La Consejería de Medio Ambiente ha solicitado al Ayuntamiento de Santander un informe sobre el estado de la fauna existente en el minizoo de la Magdalena, después de tener conocimiento de "posibles irregularidades" en el estado de conservación y funcionamiento de algunas de sus instalaciones.

Un equipo de agentes del Medio Natural de la Dirección General de Biodiodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático visitó las instalaciones ayer, miércoles, constatando que el área dedicada a los leones marinos se encontraba sin agua, apreciándose una elevada cantidad de arena que podría dificultar el funcionamiento de las bombas encargadas del llenado parcial de dicha zona.

En el informe de los agentes, según ha informado el Ejecutivo autonómico en nota de prensa, también se constata la permanencia de un cadáver de león marino macho dentro del recinto con el consiguiente riesgo infeccioso para el resto de ejemplares.

En base a las competencias que tiene atribuidas el Gobierno de Cantabria en materia de conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos de la comunidad, la Consejería ha solicitado al Ayuntamiento de Santander que, "a la mayor brevedad posible", remita los informes veterinarios de los que disponga y que acrediten el estado de la fauna en el minizoo y de sus instalaciones.

La Consejería ha abierto un expediente administrativo para, en función del informe que reciba del Consistorio santanderino y las inspecciones que correspondan, adoptar las medidas oportunas de acuerdo con la normativa sobre parques zoológicos.

Además, la Fundación Franz Weber (FFW), a través de la plataforma ZOOXXI, ha publicado una carta abierta en la que se insta al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a cumplir con la normativa sobre bienestar animal en parques zoológicos y determine el cierre del minizoo de La Magdalena, pidiéndole también que facilite una reubicación de los animales.

Las coordinadoras jurídica y científica plantean a Revilla un plan de tres fases que comenzaría por enviar a "profesionales a entregar alimento y atención veterinaria urgente a los animales", siguiendo por un proceso de reubicación de todos ellos y garantizar una derivación basada en criterios éticos y científicos a otros espacios adecuados.

En último término, se pretende la inhabilitación de La Magdalena para volver a tener animales.

En este sentido FFW advierte de que existe base legal para justificar una intervención inmediata, pudiendo incurrir incluso en un delito de maltrato animal.

La ONG internacional ha detectado también posibles infracciones administrativas, como el "maltrato, abandono o deterioro intencionados o por negligencia de los animales de un parque zoológico" de la Ley de Parques de 2003 y una infracción muy grave con arreglo a la Ley de protección de los animales de Cantabria de 1992.