenta las medidas que se adopten o ayudas que se reciban. «Si el dinero llega de Europa, mejor; si el dinero llega de España, menos mejor pero mejor también», manifestó el presidente regional, que preguntó a Pedro Sánchez por el destino de los 500.000 millones de euros de la Unión Europea a los estados miembro, en concreto cuánto dinero va a recibir España y si va a ir en parte a dar liquidez a las comunidades, dada su «insostenible» situación financiera.

Ante esto, Revilla defendió que si no se reciben ayudas comunitarias o nacionales necesarias, se permita el endeudamiento a las autonomías y «que se olviden de la regla de gasto». En este sentido, indicó que el gasto por el Covid se ha «disparado» y Cantabria está desembolsando «al mes» 156 millones de euros por todos los conceptos relacionados con la pandemia, e ingresando 145 millones mensuales, lo que supone una diferencia de 11 millones. Y se han dejado de ingresar 200 millones de impuestos. Para finalizar, Revilla volvió a pedir que el superávit y recursos «retenidos» de los ayuntamientos se puedan invertir en servicios sociales y obras.

Pandemia. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró que «lo peor» del coronavirus ya «ha pasado», aunque se seguirán registrando víctimas mortales, así como contagios e ingresos, pero sin «riesgo de colapso» del sistema sanitario. Así, la situación está «más controlada» que hace unos días, al tiempo que reconoció que «van llegando cosas» del material sanitario anunciado por el Estado, pero «con muchísima lentitud» y «en ningún caso» lo recibido hasta ahora supone siquiera «la mitad» de lo adquirido por la región, que ha ido comprando mascarillas, respiradores y test rápidos y los denominados PCR, aunque de estos últimos existe una «carestía enorme».

Por eso, no se hacen más pruebas ni a toda la población porque «no hay suficientes test. Así de claro», respondió a preguntas de los periodistas Revilla en la rueda de prensa telemática que ofreció al término de la conferencia de presidentes.  En su comparecencia ante los medios, volvió a destacar que la situación en la región por la pandemia sigue siendo «mejor» que la del resto de autonomías y el conjunto del país, sin que se haya vivido «angustia en ningún momento». Así, todos los pacientes Covid que precisaron una cama hospitalaria o de UCI la tuvieron, lo mismo que pasó con los respiradores, necesidades que Revilla volvió a garantizar. Por eso, dentro de la «gravedad» y a pesar de los «tremendos» datos de fallecidos -107 este domingo-, la «extraordinaria» sanidad cántabra -pública y privada- demostró estar «preparada».

Una mejoría que también se experimenta, según Revilla, en otras autonomías, como refleja el hecho de que en las primeras conferencias de presidentes los líderes regionales pedían a Pedro Sánchez camas o respiradores, en tanto que ahora solicitan test o mascarillas, pues están «todos convencidos» de que habrá que salir con ellas a la calle. Según les indicó el presidente del Gobierno de España, hay un «déficit enorme» de este material, aunque prometió nuevos «envíos masivos» a las comunidades autónomas.

En este sentido, Revilla destacó que Cantabria se ha «adelantado» al adquirir un pedido importante de mascarillas -1,2 millones, que según desveló ha «pagado» el Banco Santander- y que se han empezado ya a repartir, a razón de cinco unidades por hogar. Para distribuir toda esta partida, encargada a una empresa de Camargo, hay que aguardar una «pequeña espera», de unos «8 ó 9» días. El presidente indicó que el desembolso de la entidad financiera ha sido de 150.000 euros, que también ha costeado otras 200.000 mascarillas quirúrgicas para el Sistema Cántabro de Salud (SCS) y «cinco» respiradores.