TRIBUNALES INCENDIO

El fiscal mantiene la pena para el exjefe de voluntarios por el incendio en Ramales

El exjefe de los voluntarios de Protección Civil de Ramales de la Victoria, Luis Trueba (delante), acompañado por su abogado abandona la Audiencia Provincial de Santander tras sentarse en el banquillo. / J. M. Arce / E. Press
A su juicio, la persona que provocó el incendio eligió una lugar "idóneo" para causar daño y en una zona donde, además, se "pone en peligro" la actuación de los servicios de extinción.
El Ministerio Fiscal ha mantenido este jueves su petición de cuatro años de cárcel para el exjefe de la agrupación de voluntarios de Ramales de la Victoria, acusado de provocar un incendio en febrero de 2019 en la sierra de La Alcomba, que afectó a más de 144 hectáreas de matorral y arbolado.

Por su parte, la defensa ha mantenido el alegato de que no existió delito pidiendo que no se le imponga por esa razón tampoco el pago de la responsabilidad civil, aunque como alternativa ha solicitado que se le aplique el atenuante de reparación del daño al haber pagado ya parte de la indemnización y que se le imponga una pena máxima de tres años.

La sección primera de la Audiencia de Cantabria ha celebrado el tercer día del juicio, en el que han declarado los peritos que intervinieron en la elaboración de los informes sobre el origen del incendio y los daños ambientales que produjo, y los guardias civiles que analizaron las muestras recogidas en el terreno después de sofocarse el fuego.

Estos últimos han corroborado, como ya adelantó en el primer día del juicio la defensa, que con en las muestras obtenidas por los investigadores de campo no se ha detectado la presencia de gasolina, gasóleo o etanol, que podrían haberse utilizado como acelarantes para iniciar el fuego.

Han aclarado que la ausencia de restos de esos combustibles se puede deber a diversos factores, con lo que tampoco pueden descartar que no se hubiesen utilizado en este incendio, que los peritos ha reiterado que fue intencionado.

De hecho, uno de ellos ha insistido en que el origen del incendio estuvo en seis focos alineados en la cuneta de una pista forestal a lo largo de una distancia aproximada de 65 metros y en una zona oculta de noche de cara a la pendiente de la sierra lo que favorece la propagación del fuego.

A su juicio, la persona que provocó el incendio eligió una lugar "idóneo" para causar daño y en una zona donde, además, se "pone en peligro" la actuación de los servicios de extinción.

Este experto ha situado la hora de inicio del fuego aproximadamente a las doce de la noche del 17 de febrero de 2019, aunque no ha descartado que se hubiese podido iniciar pocos minutos después. "Es una aproximación", ha explicado, basada en la hora de llegada de los primeros agentes forestales y la progresión del fuego.

Finalmente, otro de los peritos ha afirmado, al igual que ya lo hicieron ayer otros testigos, que en Cantabria no es habitual el uso de motosierras para actuar en los incendios forestales, porque debido a las características de los fuegos que se producen en la comunidad autónoma, no se utilizan estas herramientas para abrir cortafuegos como en otras regiones españolas.

La Audiencia de Cantabria finalizará mañana, viernes, este juicio en una sesión que comenzará a las 9.30 horas para dar paso a las conclusiones de las partes y al turno de última palabra del acusado.