19.04.2024 |
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El endurecimiento de las medidas en Navidad persiguen "no relajarse"

Porque el ritmo de bajada de la curva en la región está "muy estancado", y para evitar que los contactos por las fiestas se conviertan en "un problema para el mes de enero".
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, durante la rueda de prensa. / ALERTA
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, durante la rueda de prensa. / ALERTA
El endurecimiento de las medidas en Navidad persiguen "no relajarse"
El vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, ha dicho que el endurecimiento de las medidas frente a la covid-19 en Nochevieja y Año Nuevo persigue "no relajarse" porque el ritmo de bajada de la curva en la región está "muy estancado", y para evitar que los contactos por las fiestas se conviertan en "un problema para el mes de enero".

Ayer el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, anunció que para Nochevieja y Año Nuevo el toque de queda, que el pasado 17 de diciembre se había fijado a la 1.30 horas para la última noche del año y Nochebuena, pasaría a estar en las 00.30 horas. Además los grupos se reducen de diez a seis personas.

Con las nuevas medidas el Gobierno busca reducir los contactos y la movilidad, y es consciente de que muchas familias han cambiado sus planes a raíz de haberlas anunciado, ha manifestado el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Pablo Zuloaga, al ser preguntado por este tema por la prensa.

Zuloaga ha señalado que Cantabria tiene una evolución de la pandemia mejor que la de otras muchas comunidades. "Y esto es un hecho gracias a las decisiones y, sobre todo, gracias a la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros", ha dicho el vicepresidente.

Pero ha insistido en que "el riesgo cero no existe" porque el virus "sigue". "Siempre todas y cada una de las decisiones en el plano de la salud que se han tomado en Cantabria lo que priorizan es la salud y la capacidad en los hospitales", ha afirmado Zuloaga.

El vicepresidente ha reconocido que el ritmo de bajada de la curva en Cantabria está "muy estancado", con un número de nuevos positivos cada día que está "estable" en torno a 70, una cifra que "sigue siendo alta".

Por eso, el planteamiento del Gobierno de Cantabria es "mantener la cautela" y reforzar las restricciones y las medidas de contención de la movilidad para "evitar que la Nochevieja se convierta en un problema para el mes de enero".

El vicepresidente ha incidido en que el nivel de ocupación en las UCI está por encima de otros indicadores, algo "que preocupa" porque "la lucha contra la enfermedad se libra" allí. "El resto de patologías UCI siguen", ha subrayado.

PANDEMIA EN ENERO

Zuloaga ha advertido además de que la evolución de la pandemia en enero obedecerá a la forma en que la gente se comporte y se relacione en estos días.

El objetivo es que se mantenga en Cantabria la tendencia "a la baja" y que "el mes de enero no se convierta en una etapa de gestión muy complicado en lo sanitario".

"Todas las medidas pretenden evitar que el mes de enero sea complicado en la gestión sanitaria para poder seguir reactivando la economía, gracias también a la vacuna", ha concluido el vicepresidente, que no se ha pronunciado sobre el futuro de las restricciones en la hostelería, que tiene cerrado el interior de los locales, de momento, hasta el 1 de enero.

Zuloaga ha agregado por otro lado que el problema del suministro de vacunas de Pfizer no tuvo efectos en Cantabria, ya que no se pusieron de golpe todas las dosis que llegaron inicialmente.

Hoy han llegado 1.170 viales que van a permitir seguir avanzando en la vacunación.

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