Las autovías de Cantabria se convirtieron en el epicentro de una protesta significativa, organizada por agricultores y ganaderos de la región. Esta movilización, marcada por su envergadura y determinación, vio cómo tractores y manifestantes interrumpían el flujo habitual en las principales arterias viales, la A-67 en Reinosa y la A-8 en los puntos de Unquera y Colindres. El objetivo de estas acciones no era otro que el de enviar un mensaje claro y contundente a las autoridades, tanto nacionales como europeas, sobre la precaria situación que enfrenta el sector agrícola y ganadero en la región.

En Colindres, los manifestantes llevaron a cabo cortes breves en la A-8, una táctica que se replicó en Unquera, aunque con un enfoque más intenso en las rotondas de acceso. Reinosa presenció la interrupción más destacada, con cortes en la A-67 realizados en dos fases distintas, lo que culminó en una ocupación de aproximadamente dos horas en una de sus salidas principales. Como resultado directo de estas acciones, la Guardia Civil procedió a la identificación de 55 personas, la imposición de 20 sanciones administrativas y la iniciación de una investigación sobre los cortes efectuados en Reinosa.

Eva Sañudo, vocera de UGAM-COAG, reportó desde Reinosa un ambiente de alta tensión y firme determinación por parte de los manifestantes, quienes han visto en el bloqueo de las vías una de las pocas maneras efectivas de hacer visible su crítica situación. La movilización logró reunir a 80 tractores y más de 300 manifestantes en Reinosa, simbolizando con ello la unidad y la grave preocupación que comparten los trabajadores del campo ante una crisis que consideran insostenible.

La falta de avances significativos en las negociaciones con el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha exacerbado el malestar en el sector. Aunque desde el ministerio se anunció la creación de una agencia estatal de información y control alimentario, para los manifestantes estas medidas resultan insuficientes frente a la profundidad de los problemas que enfrentan, que incluyen la falta de rentabilidad, las políticas agrarias europeas percibidas como injustas y la necesidad urgente de apoyo ante desafíos como la sequía.

La jornada en Reinosa no solo busca soluciones a corto plazo sino también un cambio profundo en el modo en que se concibe y apoya al sector agrícola y ganadero en España. La solidaridad entre los manifestantes y la claridad de su mensaje son un reflejo de la importancia crítica que tiene el sector agrario para la región y para el país en su conjunto.

Localidades Afectadas:

• Reinosa: Escenario de la protesta más intensa, donde los cortes en la A-67 y la ocupación prolongada de una salida mostraron la gravedad de la situación.
• Unquera y Colindres: Lugares donde se efectuaron cortes estratégicos en la A-8 y se bloquearon accesos, evidenciando la capacidad de movilización y la exigencia de cambios por parte del sector.

La respuesta de las autoridades a este llamado de atención, así como la reacción de la sociedad cántabra y española, será crucial para definir el futuro de la agricultura y ganadería en la región. Con unos 140 tractores y entre 600-650 personas tomando las calles, esta protesta en Cantabria se erige como un recordatorio de la importancia vital del sector agrario, y de la urgencia de adoptar medidas que aseguren su sostenibilidad y prosperidad a largo plazo. 

🚨 En #Colindres, la situación se tensa cuando la Guardia Civil interviene para desalojar a agricultores que cortaban la autovía sin autorización. Un momento crítico que subraya la urgencia de diálogo entre las partes. La protesta agraria busca ser escuchada. #Cantabria pic.twitter.com/XBw02dt4Jx

— eldiarioalerta.com (@ALERTAeldiario) February 20, 2024