TODOS CON LOS VENEZOLANOS
Un grito por la libertad en Santander ante la dictadura socialista de Maduro
Los venezolanos no cesan en su lucha y se movilizaron en Santander pidiendo el reconocimiento internacional de Edmundo González como presidente electo y exigiendo acciones de la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad
Los venezolanos en Cantabria siguen en pie de lucha por la libertad de Venezuela. Este sábado, se movilizaron para exigir el reconocimiento internacional de Edmundo González como presidente electo de Venezuela e instar a las instituciones a denunciar al régimen de Maduro por crímenes de lesa humanidad.
Con banderas tricolores y el ánimo intacto, los venezolanos se concentraron ayer en la plaza México de Santander con el objetivo de clamar por la libertad de Venezuela. La manifestación en Santander fue parte de una iniciativa global que se replicó en cientos de ciudades del mundo donde los venezolanos, exiliados por la grave crisis provocada por el régimen chavista y madurista, alzaron su voz en contra de la opresión que ha asfixiado a los ciudadanos del país.
El himno nacional de Venezuela sonó ayer en la plaza Méjico de Santander para iniciar la concentración y más tarde se leyó un manifiesto. Las movilizaciones a nivel mundial protagonizadas por ciudadanos venezolanos se llevaron a cabo para visibilizar su lucha por la democracia y la libertad en Venezuela.
Estas protestas fueron organizadas por la diáspora venezolana, quienes, junto con simpatizantes internacionales, exigieron el reconocimiento del candidato Edmundo González Urrutia como el legítimo presidente electo de Venezuela. Las manifestaciones también demandaron acciones más contundentes por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) frente a los crímenes de lesa humanidad que han sido denunciados en el país en los últimos años.
El 28 de julio de 2024, Venezuela celebró elecciones presidenciales en las que, según las actas del Consejo Nacional Electoral (CNE), González Urrutia resultó ganador con una mayoría de 7.173.152 votos. Estos resultados, que fueron validados por la ciudadanía y grupos de observación electoral independientes, establecen una clara victoria para el candidato opositor. Sin embargo, a pesar de la transparencia del proceso electoral, el triunfo de González Urrutia no ha sido reconocido universalmente en el plano internacional, lo que ha generado una creciente preocupación en la comunidad venezolana y entre los defensores de los derechos humanos.
Apoyo a los venezolanos
Las manifestaciones fueron organizadas en varias ciudades importantes del mundo, con una particular concentración en Santander, Cantabria, España. En esta ciudad, la protesta cobró especial relevancia por la participación de diputados del Partido Popular español, quienes se sumaron a las exigencias de la diáspora venezolana. Los diputados en el Congreso por el PP de Cantabria, Javier Noriega Gómez, Félix de las Cuevas o Alejandro Liz acompañaron una vez más a la diáspora venezolana y se unieron a la lucha «por una Venezuela libre». Los parlamentarios expresaron su respaldo a la iniciativa y pidieron a la comunidad internacional que reconozca los resultados de las elecciones venezolanas.
La adhesión del Partido Popular, uno de los principales partidos políticos de España, fue vista como un signo de apoyo político y diplomático hacia la causa de la democracia en Venezuela, un gesto que no pasó desapercibido entre los manifestantes y los observadores internacionales. Santander fue una de las ciudades del mundo en las que cientos de venezolanos se congregaron para pedir el cese de la represión en su país y el reconocimiento del mandato popular expresado en las urnas. Los manifestantes coreaban consignas a favor de la libertad, la justicia y el restablecimiento del Estado de derecho en Venezuela. Durante la concentración, varios líderes de la comunidad venezolana en España pronunciaron discursos en los que explicaron la gravedad de la situación que se vive en Venezuela, destacando las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y la falta de garantías para una vida digna bajo el régimen actual.
Un sentimiento conjunto. La diáspora venezolana ha vivido el duelo de dejar atrás una vida y un país del que jamás pensaron irse, y ahora les une un mismo sentimiento: conseguir la libertad de Venezuela y el fin de la dictadura de Maduro.
Uno de los organizadores del evento en Santander afirmó: «No podemos permitir que los venezolanos continúen siendo víctimas de crímenes de lesa humanidad. La Corte Penal Internacional debe tomar cartas en el asunto y hacer justicia para todos aquellos que han sido oprimidos por el régimen». Esta declaración refleja el sentimiento generalizado de frustración y desesperanza que ha permeado entre los venezolanos tanto dentro como fuera del país, quienes ven en la justicia internacional su última esperanza ante la falta de mecanismos internos que protejan sus derechos fundamentales.
Petición a la CPI. Además de la petición dirigida a la Corte Penal Internacional, los venezolanos exigieron que los países democráticos y libres del mundo tomen una postura más firme en el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo.
Según los manifestantes, la comunidad internacional no puede mantenerse al margen de lo que está ocurriendo en Venezuela. Para ellos, el silencio internacional equivale a la complicidad con un régimen que ha sido señalado por múltiples organismos de derechos humanos por su participación en actos de represión, persecución política y la violación constante de las libertades civiles.
Las movilizaciones se realizaron en un momento simbólico, coincidiendo con la Asamblea General de las Naciones Unidas, una instancia clave en la diplomacia internacional donde se debaten los grandes desafíos globales, incluidos los conflictos que amenazan la paz y la seguridad mundial.
Los venezolanos aprovecharon este escenario para poner de relieve la urgencia de la crisis en su país y tratar de atraer la atención de los líderes mundiales sobre la necesidad de tomar medidas inmediatas. «Venezuela no puede esperar más», dijo uno de los manifestantes, destacando que cada día que pasa sin una acción decisiva es un día más en el que miles de venezolanos sufren las consecuencias de la represión y la falta de recursos básicos. Los discursos pronunciados durante la manifestación enfatizaron el papel crucial que juega la comunidad internacional en la resolución del conflicto venezolano.
En particular, se hizo un llamamiento a las Naciones Unidas, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales para que no solo reconozcan la legitimidad de las elecciones del 28 de julio, sino también para que tomen medidas activas que faciliten una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela. Los manifestantes subrayaron la importancia de presionar diplomáticamente al régimen venezolano, incluyendo la imposición de sanciones específicas y el aumento del aislamiento internacional para frenar la continua violación de los derechos humanos en el país.