La Asociación Cántabra de la Empresa Familiar ha instado a las formaciones políticas con representación parlamentaria a incrementar su sensibilidad sobre el tejido productivo autóctono.Disponer de un marco legal estable y comparable con otros territorios en igualdad de condiciones; simplificar los trámites administrativos del sector público; tener en consideración los procesos de sucesión y su tratamiento fiscal y mostrar más empatía con quienes crean empleo y riqueza para la región son las principales demandas de ACEFAM. “Nosotros queremos quedarnos aquí y seguir creciendo aquí, pero necesitamos sentirnos respaldados por quienes tomáis las decisiones” explicó Vicente Alciturri.

El presidente de la Asociación fue el encargado de liderar la sesión de trabajo mantenida entre los representantes de la empresa familiar de Cantabria y los grupos parlamentarios. En un clima de entendimiento y sintonía, Alciturri explicó que “la visión de las empresas familiares es siempre a largo plazo y eso genera una raíz fuerte en el territorio donde hemos nacido”. “Esta característica provoca un arraigo que nos lleva a tener todos nuestros centros de decisión aquí y a convertirnos en el principal motor de bienestar social” dijo.

En el caso concreto de Cantabria, las empresas familiares suponen más del 90% del tejido industrial, superan el 82% de los puestos de trabajo y producen casi el 62% del PIB. A pesar de las cifras, en muchas ocasiones, los empresarios familiares consideran que no se valora realmente su contribución al desarrollo de la región. “Lo que ha pasado con el Grupo Armando Álvarez no puede volvernos a ocurrir” indicó Alciturri. “El populismo demostrado por muchos políticos locales tomando partido en manifestaciones contra una entidad modélica, generadora de desarrollo y comprometida con la sociedad, es algo que nos preocupa especialmente”.

Acompañado por Paloma Fernández y por David González Pescador, vicepresidenta y director de ACEFAM respectivamente, Alciturri también recordó la necesidad de simplificar y agilizar los trámites administrativos con el sector público. “Trasladar la rigidez de la Administración a las empresas familiares condiciona notablemente nuestra forma de trabajar” matizó el presidente. Ante esta circunstancia, ACEFAM considera oportuno plantear una reingeniería de los procesos que ayude a simplificarlos e incremente el grado de digitalización para ser más eficientes. “Nunca tendremos una mejora administrativa sin una transformación digital de verdad” insistió Alciturri. “Y lo cierto es que no la estamos haciendo”.

Durante el encuentro celebrado en el Parlamento también hubo tiempo para transmitir los principales valores que caracterizan a las empresas familiares. “Las empresas familiares ni especulan ni se mudan, luchan hasta el final” dijo Alciturri. “Somos muy conscientes de nuestra responsabilidad social respecto a la familia, respecto a las familias de nuestros colaboradores y respecto a las familias de nuestro entorno”. Una gestión prudente, la reinversión del beneficio, la capacidad de resiliencia o el aprecio por la innovación completan la definición de este tipo de entidades. La promoción de las vocaciones emprendedoras es otro de los aspectos sobre lo que más trabaja la Empresa Familiar. “Necesitamos más jóvenes que quieran ser empresarios y que no se arrincone esa posibilidad profesional frente a otras opciones” dijo el presidente.

En ese sentido, la Asociación ha puesto en marcha por primera vez en Cantabria el programa “La Empresa Familiar en las Aulas”. Un proyecto formativo que pretende acercar la realidad de las organizaciones familiares a los estudiantes, potenciar sus valores y estimular la posibilidad de que funden sus propias empresas. “Solo la cualificación deficiente explica que en España haya parados a la vez que empresas que no consiguen contratar los perfiles que necesitan” reflexionó Alciturri en ese sentido. La exposición por parte del presidente desembocó en un coloquio muy enriquecedor, en el que también participaron el resto de asistentes a la jornada.