Lo han vuelto a hacer. Los integrantes de la Agrupación Espeleológica Ramaliega (AER) ponen de nuevo el nombre de Cantabria los altares de las cavidades mundiales. En esta ocasión, el equipo ha descubierto la que parece ser la segunda mayor sala subterránea de la Península por volumen –unos 800.000 metros cúbicos– y tercera por superficie (193 x 137 metros, más de 17.800 m²), según explicó ayer Ángel García, uno de los miembros de la Agrupación. Además, García, que no ocultaba su alegría por la gesta, explicó a este periódico que continuarán buscando rutas para que la proeza sea aún de mayor calibre.

La gran sala localizada está en la Torca de los Cubillones, una cavidad que sigue en exploración, con una profundidad actual de 250 metros. Sólo las salas de la Torca del Carlista –bajo los municipios de Ramales y de Carranza– y la Olivier Guillaume –en Cueva Cañuela, Arredondo– superan en superficie a la recién descubierta, explicó García. Esta nueva sala ha sido bautizada como ‘Sala José Gambino’, en memoria del espeleólogo del Grupo Burnia (Galdames, Vizcaya) que falleció en 2017 en una sima, y que durante años participó en las exploraciones de la AER. La superficie de la sala, «tapizada por descomunales bloques», sería capaz de albergar dos campos de fútbol, ilustró el espeleólogo.

Según indicó García, la cavidad era conocida desde hace años por los aventureros ramaliegos, pero fue este verano cuando la desobstrucción de un estrecho paso les dio acceso a la «descomunal» sala. Y es que, como indicó García, para llegar a dicha sala hubo que sortear varias dificultades. Sobre todo, un descenso de 65 metros de vertical. «Además, había una caída de agua que complicaba el descenso, pero conseguimos sortear el problema», declaró. El hallazgo se llevó a cabo en colaboración con espeleólogos del Spèlèo Club de Dijon y del Grupo Espeleológico La Lastrilla (Castro Urdiales).

Las exploraciones continúan. «En estos momentos estamos descendiendo una serie de pozos que han aparecido en la sala», señaló Ángel García, secretario de la AER. Unos 140 metros más abajo se encuentran las galerías de la Cueva del Carcabón, con las que los espeleólogos esperan poder comunicar. Dicha cavidad tiene actualmente más de 10 kilómetros de galerías, y sigue en exploración. En concreto, ahora tienen localizados cuatro puntos por los que notan corriente de aire y que les pueden dar pie a nuevos hallazgos.

El Alto Asón suma así otro punto de interés kárstico. Con este nuevo hallazgo, el Alto Asón incorpora a su relevante listado un nuevo punto de interés kárstico que ofrece otro atractivo más a los espeleólogos de todo el mundo, y los epeleólogos ramaliegos se apuntan otro logro a su ya largo catálogo. «A los sistemas del Alto del Tejuelo y Mortillano habría que añadir el sistema del Gándara (110 kilómetros), el mayor pozo de España (pozo MTDE, de 432 metros, ubicado en Ruesga) o los más de 200 kilómetros de galerías de los sistemas subterráneos de Matienzo», recuerda Ángel García.